Si a principios de este complejo milenio ustedes tenían Nickelodeon, seguramente alguna tarde su programación de caricatura burdas y sin sentido fue interrumpida por un peculiar noticiero llamado 31 Minutos. Este espacio informativo protagonizado por marionetas, probablemente es el noticiero más veraz de la historia de la televisión. Es que en serio. No sé ustedes, pero yo le creo más a Tulio Triviño que a Claudia Gurisatti. Sin duda alguna.
Las hilarantes y graciosas historias de los personajes de esta serie chilena creada en 2003, mostraron un mundo nuevo a muchas personas. Quienes seguíamos con juicio el programa, descubrimos una nueva latitud. Para empezar escuchamos un acento nuevo y descubrimos una ciudad en donde las peculiaridades diarias, que a veces parecían ser tan lejanas, resultaban muy familiares y aplicables a nuestro contexto.
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De alguna forma 31 Minutos logró crear y reforzar una identidad latina y nos mostró, que los jóvenes de este continente estábamos más conectados de lo que creíamos. Y una de las formas en que lo consiguieron fue a través de sus creativas canciones.
Estos temítas contaban historias con las que todo pelado de la época podía identificarse, gracias por la simpleza de sus letras. Cambiar de barrio, quitarle la ruedas a la bicicleta, joder a los papás, en fin… Pero a veces metían tópicos un poco más complejos como la soledad, la depresión, la importancia de expresarse, la discriminación. En verdad entre chiste y chiste está serie tocaba problemáticas un tanto más complejas. Además todo era presentado con una gama de ritmos que iban desde el folclore al rock.
Sin duda 31 Minutos invitó a mucha gente a ser inquieta y explorar otras cosas.
O tal vez no.
Igual nadie puede negar las buenas que eran sus canciones. Y cómo no, si las hacían miembros de bandas como Chancho en Piedra e Inti Illimani. Estas marcaron a tantos milenials, que en 2012 una banda del programa se presentó en Lollapalooza Chile.
Así que aquí les dejamos una selección que repasa algunas de las mejores canciones de las cuatro temporadas que han salido de la serie.
Preparen esa nostalgia.
Flor Bovina – “Mi muñeca me habló”
La oda a la esquizofrenia y a la doble vida. Una muñeca que habla de secretos sucios, ¿en serio? ¿de qué carajos habla esta canción? “Se sabe un montón de cuentos sucios de la vecina” dice la letra con toda inocencia. Lo mejor es el jazz suavecito que da ritmo al tema. Ternura picarona.
Freddy Turbina – “Mi equilibrio espiritual
Este temíta medio funky nos recuerda cuando aprendimos a montar bicicleta. Los golpes, las caídas y esas rueditas. Todos los obstáculos que uno debe pasar antes de conseguir ese equilibrío espiritual.
Lino y Lana – “Mi mamá me teje todo”
Todo con esta canción es genial. La paleta de colores, el encuadre del cuadro que canta, los personajes de lana, la forma en que la canción empieza lentamente estilo balada ochentera y después se vuelve un rock a lo Beach Boys, la letra. Todo es simplemente hermoso.
Coágula Espátulo – “Drácula, Calígula, Tarántula”
Puro post punk medio dark wave hecho con sintetizadores. Bueno suena un tanto exagerada la descripción, pero por ahí va la cosa. Además el tema habla sobre el gusto por el cine de terror. ¿Qué más quieren?
Exequiel Tapia y los Tapia – “Papá, te quiero”
Esto es puro delirio que raja en el noise. Es una canción molesta y angustiante que uno no puede dejar de escuchar. Así se deben sentir los adultos responsables cuando sus hijos les hacen berrinches.
Juan Pablo Sopa – “Objeción denegada”
Esta canción es una especie de raggae todo tropical que habla contra la discriminación. El personaje habla estilo Caribe y la gente le dice que parece idiota, pero al final el hombre dice: “jódanse yo hablo como me da la hujieputa gana”.
Michael Astudillo Jr. – “Nunca me he sacado un 7”
La triste historia de toda una generación en versión cumbia chilena. Cientos de mentes atrapadas en un colegio, obligadas a pasar el año sin motivación alguna y castigados por seguir sus sueños.
Juan Tástico – “Rin Raja”
A la persona que compuso esa guitarra hay que construirle una estatua. De alguna forma logró sintetizar la adrenalina de jugar ring ring corre corre. ¿Por qué carajos dejamos de hacer esas cosas cuando crecemos? Maldita adultez.
Retrete Navarrete y Los Bulliciosos
Por todo lado esto es un hit. El ritmo, los sintetizadores, el coro. Es tremenda canción que nos recuerda el ser nuevo en el conjunto y conocer a nadie. Pura magia.
Hermanos Computadores de Paine – “Mr. Guantecillo”
Electrónica futurista con un beat duro y pesado hecho por dos computadoras. Recuerden ese ritmo la próxima vez que estén empepados.
Doggy Stile – “Mario Hugo”
Esta es la mejor canción de todas. Para empezar el doble sentido del nombre del grupo es una joya. Segundo, la cantan los perros mascotas de Mario Hugo, un chihuahua reportero de 31 Minutos, un perro dueño de perros. OK. Tercero los perros dicen que en la televisión solo hay basura, mientras sintonizan un programa de chismes. Severa crítica. Y por último, la melodía es re buena, es como un rock todo irreverente con un coro re prendido. Grande 31 Minutos.
