QUIÉN:Jose martinez diaz (sí, lo escribe así).
QUÉ:Un expolicía que, después de colgar la placa, se ha convertido en el ciberazote del sistema al que una vez sirvió.
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POR QUÉ DEBERÍA INTERESARME: Ninguna serie ni película española ha tenido un policía rebelde a la altura. Hasta ahora.
—Maldita sea Joe, no puedes detener al senador McMahon, ¿cúantas veces te tengo que decir que dejes en paz a los peces gordos?
—Con todos mis respetos comisario, ¡cállese la puta boca, váyase a la mierda y déjeme hacer mi trabajo!
—Te tendría que expedientar por esta mierda, ¿es eso lo que quieres?
—Lo que quiero es que trincar al hijo de puta de Paul McMahon.
—Déjalo ya, Joe, o te juro por Dios que te acabaré metiendo una paliza. Joder, apestas a whisky barato, ¿has estado bebiendo otra vez? Pensaba que lo habías dejado desde lo de Tracy…
Podría seguir, pero todos sabemos como sigue esta escena: “Joe” acaba obligado a tomarse unas vacaciones forzadas y antes de marcharse le retiran su placa y su arma reglamentaria. Sí, la del tobillo también.
La imagen del policía rebelde es una de las más icónicas imágenes del cine de los 70 y los 80: medias melenas al viento, camisas con MUCHOS botones abiertos, una o dos adicciones, sexo sudoroso y sucio con una tal Lucy que resulta trabajar para los malos…
Ya sabéis: Serpico, Tango y Cash, La jungla de cristal, cualquier película de Steven Segal o incluso El equipo A, todas valen.
En España no hemos tenido mucho de eso. “Charlie”, el tipo duro de El Comisario interpretado por Juanjo Artero era una burda imitación, lo mismo que el resto de intentos que han ido surgiendo desde entonces en las series que han girado alrededor de los chicos de azul. Quizás el que más se ha acercado es el ex Guardia Civil interpretado por Carlos Hipólito en Vis a vis .
Por eso me gusta oír a José Martínez Díaz (supongo que en la vida real escribe su nombre con mayúsculas y con tildes) e imaginármelo de joven, en los últimos coletazos del franquismo y la Transición, oponiéndose a las órdenes de sus oficiales, tipos bigotudos, casposos y crueles al servicio una dictadura agonizante que no dudaba en torturar, apalear o matar con tal de sobrevivir.
No sé si fue o no así, pero joder, me encantaría.
Los vídeos de José Martínez Díaz —pocos nombres son tan inconfundiblemente ESPAÑOLES— , ya sea leyendo un manifiesto contra el sistema y el Nuevo Orden Mundial, recordando los discursos de Julio Anguita, criticando la brutalidad policial de los Mossos, despotricando contra Maruhenda o García Ferreras, es lo más cerca que vamos a estar en nuestro país de tener a nuestro “Joe”.
En un país en el que los policías retirados no pueden ir por el mundo tomando la justicia por su mano, no le queda otra que denunciar las injusticias a través de YouTube ¿y no es bonito eso? ¿No es bonito que abra un vídeo con un título que reza “ABRIR LOS OJOS Y PASAR A LA ACIIÓN”? ¿Que tenga la foto de sus nietos en la cabecera del canal? ¿Que no quite él “Created with MAGIX Video deluxe 2015”?
Lo es, sí, pero además es significativo, o al menos a mi me lo parece. Porque es significativo que un policía hable abiertamente de cosas como las del vídeo de aquí abajo:
Quizás el contenido no os diga mucho, pero siendo sinceros, no deja de ser interesante que un expolicía de su opinión sobre cosas como el caso 4F o los abusos policiales en los altercados de Gràcia. De hecho ¡qué cojones! con una edición y una preparación mejor serían la hostia.
José Martínez Díaz es el poli rebelde que le hace falta a este país.
