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Borro más de lo que escribo: Charlamos con Proof sobre su nuevo disco

proof nunca vemos nada

Proof es un rapero que, entre otras cosas, puede distinguirse por dos cualidades particulares. La primera tiene que ver con su forma de hacer hip hop, enfocado en menor medida en prácticas comunes del género como el alarde, las barras baratas, o las historias de barrio, para ponerse vanidoso en la pluma y crear auténticos manuales para el solitario, en el sentido estricto de quien reflexiona a partir de la introspección personal. Lo cual nos lleva a lo segundo, una base de fans sólida que le da valor a lo que escupe, y que lo persigue a través de maneras genuinas, como repeats en YouTube más que como mercancía agotada. “Estoy sonando en el estéreo del niño que no comprende, por eso mis discos valen mucho más de lo que venden”, dice en “Rap Sucio”.

En ese sentido, Luis Ernesto Perea ha crecido y buscado evolucionar hacia barras cada vez menos aleccionadoras y más edificantes, menos regañón y más mediador de mente y conceptos, con lo que ha venido también un cambio natural en sus escuchas, quienes dejaron de ser los adolescentes incomprendidos de Rap de horror, para convertirse en adultos con la razón como fe.

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Hoy, el MC capitalino da un paso hacia adelante en ese espectro de estabilidad cerebral cada vez menos abstracto, y lo hace con su nueva placa de estudio, Nunca vemos nada, diez tracks que caminan en el sentido nocturnal, opaco y siniestro que caracteriza al Dr. Manhattan, desde una óptica más experimentada que le permite crear metáforas y juegos de palabras abismales sin tener que sonar exageradamente desmesurado o aparatoso.

Con el pretexto de su nuevo disco en mente, y con un show de presentación a llevarse a cabo hoy 7 de diciembre por la noche, nos sentamos a platicar con Proof en una bella terraza de la CDMX. Escucha Nunca vemos nada abajo, y a continuación lee la charla que tuvimos con su autor.

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NOISEY: Hay una línea en “Nunca vemos nada” que dice “la batalla más dura no la tuve en una liga, la batalla más dura es contra el monstruo que me anida”, ¿cómo se encuentra ese monstruo en este momento?
Proof: Creo que se trata de un demonio constante, como la misma cosa pasando y pasando, y es algo cada vez más grande. Creo que todos tenemos ese demonio dentro, pero lo vamos domando cada vez más; sin embargo, cada vez es más grande aunque lo tengas controlado. Esa es la referencia, no estar feliz contigo mismo, no estar feliz con el mundo, saber que las cosas no están bien y tenerlo siempre presente, aunque todo esté saliendo en tu vida, aunque todo esté tranquilo, siempre hay algo que no cuadra. No saber quiénes somos, ni dónde estamos. Esa es la reflexión.

Vienes de hacer discos muy consecutivos prácticamente desde Rap de horror, sacando un material por año, y se nota la evolución en sonido pero también en la persona, ¿cómo se siente Proof en este momento?
Creo que estoy en la mejor etapa en la que he podido estar, muy tranquilo. Me están saliendo bien las cosas, y más bien estoy pensando en qué sigue. Creo que estoy en esa etapa, una etapa de cambio total, de ¿ahora a dónde voy? Llegué a un punto de estar muy relajado, estar con tiempo para trabajar, y bien en todos los aspectos, tanto familiar como laboral, pero con esa interrogante de ¿ahora qué? Siento que me toca hacer algo, sé que me toca hacer algo, grande ¿no? Entonces justo en eso ando.

Platícame un poco de Nunca vemos nada, ¿cómo nace? ¿cómo se gestó?
Después de Caminata tenía ganas de escribir algo nuevo, y andaba ahí con esa intención. Entonces escribí “El mito de la caverna” y dije “con esta voy a abrir el nuevo disco, esta va a ser el primer adelanto, la de la suerte” ¿sabes? El día que grabé la canción le dije al Akusado [Infante, productor con quien ha grabado Proof la mayoría de sus tracks]: “hay que hacer un video, algo sencillo, porque la gente lo tiene que ver ya”, y salió hace casi un año, para que supieran que íbamos a hacer algo nuevo. Sobra esa línea fue sobre la que me fui, sobre algo muy mmm… ¿autocrítico? No, más bien reflexivo, muy hacia dentro de mí mismo.

Muy introspectivo.
Exacto, muy introspectivo. Me metí tanto en eso, que después decidí salirme un poco, también para hacer temas que le dieran dinámica al disco.

Nunca vemos nada me suena como una oposición al querer interpretar y avanzar hacia un futuro, pero ¿a qué se refiere con exactitud?
Estaba buscando un título para ponerle al disco. Me preguntaba “¿cómo le voy a poner al disco?” y, pensando en eso, clavado por días, se me apareció la frase en un collage de palabras en Internet. Todas venían por separado, en una parte “nunca”, en otra “vemos”, y en otra “nada”. Las vi, las leí, y pensé “ahí se forma una frase”, y esa frase para mí fue como una iluminación, porque conjugaba justo lo que quería decir, que es que todo el tiempo estamos ensimismados en una misma idea, metidos en nosotros mismos, en un solo objetivo, al grado de perderte el resto, de perderte un momento, de ver una película, de fumarte un porro, lo que sea. Te olvidas de todo lo que hay alrededor, crees que vas hacia adelante, pero también te olvidas de pensar en el futuro real, en el momento que puedas llegar a tu casa a dormir en paz. Eso es lo que estaba pensando, y con lo que salió la canción, que a final de cuentas salió muy socialmente, porque yo cuando escribo me pongo en el espejo de todos, y lo veo desde esa perspectiva. La religión por ejemplo es una venda en los ojos, la televisión también, y en eso se terminó convirtiendo el disco, en todas esas cosas que me están nublando la vista, nuestra propia casa.

Como alguien que en su momento tuvo Rap de horror como imprescindible en mis audífonos, me gustaría decir que lo consideró un disco de culto del rap mexicano. ¿Te gustaría pensar en Nunca vemos nada como algo igual de perdurable o hacia dónde te gustaría mirar ahora?
Creo que nunca lo he hecho buscando cumplir con un público específico, fue raro. Ese disco salió por una necesidad, por las ganas de querer hacer ese rap muy obscuro, muy down, que la gente de verdad prestara atención a las letras. Creo que ese disco podría volverse un clásico, y los clásicos no deben tocarse, entonces que se quede ahí ya. Eso sí, siempre intento hacer al menos una canción que se parezca a Rap de horror, que haya siempre esa constante porque a mí me gusta mucho ese rap; pero siempre estoy escribiendo lo que me gusta, entonces van naciendo cosas muy variadas.

proof nunca vemos nada
Foto cortesía del artista

¿Qué ha ido cambiando? Porque de alguna forma mantienes la esencia de tu horrocore, y sigues trabajando con muchas de las personas de siempre, Ese O, Trafikante de Almas, etc.
En general siento que Nunca vemos nada es un disco mejor escrito, también las instrumentales están muy bien trabajadas. Creo que es un disco muy limpio, que no tiene nada de relleno, nada. Y me parece una evolución, escalón por escalón, cada disco va mejorando de poquito en poquito. Espero que en esta ocasión suceda lo mismo, esa constante que espero tener siempre y que los buenos músicos deben tener. Podría decir que la evolución más grande que tiene es de pensamiento, que el punto de vista que tiene es mucho más maduro que antes, una persona con más experiencia.

¿Y en cuanto a sonido?
Hay otro beatmaker también ahora que se llama Bone Beats, que fue quien hizo las instrumentales de “Rap sucio” y de “El mito de la caverna”, que eso le da otro tono al inicio del disco. El Trafikante de Almas hizo unos beats durísimos para este disco, y ninguno de esos temas ha salido, van a escucharse con el disco completo. Está fuerte lo que hizo.

Siempre ha existido este debate, pero quizás ahora lo tenemos más presente por la música que domina las listas, y tiene que ver con la banalización de contenidos en el rap. Como alguien que cuida mucho las formas y los contenidos, ¿qué opinas del momento que vive el rap en ese sentido?
Es conveniente por un lado. Yo siempre le digo a todos que yo usé, o uso siempre, las modas para mantenerme fuera de ellas, para permanecer al margen, y me dicen “eres un fuera de serie, cawn”. Sin embargo, es simplemente hacer lo que quieras hacer, y eso te da mucha fuerza. No es como que yo lo supiera, yo lo hice y me di cuenta. Eso te da fuerza, que todos empiecen a hacer lo mismo, que todos empiecen a verse igual, que todos empiecen a sonar igual, a entregar el mismo producto y tú sigues siendo el mismo producto que has sido siempre pero refinado, lo vas mejorando. Te vas haciendo la alternativa. Las modas en un principio parecen ser eso, lo alternativo, por eso se convierten en modas, pero no, la verdadera alternativa es seguir mejorando en lo que ya sabes hacer. Lo mío siempre ha sido por ahí, por la letra. Yo soy un escritor antes que cualquier otra cosa, y es lo que tengo que hacer. Pienso en escribir, y soy exigente con lo que escribo, porque he leído tantas cosas que me han sorprendido, que es muy fácil escribir cosas que no me convencen. Borro demasiado, probablemente borro más de lo que escribo.

En las tres facetas donde te desenvuelves como escritor, ¿en cuál te sientes más cómodo?
A mí simplemente me gusta escribir, me siento bien al escribir cualquier cosa, mientras tenga una pluma puedo escribir lo que sea. Las batallas no me gustan tanto como hacer un disco, pero sí que me gustan, me emocionan, me generan un ejercicio muy chingón, muy interesante. Es como una competencia contra mí como escritor, pero también a medirme contra otros. Está bien, pero claro que sí es diferente a un disco, y para un MC siempre deben ser más importantes los discos, no cabe duda. Para mí todo es muy divertido, aunque sí los discos son prioridad, y lo de escritor de literatura es como…

¿Secundario?
No, no diría que es secundario, es igual de importante, pero es harina de otro costal, no se mezcla con el rap. ¿Te ayuda hacer literatura para hacer también rap? Sí un poco, te da ciertas ideas, pero es otra cosa, una disciplina muy diferente. El rap es como una ráfaga, va saliendo, tra-tra-tra-tra, y escribir algo en prosa, tal vez una historia, tienes que ser muy meticuloso; además de que el ritmo es muy distinto y lo manejas con pausas, a veces puede ser lento, otras rápido, a veces hasta con los signos de puntuación. Puedes jugar de muchas maneras, pero siempre en la hoja. Es muy diferente a algo que tienes que saber cómo decir porque solo tienes un tiro, una grabación.

Algo que en su momento no me quedó muy claro, y quizá a mucha gente tampoco, fue la cuestión de dejar Lineaz Muertaz y seguir tu camino por tu cuenta, ¿cómo fue esa transición?
Estábamos ya en un punto donde teníamos mucho sin sacar nada, queríamos trabajar en algo, y se nos dio el camino solo a cada uno. Ahora ya no tengo, ni tenemos manera de regresar, y tampoco tengo interés en regresar a cantar con nadie. Siento que salió todo bien, que fue una buena época, que será un buen recuerdo para la escena del rap mexicano, pero ya fue hace mucho tiempo. Teníamos la idea de hacer algo juntos, y luego se volvió justo la idea que no teníamos ¿no? Ahora cada quien trabaja por su parte, y ya ni siquiera tengo contacto con parte del grupo.

Te has desarrollado y has visto evolucionar el rap mexicano desde su epicentro, ¿qué apuntes podrías hacer desde tu POV tan cercano?
Creo que se vive un buen momento en todos lados pero que sí hay una diferencia importante entre el centro y el resto de Estados. Aquí es una locura, la escena es muy grande. Creo que deberías haber más promoción, o más bien más inteligencia en la promoción, e ir buscando nuevas formas y nuevos lados. Pero es poco a poco. Está funcionando por ahora, eso es lo que pienso, que está creciendo más rápido que antes, y que en unos años estará sonando en todas partes.

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Foto cortesía del artista

Algo que no me encanta tener que preguntarte, pero que creo es necesario dada la coyuntura y la relevancia que tienes como personaje en ese hábitat, es la cuestión de las batallas y específicamente de lo sucedido hace unas semanas en Línea 16. ¿Qué opinas de lo sucedido y cómo te imaginas el futuro de las batallas escritas a partir de esto?
Yo pienso que no tiene porqué afectar en ningún sentido. Creo que es solo un acontecimiento aislado. No es que suceda frecuentemente, que puedas decir “de cada 10 batallas, se pelean en 3 o en 4”. No, sucedió esta vez y ya. Ha pasado en otras ligas de batallas, en Estados Unidos, en ligas de freestyle aquí mismo en México, en varios lugares ha acabado así. Pero eso no debe afectar, se va a volver un tema, se va hablar mucho y ya.

Quiero creer que habrá cambios en muchos sentidos ¿no? Empezando por ser más cuidadosos, profesionalizar aún más el asunto, y tal vez hasta firmar acuerdos cada vez más rigurosos.
Llega un punto donde creo que los contratos terminan por importar poco. Ve lo que sucedió en la pelea de [Conor] McGregor, en donde el contrato que se había firmado terminó por no importarle a Khabib porque en ese instante se desconectó y ya. Armó un escándalo justo donde no tenía que hacerlo. Entonces, sí creo que es un hecho aislado, y también creo que las organizaciones van a poner más atención, aunque tampoco creo que vuelva a suceder, con cambios o sin ellos. Fue un caso de extremo morbo y nada más, de polémica, de poder decir “se pegaron en el escenario”, una nota. Pero creo que más allá de eso no importa, son dos grandes raperos y eso es lo que debe tenerse en cuenta.

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Proof presenta Nunca vemos nada hoy viernes 7 de diciembre en Galera (Dr. Carmona y Valle 147, Col. Doctores) en la CDMX, acompañado de Señor Marrano, Guzmán Uve, Flaco Loco y Trafikante de Almas. Boletos a la venta aquí.

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