En México, el comercio ambulante es cosa de todos los días. Nos hemos acostumbrado —quizá malamente— a todo tipo de puestos que obstaculizan la vía pública. Y aunque a todos nos molesten de vez en cuando, comprendemos que a veces es la única forma en que muchos mexicanos logran sustentarse.
Tan es así, que nuestros hermanos al otro lado de la frontera, comenzaron a utilizar la misma táctica cuando se enfrentaron a las barreras lingüísticas, laborales y legales en Estados Unidos. Hoy en día es bastante común ver food trucks, puestos y vendedores ambulantes en ciudades con grandes comunidades latinas como Los Ángeles.
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De sobra conocemos el actual ambiente político que existe entre México y Estados Unidos. Pero no es tan común ver en territorio gringo que dos latinos se agredan mutuamente y es por eso que me llamó la atención la agresión captada en video que sufrió un mexicano hace poco.
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Según la cadena de noticias RT, el incidente sucedió en Los Ángeles el pasado 17 julio alrededor de las 18 horas, pero el video apareció en internet apenas el lunes pasado. Como ya es costumbre en este tipo de videos, solo contamos con un par de minutos de pruebas contundentes sobe el hecho.
Un mexicano fue agredido por una pareja de transeúntes cuando éste se encontraba vendiendo elotes en su carrito, instalado en la esquina de una calle. El argentino —identificado como Carlos Hakas— estaba muy molesto por la presencia del mexicano y en repetidas ocasiones le pide con un tono de voz altanero que mueva el carrito, “Si no quitas el carro, lo voy a mover yo” e incluso lo amenaza diciendo que lleva una pistola eléctrica.
Después de discutir un poco, el argentino empuja el carro de elotes, tirando toda la mercancía, mientras que al fondo la señora le dice “Stay the fuck away!”, lo que vendría siendo algo como “No te me acerques, con una chingada”, en mexicano.
De acuerdo con el testimonio del afectado Benjamín Ramírez (26), en entrevista para ABC7, ésta es la cuarta vez que la pareja lo agrede. Él solo atinó a grabar el incidente, arrojar un poco de chile a la pareja y llamar “puto racista” al argentino.
Los comentarios del video se dividen entre los que acusan al argentino de violento y racista. Y los que —como una servidora— se quedan perplejos por la actitud grosera de la pareja, ya que había espacio suficiente para pasar en la acera, lo cual queda claro cuando el hombre derriba el carrito. ¿Racismo? ¿Clasismo? ¿Prepotencia? O, ¿todas las anteriores? Como sea, Ramírez pidió que se investigara el caso y que la pareja le pagase los daños.
Mientras tanto, Twitter se inundó con reacciones de internautas ofreciendo apoyo a Ramírez con el hashtag #NoJusticeNoElotes e incluso el ilustrador Lalo Alcaráz pide compartir su ilustración y apoyar el comercio informal local.
Para mí, existen dos cosas que me acongojan infinitamente: primero, ¿hasta cuándo América Latina se va a unir como las naciones hermanas que son? Y, segundo, ¿qué culpa tenían los elotes?
