Si el viejo dicho “eres lo que comes” es real, entonces todos los humanos de América están hechos de 40% Corn Flakes y 20% de otras cosas semi-comestibles que se metieron en la boca cuando eran niños.
Porque para mucha gente, la infancia se definió como un amor a dos cosas: lo dulce y lo realmente asqueroso. Mirando para atrás nos damos cuenta que cada mañana empezaba con un gran plato de cereal y un episodio de Escalofríos. Hay algo extrañamente tóxico entre mezclar dulce con ácido, asqueroso y delicioso.
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Arte de Joe Simko para la serie Cereal Killers. Cortesía de Joe Simko.
El vínculo entre comida y arte no es nada nuevo (seguramente tu madre aún guarda el portarretratos que le hiciste con pasta) pero Simko convirtió las mundanas cajas de cereal en películas de terror a color. Cada una de estas piezas está infundida con caricaturas estilo ochentero, antes del muesli artesanal, cuando las caries no eran tanto pedo.
Nos pusimos en contacto con Joe para saber más de la mezcla de cereal, películas de terror y arte.
MUNCHIES: Hola Joe, supongo que hay algo grotesco y horrible en la comida para pensar en los Cereales Asesinos, no? Joe Simko: Si, la saliva humana en la comida mientras comemos.
Bien. Cuál fue tu inspiración para estas obras? Cuando comencé a diseñar y a sentir los Cereales Asesinos, quería rendirle tributo a la década de los 80 donde los niños celebraban coleccionar cosas asquerosas. Justo como en La Pandilla Basura, Madballs, Boglins y otras caricaturas de los 80.
Entonces fue una especie de combinación entre nostalgia por la adolescencia, asco, horror y juegos de palabras? Regresando a mi infancia, me di cuenta que las cosas que más me daban felicidad eran el humor y el horror. Por ahí de los 10 u 11, coleccionaba obsesivamente la revista Mad y al mismo tiempo necesitaba ver todas las películas de terror y gore que salían.
Pero tomo algo de tiempo llegar a este punto. ¿Cuándo te diste cuenta que podías convertir estas pasiones en arte? Las calcomanías de los Cereales Asesinos vinieron después de una serie cereales parodiados que hice en el 2009. Estaba exponiendo las primeras cinco piezas que creé “Zomba Crujiente,” “Excentricos congelados,” “Loco Puffs,” “Hojuelas espaciales” y “El Exorcrispi” para unas galerías locales de Nueva York. Ellos—Las Galerías MF y Live Fast Underground—me ayudaron realmente a dar a conocer mi trabajo al público instantáneamente.
¿Así que empezaron como piezas individuales de arte? Si, pero después de vender algunas pinturas, escuchar la retroalimentación y el interés por más, decidí que se deberían imprimir. Pero no solo impresiones si no calcomanías coleccionables. Entonces comencé a trabajar con 55 marcas de cereal que serían cubiertas con temas de horror y monstruos. Desde ahí, mi compañía, Wax Eye se volvió casa para la marca Cereales Asesinos. La primer serie se vendió y se comenzó la segunda.
¿Cómo concibes un nuevo personaje? Soy un gran fanático del Exorcrispi, por ejemplo. Cuando empecé con el proceso creativo de los Cereales Asesinos, eché un vistazo a lo que hay afuera en las tiendas donde venden cereales, desde los populares hasta los regionales. También vi que película quedaría bien con los cereales. Prácticamente todas.
Entonces ¿es más el jugar con las palabras y la comida? Si, aunque esté haciendo un producto de horror, el resultado final debe de tener humor. Las bromas son las que lo logran.
¿Cómo obtienes inspiración para los diseños? ¿Quién viene primero? ¿el humor o el personaje?
¿Cuál es tu diseño favorito? y ¿por qué? Ah, todos son mis niños. Mis niños del maizal
Claro que lo son. Gracias por platicar conmigo, Joe.
