Blek Le Rat: El Padre del Esténcil y, Probablemente, de Banksy

Cualquiera hoy en día podría señalar indistintamente las afamadas piezas urbanas de Banksy. Temas políticos con toques de un humor negro, apantallantes murales, instalaciones en lugares inesperados, todas refieren a una intención viva y usualmente agresiva por despertar interés, no sólo en el arte, sino en el mundo que nos rodea.

Como muchos artistas, Banksy tomó inspiración de un personaje, certeramente visible en su obra está la influencia del francés Xavier Prou, mejor conocido como Blek Le Rat. “Cada ves que pienso que pinté algo un poco original, me encuentro que Blek Le Rat lo hizo también, solamente que veinte años antes”, afirmó Banksy, en el 2011.

Videos by VICE

Fotografía por Garry Knight.

Nacido en 1952, Blek Le Rat es reconocido mundialmente como el padre del esténcil moderno. Hoy en día se pueden ver en incontables artistas, movimientos y hasta en propaganda (Si vives en la CDMX es fácil reconocer los terribles esténciles que anuncian conciertos de personajes como Steve Aoki y demás). Empezó su actividad en 1981 pintando ratas y acuñando su nombre como distintivo urbano; el cuál surge a partir de una mezcla entre Il Grande Blek o Blek le Roc en francés, una serie de comics italianos que versaban la guerra de la revolución estadounidense –y un juego de palabras, un anagrama, de rat y art.

Fotografía por Eric Steuer.

 En una búsqueda por hacer su propio estilo artístico –el cuál expresamente no debía de imitar el graffiti urbano de Estados Unidos de los 70, surgió el esténcil como una manera rápida e impactante de hacer imágenes en las calles. Inspirado por la propaganda de Mussolini en Italia, el artista francés utilizó a las ratas como un símbolo del mundo urbano: “Comencé a pintar unas pequeñas ratas en las calles de París porque las ratas son el único animal salvaje que vive en las ciudades, y sólo las ratas sobrevivirán cuando la raza humana haya desaparecido por completo”, se puede leer en el sitio del artista.

Entre el 81 y principios del 83 se dedicó prácticamente de manera exclusiva a plasmar ratas en las calles de París y para finales del 83 ya había hecho su primera figura a escala humana: un viejo hombre irlandés gritándole a soldados ingleses en el Belfast de los 70. Dicha imagen aparecería en varias partes del mundo y se convertiría en un cierto leitmotif del artista, un símbolo de resistencia y el poder de la gente por expresar sus pensamientos, sin importar el costo.

Ya adentrado en las décadas los 80 y 90 Blek Le Rat comenzaría a ganar notoriedad mundial por su distintivo uso del esténcil. Entre homenajes, imágenes punzantes y personajes nunca antes vistos en el mundo del arte urbano, Blek consiguió un impacto que trascendió las fronteras de varios países y comenzó a influir a los grandes talentos que hoy en día transforman el medio. Sin embargo, a diferencia de Banksy, su identidad se vio revelada después de más de una década de plagar las calles con su imaginario: en 1991 fue arrestado mientras hacia una réplica de Madonna y el Niño de Caravaggio. Las autoridades francesas hicieron la conexión entre Blek y su obra, y tuvo que responder acorde a lo que sabían que había hecho.

Desde entonces, Blek comenzó a trabajar en pósters pre-sténcil como una manera de aplicación más rápida en las paredes –también para conseguir una pena menor en caso de ser atrapado. Actualmente, sus exhibiciones le dan la vuelta al mundo y tiene murales por prácticamente todos los rincones del mundo, EUA, México, Europa y más.

Fotografía por Rob Larsen.

No hay un mensaje político directo o, al menos, uno visible, detrás del discurso de Blek Le Rat. Sino que su obra consta, por sí sola, de un ímpetu que desafía al poder como el graffiti siempre lo ha hecho: Un escape a poder escribir lo que uno quiera, y obtener automáticamente visibilidad absoluta, es una cuestión que a las entidades o instituciones que ejercen el poder siempre verán como peligroso. Sus personajes, inmortales o desbordantes de vida y sentimiento apelan a la experiencia humana más inocente frente al arte: la reacción. Consciencia de arte, consciencia de sociedad, consciencia de la vida propia. El mensaje de Blek Le Rat, tal y como su pensamiento sobre la libertad y vida de las ratas, se descifra en términos de voluntad y poder; puedo y quiero desvertebrar el orden que se me impone, “(el graffiti) es un acto político en sí mismo”, comentó alguna vez el artista. 

Puedes adentrarte aún más en la vida y obra de Blek Le Rat, con el documental de King Adzdel 2006, abajo. 

Si quieres darte una vuelta por el progreso histórico y estético de Blek Le Rat, no dudes en visitar su sitio.

Relacionados:

165 artistas se apropiaron de un edificio en Berlín y el resultado es salvaje

Sumérgete en los portales policromáticos de Hoxxoh

José Mertz revive los monstruos de la mitología japonesa