A principios de este mes, Leonie Vestering presentó una denuncia contra el parque marino más grande de Europa después de que un documental rodado por activistas infiltrados mostrara a empleados masturbando a los animales.
La publicación de una investigación sobre el delfinario Aspro Park de Harderwijk —un parque acuático holandés similar a SeaWorld— hecho por un programa holandés de televisión llamado RamBam ha desatado la cólera de los activistas animalistas. Este documental realizado con cámara oculta, que tenía como fin mostrar al público las condiciones de vida de los delfines en el parque de mamíferos marinos más grande de Europa, muestra a un entrenador masturbando con la mano a un delfín macho y premiándole con pescado después. El vídeo que muestra la masturbación del delfín tiene más de 200.000 reproducciones.
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Una mujer que vio el video, Leonie Vestering, presentó una denuncia a principios de mes alegando que el delfinario abusaba de sus animales de forma rutinaria. El acuario, mientras tanto, insiste en que el hecho de hacer pajas a los delfines es una técnica para desestresarlos. El delfinario también afirma que han estado entrenando a los delfines para poder recoger su esperma con vistas a un futuro programa de inseminación artificial, según el Netherland Times.
La fiscalía holandesa, que revisó la queja de Vestering en un plazo de 48 horas, corroboró la práctica. “El acto sexual con el delfín se realiza en el contexto del entrenamiento del mamífero para liberar el esperma como parte de un programa de crianza”, afirmaron en una declaración proporcionada a Metro.
Vestering, que se vincula políticamente al Partido animalista pero que presentó la denuncia de modo independiente, afirma con rotundidad que “no existe el modo” de que esto forme parte de un programa de entrenamiento. Ella cree que el parque marino masturba a los delfines para que los animales puedan hacer más trucos; este delfinario holandés está clasificado como zoológico, pero Vestering afirma que se parece más a un circo. El documental para RamBam también tomó partido, pero tenían un motivo: al igual que sucede con SeaWorld —donde los animales se mantienen en cautividad por diversión más que por preservación— este parque marino anuncia espectáculos de delfines, morsas y leones marinos en su sitio web.
“El delfinario no forma parte de ningún programa de inseminación artificial”, explicó Vestering , “pero ahora afirman que entrenan a los delfines para ofrecer esperma, de modo que puedan unirse a un potencial programa de inseminación artificial en el futuro. Hacer pajas a los animales sólo para liberar su tensión sexual es, en mi opinión, una práctica sexual. No se trata de un entrenamiento adecuado e implica violar a los animales. Esta es la peor solución para el problema de tener 14 machos sexualmente frustrados en una pequeña pecera”.
Captura de pantalla
Para respaldar sus denuncias, Vestering consiguió que la Dra. Ingrid Visser, una investigadora residente en Nueva Zelanda especializada en ballenas y delfines, analizara la situación en un informe. La Dra. Visser vio el documental y también visitó el delfinario muchas veces por su cuenta.
“Hay un vídeo bastante explícito que desde el minuto 15:34 al 15:59 (29 segundos) muestra a un entrenador masturbando a un delfín macho. Se ve cómo el entrenador alimenta después al delfín, lo que refuerza su comportamiento. En ningún momento del vídeo se ve un recipiente para recolectar el semen (lo que podría ser si se utilizara al animal para un programa de inseminación artificial)”, escribe. “Incluso aunque se tratara de una sesión de entrenamiento, sería adecuado que el receptáculo estuviera al menos presente, para “desensibilizar” al animal (es decir, para que no tenga miedo del receptáculo si este aparece repentinamente)”. Aunque SeaWorld anunció recientemente que dejará de criar orcas en cautividad debido a las críticas surgidas a raíz del documental Blackfish, Visser también toma como referente un vídeo de este parque marino norteamericano en el que se muestra el método adecuado que ella describe.
Esta es la peor solución para el problema de tener 14 machos sexualmente frustrados en una pequeña pecera
Gracias a Vestering y a una organización animalista holandesa llamada Wilde Dieren de Tent Uit, en Holanda ya está prohibido emplear animales salvajes en los circos debido a las penosas condiciones antinaturales en que viven y que merman su salud. Ella espera conseguir lo mismo para los delfines de este parque marino que, según el informe de la Dra. Visser, mantienen a los delfines en tanques poco profundos y en grupos compuestos exclusivamente por machos, lo que acrecienta su tendencia agresiva.
“Creo que la solución correcta sería cerrar la parte del delfinario donde se ofrecen los espectáculos y proporcionar a los delfines un tanque grande que se ajuste a sus necesidades naturales”, afirmó Vestering. “De ese modo, el delfinario puede mostrar al público los comportamientos naturales [de los delfines] en lugar de estos comportamientos circenses, enfermizos y antinaturales”.
Después de que la fiscalía se pusiera del lado del delfinario, Vestering ha presentado una denuncia ampliada y tiene intención de acudir a los tribunales si se vuelve a repetir la misma decisión.
