Hace unos años, la Sociedad General de Autores de España sembraba el terror por España, intentando cobrar pasta a peluquerías que tenían puesta la radio o a residencias de ancianos que tenían la tele puesta para que los abuelos no se murieran de aburrimiento.
Nadie entendía todo aquello, pero la ley les amparaba, o al menos eso decían ellos. Posteriormente se supo que la SGAE era un nido de corrupción y de reparto de pasta bastante bien montado, los directivos de la misma dimitieron e incluso fueron acusados de delitos. Pasado un tiempo, aquellas movidas dejaron de salir en la prensa.
Videos by VICE
Ahora parece que la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), que agrupa a los mastodontes de la prensa española como El País, El Mundo, La Vanguardia, ABC, La Razón, entre otros muchos, quieren montar su propia versión del canon con la ayuda del gobierno y en concreto el ministerio dirigido por José Ignacio Wert (el especialista del gobierno en montar líos donde no los hay). En este caso, la AEDE tendrá el derecho a cobrar una cantidad de dinero a cualquier página que se dedique a enlazar sus contenidos. Un pago por link que afectaría a páginas como Google News o Menéame, aunque también a Facebook, Twitter e incluso a blogs personales.
El martes se aprobó en el Congreso un anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que comienza a definir, aunque de forma tremendamente ambigua, ese canon y nos coloca, una vez más como líderes en poner límites al desarrollo la red y de la libre circulación de la información.
Nos pusimos en contacto con Enrique Dans, una de las personas que más sabe de internet en este país, para hablar sobre este tema.
VICE: Hola Enrique, ¿cuál es tu opinión sobre esta tasa?
Enrique Dans: Mi opinión es que es una absoluta barbaridad: no solo va en contra del derecho de cita, un derecho fundamental y completamente necesario en la gestión de información, sino que además, criminaliza la actividad más habitual en internet, el enlace, la auténtica esencia de la web social. El canon de AEDE (llamarlo “tasa Google” es un error, porque no tiene nada que ver con Google, ni Google es la más afectada por él, y responde únicamente a una estrategia de intoxicación informativa planeada por AEDE para aparentar que “se enfrentan” a Google) es una barbaridad ideada por directivos que no entienden la red, no saben cómo adaptar su actividad y su negocio a ella, y por unos políticos que han visto la oportunidad de utilizarla como moneda de cambio para poner a la prensa bajo control. Es, sencillamente, una aberración política y una muestra clara de corrupción a alto nivel.
¿No crees que la presión del lobby de los grandes grupos editoriales evidencia su falta de ganas por evolucionar y mejorar sus modelos de negocio? En plan, que me den pasta ahora y al año que viene ya veremos.
El canon de AEDE evidencia precisamente eso: el nulo interés por adaptarse a la red por parte de unos medios que, viendo peligrar su modelo de negocio en papel, creen erróneamente que pueden construir en la red una hegemonía similar a la que tenían fuera de ella. Los medios en papel nunca se han adaptado bien a la red, porque siempre la han visto como algo que canibalizaba su negocio fundamental: la venta de copias y de publicidad impresa. Ahora, afirman que internet no es rentable “porque otros copian su información”, cuando precisamente lo que tendrían que hacer es asegurarse de que su información circulase por cuantos más sitios mejor para así convertir esa atención en negocio. Los agregadores (como Menéame) son suministradores fundamentales de visitas a los medios, pero ahora esos medios pretenden que quien les podría ayudar a hacer negocio, les pague, eliminando todo incentivo al enlace y penalizándolo con un supuesto pago. Es el colmo del absurdo, un sinsentido conceptual que solo cabe en la mente de profesionales del siglo pasado completamente inadaptados al momento que vivimos.
Pero ¿están locos? ¿Pretenden renunciar al enorme tráfico que les traen sitios como Google News o Menéame?
En ningún caso pretenden renunciar al tráfico: pretenden que se les enlace porque creen ser la única fuente de información, y que además se les pague por hacerlo. Es la megalomanía elevada a su grado sumo: quiero un pago, y si para obtenerlo tengo que subastar mi línea editorial al gobierno de turno, no hay problema, se subasta, se cambia al director si es que le quedaba algo de ética periodística, y ya está. Los periódicos de AEDE han vendido su independencia por un plato de lentejas, se han convertido en “prensa gubernamental”, y lo han hecho a cambio de hacer un ridículo internacional clamoroso: convertirnos en el primer y único país del mundo que tasa y criminaliza el acto de enlazar en la red.
¿Crees que todos los medios cobrarán esta tasa? Estoy casi seguro de que a muchos no les interesará hacerlo.
El supuesto derecho es “irrenunciable”, para terminar de construir una auténtica barrabasada jurídica. Cientos de miles de páginas se acogen voluntaria y específicamente a licencias que renuncian explícitamente a ese derecho, pero ahora viene el gobierno español y les dice que eso es “irrenunciable”. Ahora, llegará una entidad de gestión, establecerá una metodología de estimación absurda, y se dedicará a pretender recaudar esa tasa, ya veremos cómo. Tras la vergonzosa aprobación del canon AEDE en medio del verano y por una comisión que no tenía ni la más ligera idea de lo que votaba, ahora veremos el paso por un inofensivo Senado, la publicación en el BOE y la reglamentación, que será donde volveremos a ver tropelías legislativas que evidencien la corrupción que impera en una medida como esta. Mientras, España hará un ridículo internacional espantoso y adquirirá una reputación de enemiga del desarrollo tecnológico y de la red, con todo lo que ello conlleva.
Otra duda que se plantea es cómo controlar la cantidad de links. ¿Tecnológicamente es fácil saber qué sitios te están enlazando?
Todo sitio que enlaza y tiene un mínimo de tráfico envía visitas a través de ese enlace, y esas visitas pueden ser trazadas a su origen mediante las analíticas de la página en cuestión. Pero eso no es importante: las entidades de gestión son especialistas en establecer supuestos “sistemas de estimación” que, en la práctica, sirven para poder repartirse el dinero de maneras opacas y fuera de todo control. Lo hemos visto en otras industrias, y lo volveremos a ver en este caso.
¿Crees que realmente se llegará a aplicar alguna vez esta ley o acabará primando el sentido común?
El sentido común, en la política española, no existe. La inmensa mayoría de los políticos españoles son iletrados tecnológicos, incapaces de entender el desarrollo del nuevo entorno digital, que solo alcanzan a ver en la red cosas siniestras y peligros insospechados de todo tipo. Y en muchos casos, desgraciadamente, son además corruptos que pretenden obtener favores a cambio de prebendas, como es el caso. ¿Llegará a aplicarse el canon de AEDE? Considerando los plazos de la justicia, el hecho de que el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea reciba denuncias sobre el mismo, denuncias que sin duda acabarán probando su lógica, asegura que los periódicos gozarán de un cierto período de tiempo para llevarse su botín, que por supuesto después nunca devolverán aunque se les termine por quitar la razón. Es un claro caso de élites extractivas y de medidas de conveniencia, llevado a cabo por el gobierno que más drásticamente ha hecho caer la calidad democrática de nuestro país en los últimos cuarenta años.
