Cuando la gente escucha “furry”, se imagina trajes de animales enormes y peludos llamados “fursuit”. No todos los furries tienen disfraces caros y bien hechos pero todos salen cuando se trata de su segunda piel. Para los que quieren llevar su participación en la comunidad al siguiente nivel, hacer o mandar a hacer un fursuit es un acto expresión que demuestra una seria dedicación (desde el punto de vista financiero).
Un fursuit puede ser intrínseco de la identidad o el alter ego que define el estilo de vida del furry y algunos furries que pueden tener varios fursuits para cada sus múltiples personalidades. La mayoría de los furries diseñan los personajes —llamados “fursonas”— que eligen representar y los trajes ayudan a expresar ciertos aspectos de cada personaje. Para algunos, la fursona es un estado elevado del ser, una expresión de su animal interior. Para otros, es más bien una identidad confeccionada basada en una fantasía y representan algo a lo que aspiran o que consideran importante.
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Hay furries específicos que se ganan la vida confeccionando los trajes para la comunidad. Aunque la mayoría de los fursuits cuesta entre mil y cuatro mil dólares [18,000 y 75,000 pesos], algunos pueden llegar a costar hasta 10 mil dólares [casi 200,000 pesos], dependiendo de la complejidad, la calidad y la reputación del fabricante. Fui a la convención furry más grande de Estados Unidos, que tuvo lugar en Reno, Nevada, este mayo y platiqué con algunos furries para saber más sobre la creación de su fursona y sus fursuits.
JEBRONI, también conocido como “Certified Love Kitten”
Gato Maine Coon
Soy Jebroni Kitty y vengo de Chicago. Creé mi personaje porque estaba tratando de descubrir qué me gustaba [dentro de la subcultura]. Me inspiré en Second Life para diseñar mi fursuit y desde siempre actúo y me siento como un gato.
Me encantan los corazones, el color azul y el rosa —que son los colores de mi fursuit— porque combinan bien. Soy muy grande pero quería ser un gatito, por eso escogí la raza Maine Coon. Son grandes, peludos, esponjosos y tiernos. Empezaron a decirme Love Kitten después de verme con mis corazones de peluche que siempre cargo. Suelo darle mi corazón a la gente y por eso los otros furries me dicen Love Kitten.
MUKILTEO
Perro
Vivo en la Isla Whidbey en el estado de Washington y mi personaje se llama Mukilteo. También tengo una página donde enseño cómo confeccionar fursuits. Llevo mucho tiempo en el furry fandom, desde 1998 o 1999.
Mukilteo fue mi primer personaje furry y conseguí el traje en un intercambio con otro fabricante de fursuits. Este personaje es un perro malo. Trae un collar de entrenamiento y es defensor de los perros. Lucha por el derecho a subirse al sillón, por tener agua potable, por salir a pasear al parque y por más premios. ¡Queremos huesos frescos y botanas!
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Tengo otro personaje que se llama Matrices. También es un perro pero es hembra, es color gris y tiene una marca en la frente. Ella es la que representa mi forma de ser más que Mukilteo y es la que uso como avatar en internet. Pero Mukilteo es el más divertido para salir.
Sé que soy humano por dentro pero es divertido experimentar y tener un personaje diferente de vez en cuando. Llevo tanto tiempo con este personaje… yo creo que unos 15 años o más.
TROUBULL
Toro
Elegí este animal porque soy buey según el zodiaco chino. El buey es el animal trabajador y siento que toda mi vida he trabajado arduamente, analiza las cosas y la gente siempre puede contar conmigo. El toro y el buey son similares, excepto porque el buey puede ser un toro pero también puede hacer quehaceres. Siempre me he identificado con eso.
Al principio era un zorro porque no tenía idea de qué hacer. En ese entonces, todos mis amigos eran equinos o caballos y no quería ser igual a ellos. Me di cuenta que el toro no sólo era interesante sino que era único. Además, es muy fácil hacer bromas y juegos de palabras, como ser el toro cuando las vacas son las que hacen leche —y la leche se asocia con algo inapropiado—.
MARTIN FREEHUGZ
Lobo
El Martin furry y el Martin humano son prácticamente lo mismo. La única diferencia es que uno es humano y el otro es un lobo azul. Todo lo que hago como humano (gestos/movimientos/sonidos) es lo mismo que hago con mi fursuit puesto. Aunque soy más cordial y energético como lobo. Me encanta ver que la gente está feliz y el lobo Martin ayuda a satisfacer esa necesitad.
Decidí ser un lobo porque siempre le he tenido respeto a su poder. Los lobos son feroces pero también pueden ser encantadores y adorables. Decidí que quería ser azul por dos razones. Primera, el azul es muy raro en el reino animal (un lobo azul en el mundo real no podría sobrevivir).
Soy un poco idealista en lo que respecta al estilo de vida sustentable y las dificultades de la vida. No planeo llevar una vida normal e inactiva. Vivir alejado de todo me obliga a poner los pies sobre la tierra. La vida se trata de sentir cuando tocas fondo y disfrutar cuando estás en la cima. Ser azul en la naturaleza haría la vida muy difícil. Justo como quiero que sea. Darwin se sentiría decepcionado de mi fursona. Además, el azul es mi color favorito.
RABID RABBIT
Conejo
Escogí el nombre hace mucho tiempo. Mi fursona original era un conejo loco con una camisa de fuerza. Cuando recibí mi fursuit, decidí que quería un personaje más feliz y accesible. Aunque ya se me había quedado el nombre de “Rabid” (rabioso). Decidí que quería ser conejo porque siempre me han gustado y siento una conexión con ellos —quizá porque, al igual que el coyote y el zorro, son los más tramposos según la mitología—. Pero a diferencia del coyote y el zorro, no son depredadores y no son malvados.
Me identifico con mi fursona y creo que somos uno mismo. Acabo de encargar otros dos fursuits para Rabid Rabbit. Contando trajes, conferencias y otras actividades, probablemente voy a gastar alrededor de 10 mil dólares este año en mi estilo de vida furry.
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