Escuchar música mientras estás fumado (stoned, trabado, re loco, como le quieras decir) es todo un mundo nuevo. La mayoría de los consumidores de cannabis solo pone al sexo por encima del placer de dejarte llevar por la melodía mientras tu cerebro está lleno de humo. La marihuana, además, definitivamente mejorará tus hábitos musicales. Por otro lado, es un hecho conocido que la hierba incrementa tu creatividad, entre 800% y 1100%. Todos saben que son más creativos trabados que sobrios.
¿Quieres saber cuál es la fuente de todos estos datos? Lo escuché en “America’s Most Blunted” de Madvillainy, así que quizás las cifras no sean tan exactas, pero creo que sabía más DOOM —que en esta canción se declara nominado a mejor rolador de porros, RIP DOOM— que yo. El punto es que poner a sonar los temitas luego de fumar es una actividad sumamente placentera: la percepción se agudiza, el tiempo se altera y casi que puedes sentir dentro de ti el impacto de cada melodía, rima o línea de bajo. O simplemente es más chimba.
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Según Leafly, una de las compañías cannábicas más grandes del mundo, la música suena mejor cuando estás fumado por varios factores. 1) La concentración y la atención pueden ser más intensas para detectar elementos de la canción que habías pasado por alto antes. 2) La alteración de la vista puede conectarse con una leve sinestesia o la combinación de varios sentidos, para literalmente sentir la música. 3) La memoria se comprime y el presente crece, por lo que cada momento del sonido cobra más fuerza.
Pero la relación entre música y marihuana es fuerte más allá de la experiencia de escucha. Estoy seguro de que muchos de tus discos favoritos se crearon bajo el efecto de cantidades industriales de bareta. Y, si nos ponemos más específicos, la relación entre el hip hop y la marihuana es particularmente interesante. Basta con que vayas a tu canción preferida de rap en YouTube para que veas cientos de comentarios al estilo de “Mi porro se prendió solo con esta canción”. Y basta con que escuches con atención la letra de esa canción para que, probablemente, pilles referencias a la marihuana.
The Chronic, de Dr. Dre, le hace un homenaje a la hierba desde el nombre del disco. Snoop Dogg declaró en “Gin And Juice” que estaba manejando mientras fumaba indo. Cypress Hill cantó “Yo quiero fumar mota” y “Marijuano Locos”. “Pack The Pipe” de The Pharcyde, “Take Two and Pass” de Gang Starr, “Crumblin’ Erb” de OutKast, “Mary Jane” de Scarface y “Doobie Ashtray” de Devin de Dude, por solo nombrar algunas, también hacen parte de la tradición de cantarle a esta planta. Y Method Man y Redman aman tanto la marihuana que protagonizaron How High, una película en la que fuman una hierba que cultivaron con las cenizas de su amigo muerto. La marihuana y el hip hop van de la mano como tener los ojos rojos y abrir la nevera para devorar todo lo que te encuentres en el camino.
En este 20 de abril, Día Mundial de la Marihuana, les pregunté a raperos de América Latina cuál es su canción o disco favorito para escuchar a la hora de fumar. Acá van las respuestas, una suerte de soundtrack para este 420 curado por algunos de tus MCs favoritos.
Chuchu Bermudas (Venezuela): Coño, hermano, yo nací en la costa. Siendo bien honesto, soy alto consumidor de reggae, ritmos afrocaribeños, “música surf”. Así que pa’ celebrar el 420 lo más probable es que me ponga en ese mood. Estos tres seguro van a sonar en mi casa ese día: “Je sais pas jouer” de Pierpoljak, “Here comes trouble” de Chronixx y Distant Relatives de Nas & Damian Marley.
Creo que aunque el cannabis y el arte se abrazan en muchos niveles de la creatividad, la conexión marihuana-reggae es la más natural, sobre todo para quienes la experimentamos culturalmente desde la niñez. Yo crecí literalmente frente al mar, y la mezcla de playa, yerba y música reggae siempre me ha llevado a un espacio sensorial especial. Para mí, 420 es ver la puesta de sol dentro del mar, sentado en la tabla, escuchando —muy a lo lejos— cualquier tema de Barrington Levy, Buju Banton o Bob Marley. 420 es todos los días, sobre todo si estás en el Caribe.
Frank Lucas (Venezuela): Sencillo, “Just the two of us” de Grover Washington Jr y Bill Withers. Tiene todos los ingredientes que pueda necesitar un buen viaje: R&B, soul y smooth jazz. Los arreglos y los coros tienen demasiado sex appeal. En fin, es música de gánsteres.
Irepelusa (Venezuela): Mi canción favorita para escuchar mientras fumo este 420 es “Double Cheese & Bacon” de Rawayana con Irepelusa. Me parece que es una deliciosa canción para monchar. Está súper rica. Buena canción para celebrar el 420.
El Kalvo (Colombia): Parce, es una pregunta difícil de contestar porque siempre estoy fumando, entonces básicamente todo lo que escucho es para acompañar la quema. Pero diría que “Muévela” de Abelardo Carbonó. Es una canción muy recochera, con una energía muy jovial, como que es un grito retrechero muy clasiquero. También A Giant Step de Charlie Palmieri. Es la salsa antes de la salsa, un disco majestuoso de principio a fin, pa’ masajear los sesos con estructuras complejas, ácido jazz latino en el esplendor de la psicodelia. Me lo recomendó Juan Poveda de la orquesta Radio Bembé y lo tengo en loop desde entonces.
Lego Skills (Argentina): Rage Against The Machine de Rage Against The Machine es un disco que no me canso de escuchar, me sube la locura en cualquier contexto, en especial por lo que transmite. Hay personas que prefieren escuchar algo tranquilo, por ejemplo. Yo, todo lo contrario: los cambios de ritmo y los drops bien bardos de Rage me la suben, más en ese primer disco con esas subidas y bajadas tan marcadas de principio a fin.
Matiah Chinaski (Chile). Escucho de todo: lo que haya, lo nuevo, lo viejo. No es cerrado. Puedo darte nombres, pero no es que ponga eso pa’ volarme especialmente: Tom Waits, DOOM, King Crimson, Sean Price, Lhasa de Sela, Run The Jewels.
Mseco (Perú): Hermano, yo ya no fumo ya hace un tiempo. Pero cuando fumaba escuchaba Temples of Boom de Cypress Hill o Soul Food de Goodie Mob. En especial, Temples of Boom para mí era un ambiente de relajación desde el primer tema: prenderlo y escuchar como entra la voz de B-Real era genial. Y con el de Goodie Mob me centraba más en el tema “Cell Therapy”, que lo repetía y repetía y hasta me ponía a improvisar encima de sus voces.
NFX (Chile): Hermano, normalmente cuando escucho música pal relax me gustan el funk de los 80, flamenco, rock y obviamente rap. Pero depende del mood: si estoy ordenando o haciendo almuerzo prefiero la música clásica, le da más sabor. Más que canciones o álbumes escucho Bee Gees, Michael Jackson, Janis Joplin, cosas así.
Orgen (Panamá): Para disfrutar ese estado mi mayor recomendación seria ponerse algo de Alfa Mist. Canciones como “Love is the message” me reconectan con las vibras necesarias para estimular la creatividad. Al escuchar esta vaina, además de relajarme, tiendo a generar ideas que luego voy desarrollando. ¡Otro gran ejemplo seria esta demencia! “Nightrider” de Tom Misch & Yussef Dayes, con Freddie Gibbs. El viejo Mos Def hace que me sienta un trotamundos cuando escucho “Travellin’ Man”, con DJ Honda. Y si quiero algo más denso, suelo conectarme a la realidad de la calle escuchando a “Law-town” de Scientifik. Un poco por ahí van los humos.
Pielroja (Colombia/España): Doggystyle de Snoop Dogg. Me gusta para fumar sativa y activarme en las mañanas, porque los temas son muy enérgicos. “Ain’t No Fun” me la pongo pa limpiar y cocinar. Y Brown Sugar de D’Angelo es un álbum más de fumar índica, canciones tranquilas más para las noches o las citas en casa, you know.
Rebeca Lane (Guatemala): Vieras que ya no fumo, pero me gustaba escuchar el disco de Back to Black de Amy Winehouse. En ese momento de mi vida creo que me identificaba con el arquetipo de “mujer fatal” que Amy representaba. Pero también disfrutaba mucho cantar las canciones y la musicalización del disco. Sigue siendo de mis favoritos.
Red Code (Colombia): “Sly” de Masive Attack. Zorro, yo siento que en la música se diferencian dos cosas, en esencia: la musicalidad y el contenido. Cuando pego un porrito, no intento que me invadan los pensamientos. Entonces busco música que sea fuerte en sonidos, como Masive Attack o Joey Bada$$. Esos locos hablan con los beats. De Joey, “Let it breathe”.
Reno871 (México): Difícil pregunta, padrino. Según yo es más de moods que de bandas. Pero si tuviera que elegir, en este momento sería “Chico Temido” de Los Aguas Aguas, del disco Two, Three Karate Moves, que también recomiendo ampliamente para el 4/20 y el resto de la primavera y el verano. Es tropical, salsero, bohemio, cumbianchero, mexa, alegre, emotivo. Me gusta el mood que me transmite, para hacer de comer mientras te tomas una chela, por ejemplo, o para cuando llevas adelantada la peda, o cuando acabas de fumar, creo que queda excelente.
Sirio (Argentina): Depende mucho del momento en el que fumo y la energía del día. Por lo general, cuando fumo de mañana me gusta un mood más tranca; últimamente, los reggae de Groundation o Israel Vibrations. Luego, a lo largo del día, ya puede variar más la cuestión. Pero cierto que hay fasos que son para relajar y pones un mood más chill y otros que quieres estar activo, para hacer rap quizás: ahí debería poner un “Hide My Tears” de Roc Marciano, que también está bastante en bucle. De él también “Killing Time” e “I.G.W.T.”. Con esas canciones siento que todo puede ir mejor, aunque se esté yendo todo a la mierda. Para fumar, raps miles igual. También Fela Kuti es recurrente para mis fumadas.
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Sison Beats (Colombia):** “Ice Cream Man” de Roc Marciano. Me gusta mucho el groove del bajo. Me parece que ese estilo de beats es una chimba pa’ prenderlo. Y Roc Marciano siempre pinta esas escenas una chimba, como de bacaneo, de limosina, de cuero italiano, el sofá, toda la vuelta. Es como la gran vida. Es la plenitud, como fumar. Fumar es eso.
Spektra de la Rima (Colombia): No lo había pensado, pero cuando suena “Fuego” de Cypress Hill y La Bruja me gusta pegarlo.
Terrible (Chile): No tengo un disco favorito, porque siempre voy descubriendo cosas nuevas y me quedo pegado un rato con canciones o álbumes, hasta que llega otro nuevo y ocupa ese puesto. Si tengo artistas favoritos y dentro de ese margen siempre vuelvo una y otra vez a escuchar sus obra; es el caso de Shawn Lee y Clutchy Hopkins. Me gustan porque experimentan con ritmos hip hop, pero lo llevan un paso más allá gracias a sus amplios conocimientos musicales: usan instrumentos extraños, pero suenan agradables. Si bien soy más fan de sus trabajos antiguos, de igual forma estoy siempre atento a lo que van sacando.
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