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Cuando hablas cinco minutos con algún experto del mundillo de las apuestas, lo primero que te queda claro es que lo estás haciendo mal. Muy pero que muy mal. Según el último informe de la Dirección General de Ordenación del Juego, un 75,5% de los jugadores en España perdió dinero con las apuestas y otros juegos de azar online en 2015.
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Más deportes: Así es la vida de un apostador profesional
¿Y pretendías forrarte, verdad? Pues solo un 0,55% de apostantes se llevó más de 3 000 euros con su actividad en la red. Cuando colocas estas cifras en un gráfico, el negocio de las casas de apuestas parece tan sencillo como quitarle el caramelo a un niño no especialmente listo.
El crecimiento exponencial de las apuestas deportivas en España ha traído consigo el nacimiento de una nueva clase de profesionales: los llamados tipsters, un neologismo inglés que en español vendría a significar “aconsejadores”. Los tipsters, pues, son asesores especializados en el mundo de las apuestas… y ojo, porque la suya no es una profesión banal: hay algunos que ganan entre 3 000 y 5 000 euros al mes.
“Un tipster es un pronosticador sobre eventos deportivos que vende [aunque en otros casos ‘regala’] sus apuestas a terceros. A nosotros, no sé si es porque hemos estudiado ADE y un Máster en Finanzas, nos gusta más llamarlo gestor o asesor de apuestas deportivas”, explica el tipster Jesse PICKSman a VICE Sports.
Por supuesto, el nombre de Jesse es un seudónimo que esconde a tres chicos de Tarragona que llevan más de seis años apostando… y alrededor de dos compartiendo sus mejores picks —es decir, las apuestas con las que esperan obtener una mayor rentabilidad— en Internet.
Primero empezaron dando su opinión de forma gratuita, pero ahora llevan más de un año ofreciendo un servicio premium para suscriptores. Créeme cuando te digo que los necesitas.
“La mayoría de apostadores lo hacen simplemente por diversión o hobby, sin apuestas medianamente estudiadas, lo que no quiere decir que sean malas apuestas”, comenta Manuel, conocido como @ManchaPicks, un manchego de 34 años que lleva varios años asesorando a apostadores de a pie.
“Una ‘buena apuesta’ creo que predice lo que va a ocurrir en un evento concreto, siempre teniendo en cuenta el valor de las cuotas y otros factores como las estadísticas previas, la climatología, las posibles bajas entre los equipos participantes, la motivación de los jugadores… etcétera”, añade.
Los tipsters, según ellos mismos defienden, están aquí para ayudarte a sacar provecho de las apuestas: “Pues claro, no iban a decirnos lo contrario”, podrías pensar. Los clientes, sin embargo, son la mejor prueba de que el producto que venden —los pronósticos— funciona.
Clientes satisfechos, la mejor garantía
Me encuentro con Juan, que trabaja en el sector de la moda en el área de Barcelona, en un bar. Él empezó a apostar el pasado verano, y a pesar de ello habla con un halo que denota su pericia en la materia.
Juan no está dentro de la media: no se trata de un jugador cualquiera, de los que no ganan ni un duro con las apuestas. Al ver que cuanto más dinero metía más perdía, decidió cambiar rápidamente su enfoque. “Si apuestas a lo loco es un pozo sin fondo. Hay que hacer un seguimiento a tus apuestas y ser muy constante”, asegura.
Cabeza fría, dejar de banda al equipo de tu vida, tejer una buena red de tipsters y tener paciencia son sus claves para sacar rentabilidad a las apuestas. “Seguir a muchos tipsters es malo: hay que quedarse con dos o tres en quienes confíes y que veas que tienen buenos resultados”, añade.
Cuando en Europa no hay fútbol ni baloncesto, Juan saca rendimiento de la temporada de béisbol en Estados Unidos. Evidentemente, y como la mayoría de nosotros, no tiene ni puñetera idea de ese deporte. Él paga 20 euros a un tipster profesional que cada día recomienda ciertos picks, discute con sus clientes premium las cuotas y el stake —es decir, la cantidad de dinero a apostar— y está permanentemente conectado para resolver cualquier duda.
Nuestra máxima garantía es que a la larga ganamos
Jesse PICKSman, grupo de tipstersprofesionales especializados en fútbol y baloncesto
Por lo que nos cuenta Juan, el servicio le va de maravilla; de hecho, suele atreverse con apuestas de 100 euros a diario. “Cualquier experto te va a decir que es normal perder dinero los primeros meses. Hay que ser paciente”, sentencia.
“La máxima garantía es que a la larga ganamos. Se pueden tener baches a corto plazo, como es lógico, pero siempre hay que valorar el largo plazo. Es como un fondo de inversión: no se mira su rentabilidad diaria, sino que lleve 7 años obteniendo una rentabilidad positiva a final de año”, apuntan desde Jesse PICKSman.
Un trabajo cualquiera (si eres bueno)
¿Y por qué ganan tanto? Porque se lo toman como un trabajo… y de hecho, lo es. “Calculo que hay que dedicarle entre 30 y 40 horas semanales”, asegura Manuel, que normalmente trabaja de domingo a viernes en el análisis de los equipos de primera y segunda división en España para entregar los picks a sus clientes antes del fin de semana.
Hablo con otros dos tipsters sobre las ganancias y les pregunto lo que realmente se sacan por su profesión. Prefieren no revelar su identidad: “Hay mucho envidioso”, me dice uno de ellos. “En el último año hemos tenido unos 500 clientes mensuales y nuestro servicio tiene un coste que oscila entre los 10 y 15 euros al mes”. Haz números: sale a cuenta.
“Llevo unos cuantos años sacando una media de 1 500 euros mensuales de mis apuestas personales”, me comenta el segundo. “Por hacer de tipster cobro entre 1 500 y 2 000 euros mensuales más, aunque en algún mes bueno he superado los 3 000 euros”.
Después de hablar de números, ambos me recuerdan que son cifras muy variables; en un mes malo, la cosa puede ser mucho peor. La mayoría de tipsters del país son autónomos, de modo que los que se ganan la vida con ello no están para saltarse los impuestos y recibir la visita de Montoro.
“Nuestra actividad es legal hasta el punto que quiera cada tipster; en nuestro caso, es totalmente legal, ya que pagamos el IVA de cada cuota y el resto de impuestos. De todo esto se encarga un gestor para liberarnos de tiempo y dedicarlo a analizar picks“, explican los Jesse PICKSman.
En España, ganar mucho es complicado
Volviendo al bar, Juan me explica que le han llegado rumores de tipsters ‘plantados’ por casas de apuestas, es decir, pagados para que hagan perder dinero a los clientes.
“No es una estrategia demasiado inteligente, porque los tipsters viven de la confianza que generan”, explica un operador obligado a mantener el anonimato por contrato. “No les interesa dar malas cuotas o perder adrede. Si miras Twitter, cuando se equivocan en algo les crujen bastante”.
“Es una relación de amor–odio; necesitamos las casas de apuestas para ganar, pero en algunos casos no nos gustan sus prácticas”, explican desde Jesse PICKSman.
“Dado que intentamos sacarles el máximo provecho económico posible, podríamos decir que somos algo así como ‘enemigos’”, añade Manuel.
Desde el sector de las apuestas no ven a los tipsters como una amenaza, sino todo lo contrario: “Las casas ganan por adquisición de clientes, mientras que los tipsters pueden o no acertar con sus picks. Lo que está claro es que cada vez que ellos convencen a alguien para que apueste, en nuestras bases de datos queda un nuevo cliente. Al final para la casa de apuestas es como una inversión”.
“Vivir de las apuestas en España es complicadísimo”, comenta Manuel. “Las casas de apuestas no quieren ganadores, así que cuando ‘se demuestra’ que lo eres, te limitan o te echan. En cambio, de ser un tipster sí que se puede vivir”.
A Juan ya le ha pasado; casas como Bet365 o Bwin están en los tribunales por prácticas abusivas con los clientes. “Las casas de apuestas son muy listas, porque saben detectar al buen apostador y entonces le ponen un límite muy bajo a sus apuestas; también controlan si sacas mucho dinero ganado, ya que al final buscan que no haya un gran beneficio para el cliente”, asegura.
“Lo de expulsar a gente es algo poco habitual. Las casas grandes son las únicas que lo hacen, pero es legítimo, ya que lo pone en los términos y condiciones. De hecho, el tema de limitar las apuestas está muy bien especificado”, explica el operador de apuestas.
El secreto para sacar tajada
Según los tipsters, solo hay un camino para ganar dinero de verdad: en primer lugar, debes estar en varias casas de apuestas a la vez y saber encontrar las mejores cuotas. Sí, es un palo, y por eso mismo ellos se encargan de hacerlo por ti. Después, hay otro factor determinante: olvídate de apostar cinco euros y ya si eso, algún día, meter cincuenta pavos porque sí.
“Es necesario un bank [el dinero total que se va a destinar a las apuestas] de cinco cifras como mínimo para intentar sacar un rendimiento decente… y aún así es dificilísimo por el tema de la limitación de las casas de apuestas en España”, cuenta Manuel sin tapujos. Apostar poco no sirve de nada; de hecho, es lo que esperan —y prefieren— las casas de apuestas.
Un buen punto para iniciarse lentamente, con paciencia y seguridad, es un bank de cuatro cifras, donde la apuesta mínima, el 1%, son 10€. “Parece mucho, pero si lo llevamos al mundo bursátil… bueno, nadie iría a invertir con cuatro perras a la bolsa”, aseguran desde Jesse PICKSman.
Todo esto suena muy arriesgado, pero el auge de los tipsters indica que su fórmula funciona: viven de ello… y no cobran precisamente nada mal. Lo que no está tan claro es si todo esto resulta rentable para ti o para mí, es decir, para el apostador medio.
“Vale la pena si eres consciente de lo que estás haciendo y lo haces por gusto, tanto para ser un apostador que juega con poco dinero por diversión o para obtener un rendimiento económico”, apunta Manuel. “En el segundo caso, lo principal es saber dónde te estás metiendo, informarse bien y aprender. Si das con la gente adecuada, se puede ganar”.
“La clave de nuestro éxito es tener un sistema marcado, paciencia, trabajo y constancia”, añaden desde Jesse PICKSman. “De ese 75% de españoles que pierden dinero, ¿cuántos tienen paciencia? ¿cuántos son constantes? ¿cuántos analizan sus picks? Pues bien, para esto estamos los tipsters”.
Las estadísticas también hablan, sin embargo, y dicen que los españoles gastan de media 293 euros en apuestas al año —293 euros que no vuelven jamás a sus bolsillos. Si lo haces como afición y te gusta, sin embargo, tampoco sale tan caro: ¿qué vale, por ejemplo, ir a esquiar, o comprarse cinco juegos de la PlayStation? Bastante más, seguramente.
“Cuando empecé, calculé que mis pérdidas tampoco eran tan grandes. De promedio quizás me dejé 30 euros al mes: hay gente que se los gasta con una noche de fiesta”, concluye Juan, apurando su café.
La clave, pues, es clara: hay que saber dónde te metes… y confiar en los tipsters adecuados, claro.
El autor tiende a ser un apostador medio… es decir, de los que sacan poca pasta: @GuilleAlvarez41