Hay una nueva tendencia entre los hombres, específicamente entre los hombres con barba: se ponen diamantina o brillantina, en la barba con tal de conseguir unos 13 likes en Instagram.
Chicos: por favor, dejen de ponerse cosas en sus barbas por 13 likes.
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(vía)
Ésta es una fotografía de un chico con diamantina en su barba, y me gustaría me acompañaras en este viaje al que he llamado “Inspeccionemos la logística”, un viaje en el que miramos desde lejos y desde cerca esta tendencia o fenómeno. Inspeccionemos la logística: nadie tiene diamantina en su casa, por lo que este chico tuvo que salir específicamente a comprarla. La diamantina son pequeñísimos fragmentos de aluminio diseñados para meterse en cualquier grieta, arruga o fisura que tengas. Estoy seguro que este chico terminó con diamantina en su pecho, playera, pantalón y en su sofá. No importa cuantas veces pase la aspiradora o los rodillos para quitar pelusa, seguirá quedando diamantina en su casa, ya sea en la alfombra o en los rincones polvorientos de cuartos que nadie usa. En un año, este chico con sus 13 likes va a mirar de cerca sus alfombra y sus palabras serán: “¡Qué! ¡Maldita sea, aún hay diamantina!”
Chicos: por favor, dejen de ponerse cosas en sus barbas por unos cuantos likes.
Flores, los chicos también se ponen flores en la barba. También Lego. Esto de ponerse cosas en la barba empezó a principios del año pasado, y como a Buzzfeed le gustó la gente continuó haciéndolo. ¡No tiene ningún sentido ponerse tanta diamantina nomás porque sí! Y no lo digo porque es imposible que a mí me salga barba y se trate de un caso de celos, no es así.
Chicos: por favor, dejen de ponerse cosas en sus barbas por 13 likes.
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Yo tengo mucho cabello, una vez me puse un palillo en la cabeza y no se me cayó, mi reacción fue un simple OK. Durante años creí que no era algo que tuviera que documentar. Pero de pronto, unos cuantos centímetros más abajo, en la barba pareciera ser algo importante. Honestamente, los adornos en la barba tal vez sean la evidencia de que necesitamos una “altura mínima para entrar” y subir contenido en internet, como un “necesitas medir más de un metro 15 centímetros para subirte a esta montaña rusa” para subir fotos a Instagram; ponerte diamantina o cerillos en la barba no cumple con ese criterio. Así nos podríamos preguntar antes de publicar algo en las redes sociales si esa publicación es mejor que una fotografía de hombres con diamantina en la barba. Si la respuesta es sí, publícalo; si es no, tal vez quieras guardarlo para que sólo tú lo veas.
Chicos: por favor, dejen de ponerse cosas en sus barbas por 13 likes. Están empeorando las cosas.
Conozco a un montón de chicos con barbas que son muy buenas personas y hombres chingones, pero también he conocido a unos cuantos a quienes les salió barba en vez de que les saliera la personalidad. Estos son simples hombres con barba, no hombres con barba, sino hombres con barba y nada más: hombres solteros que mantienen a flote la industria de los productos para las barbas para quienes el “No-Shave November (Noviembre sin rasurarse)” dura todo el año. Esos son los individuos que se ponen cualquier mierda en la barba y dicen “¡Mírenme, más les vale que les guste esto en Instagram!”
Chicos: por favor, dejen de ponerse cosas en sus barbas por 12 likes. Justo mientras escribo esto, a alguien ya no le gustó la publicación. Alguien lo pensó dos veces y dijo “Creo que en realidad no me gusta”. Mediante un click les han quitado su importante aprobación digital. Los chicos se compraron todo un bote de diamantina para obtener ese like. ¿Qué van a hacer con toda la diamantina que les sobró?
Lo que me preocupa, o lo importante, es lo que le sigue a esto, porque los chicos van a comenzar a ponerse cosas cada vez más absurdas en la barba —mermelada, tocino, figuras de Las guerras de las galaxias, granola, estampas, calcetines, cualquier mierda—y va a llegar el momento en que nos vamos a hartar y colectivamente diremos: por favor, dejen de ponerse cosas en la barba. Y creo que vamos a llegar a ese punto cuando alguien muera por hacer esas tonterías. Algún chico va a ponerse uranio o una granada y va a terminar matándose, pero no sin haberse tomado una foto antes y haberla subido a Instagram para conseguir 13 likes.
¡Chicos, por favor, deténganse!
“Ay, es sólo por diversión, Joel”, algunos me dirán, “Sólo un poco de diversión en este mundo tan oscuro y horrible. Es una barba con una flor, lo más cercano a pornografía en Pinterest. ¿Odias las diversión, Joel?” Veo a un chico con diamantina en su barba, playera y todo su cuerpo y pienso “Sí, odio la diversión”.
Chicos: por favor, dejen de ponerse cosas en sus barbas por 13 likes en Instagram. Por favor, tienen que dejar de hacerlo.
¿Cuantas personas tienen que hacer algo para que se considere una moda? Honestamente creo basta con cinco o más fotos de algo así en Instagram para que sea una moda. Con eso basta para ilustrar un artículo que lleve por título ‘Ésta es la moda’. Así que ahora pienso en la cantidad de hombres que se han puesto diamantina en su barba desde que esto comenzó, tal vez sean menos de 100, pero… ¿Eso hace que sea menos molesto? No lo creo.
Entonces, ¿por qué estoy tan molesto por lo de las barbas? Aunque pareciera que ni me beneficia ni me perjudica, puedo sentir como se me sube la presión cuando veo las fotos. La diversión banal y tonta de los demás me da tristeza. Ese es mi problema, y no el hecho de que algunos hombres con barba se diviertan en Instagram. ¿Debería relajarme y dejarlo ir? ¿Tendré problemas desconocidos en las oscuras aguas de mi psique en los que debo trabajar yendo a terapia? ¿El del problema seré yo?
No: no. Definitivamente los del problema son los hombres con diamantina en la baraba. Es su culpa, no la mía. Yo estoy bien. Estoy muy bien. Estoy genial.
Chicos: por favor, dejen de ponerse cosas en sus barbas por 13 likes en Instagram. Me están matando poco a poco.