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Construyendo una ciudad española en China

Si hay alguna superpotencia dispuesta a no aprender de los errores de Occidente, ésa es China. Ahí está por ejemplo el proyecto One City, Nine Towns. Por decirlo en dos patadas, el proyecto consiste en construir nueve ciudades en los alrededores de...

La construcción de ciudades de la nada ha sido en la historia del siglo XX un puto fracaso. Lo único que recuerdo que salió bien fue cuando Homer decidió refundar Springfield ocho kilómetros mas allá.  Solo hay que echarle un ojo a Detroit (o a Valdeluz) para ver lo que pasa cuando 'the man' decide jugar a los Sims con gente real.

Dicho esto, si hay alguna superpotencia dispuesta a no aprender de los errores de Occidente, ésa es China.

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Ahí está por ejemplo el proyecto One City, Nine Towns. Por decirlo en dos patadas, el proyecto consiste en construir nueve ciudades en los alrededores de Shanghái y que cada una de ellas tenga características internacionales, o sea, que habrá una ciudad inglesa, una sueca, una italiana, una española (!!), una americana, una holandesa, una alemana y una ciudad tradicional china. Aparte de éstas, la novena ciudad será una ciudad ecológica, construida alrededor de un enorme lago circular.

Una ciudad española. Vale, perfecto. Pero ¿cómo se construye una ciudad española? Quiero decir, ¿qué narices es una ciudad española? O mejor, ¿cómo piensa un chino que es una ciudad española? ¿Pasaría como con los etarras de MacGyver?

Vale, todas las dudas serán pronto despejadas porque puedo decir que hoy en día soy el súper-mega-híper-experto en One City, Nine Towns y todavía un poco más después de haber hablado con Javier Pioz, miembro del estudio de arquitectura Cervera&Pioz, los responsables de la nueva ciudad española en Fengxian, Shanghái.

Vice: Javier, ¿podrías contarme el origen de este proyecto? Visto desde aquí es muy raro. Parece como vivir en Port Aventura.

Javier Pioz: En realidad, el proyecto tiene un origen muy lógico, la ciudad de Shanghái es un círculo de unos 100 km de diámetro con unos 8000 rascacielos dentro, es una ciudad totalmente desproporcionada. Además la población crece muy rápido y necesitan vivienda para toda esa gente. Lo que se había hecho hasta ahora era crear enormes complejos de viviendas de unas 20 o 25 plantas en la periferia de la ciudad. Con todos los edificios orientados al Sureste, creando un paisaje enorme lleno de torres colocadas como fichas de dominó. Eso crea un escenario urbano alienante de mares infinitos de bloques de pisos en paralelo, mezclados con rascacielos de oficinas.

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Para intentar reorientar este crecimiento, el ayuntamiento decidió crear 9 ciudades a partir de nueve pueblos de la periferia de la ciudad y para que aquello fuera más interesante y romper con el modelo, decidieron darle a cada una un estilo de un país extranjero.

Me sigue resultando extraño. Aquí en España conozco a gente que se avergüenza por el nombre de la calle en la que vive, imagínate si les dices que se tienen que ir a vivir a la ciudad “Alemania”.

Bueno, pero China es diferente, allí el que las cosas que hacen tengan una relación metafórica es muy importante. Quizá por su escritura, que está hecha de signos, la metáfora es algo muy importante para ellos. Desde su punto de vista, vivir en la ciudad “España” no tiene un sentido peyorativo, al contrario, es algo que da sentido al lugar en el que viven.

Lo que me parece más difícil es hacer que la ciudad realmente parezca lo que se pretende y no un pastiche lleno de topicazos.

Bueno, todos tenemos una imagen algo tópica de los países. Por ejemplo, ¿qué sería de un restaurante chino sin farolillos rojos en la puerta? En China ningún restaurante tiene farolillos, pero para un español, un chino sin farolillos era una cosa rara. El objetivo de esta ciudad es que a los chinos les parezca española. Ellos como “española” entienden la arquitectura de Andalucía o del norte de Cataluña.

¿Qué cosas os solicitaron los promotores a la hora de diseñar la ciudad?

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La verdad es que tuvimos bastante libertad, pero sí que había una cosa: teníamos que poner tejas rojas. Para ellos las tejas rojas eran una marca de lo español.

A veces es lo que menos te esperas…

También valoran mucho la relación entre la arquitectura y el sol y con la naturaleza en general. Las paredes blancas, la pureza de las formas, las calles estrechas y tortuosas, los arcos. También hemos tenido que prestar mucha atención a las calles, las plazas, que los edificios se cierren en sí mismos creando espacios interiores… Saben que en España se vive mucho en la calle, al contrario que en otros países.

¿Os habéis centrado entonces en una interpretación china de la arquitectura tradicional española?

Por suerte no, a medida que hemos hecho más edificios, como la universidad, el cuartel de la policía, etc., hemos ido introduciendo más elementos de vanguardia y minimalismo en la arquitectura y ellos han ido comprendiendo cada vez más qué es realmente el toque español (la pureza de las formas, el poco ornamento, la relación entre el sol y la arquitectura, etc.) y nos han ido dando más cancha para salirnos un poco de sus propios prejuicios, por así decirlo.

Aunque eso sí, siempre con tejas rojas.

Además, nosotros somos conocidos en China por la Torre Biónica, y hemos aplicado algunos de los principios de este tipo de arquitectura a algunos edificios, por ejemplo, en el ayuntamiento no habrá aire acondicionado. El tema de la temperatura se resolverá con circulación de aire cruzada, o sea, con el añejo método de abrir el balcón y la ventana de la cocina para que haya corriente, pero a gran escala. Eso es algo perteneciente totalmente a nuestra tradición. Luego lo llamamos bioclimática y resulta que nuestras abuelas eran expertas en bioclimática.

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¿Cuál crees que será el futuro de estas ciudades?

Este sistema ya se utilizó en Europa hace muchos años, pero lo que ocurrió fue que se convirtieron en ciudades dormitorio. Se podría decir que aquí fue un fracaso. Pero allí puede que resulte, porque al haber tantos millones de personas, es posible que se conviertan en ciudades independientes, en las que la gente viva y trabaje allí. La idea es que alcancen los 4 millones de habitantes cada una.

Unos días después Javier me envió algunas fotos de la ciudad. Todavía está en construcción, faltan bastantes edificios, con lo que tampoco se ve gran cosa, unos molinos de viento a lo lejos, parece Salou… Con tejas rojas.