Hay días que son difíciles. Muy difíciles. A veces sólo quieres llegar del trabajo directo a tu casa y llorar como si no hubiera mañana, sacando toda la frustración acumulada que llevas dentro. O incluso hay días en los que cuesta tanto trabajo despertarse, que es imposible no llorar un poquito para desahogar tu miseria interna. Y en todos estos casos, siempre hay un lugar en el que te puedes refugiar tus lágrimas: la ducha.
La regadera es el lugar perfecto para llorar, y el tweet de abajo explica por qué en pocas palabras:
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Cuando te estás bañando, no importa si lo que te está mojando son tus lágrimas o el agua que sale de la ducha. Es una zona total de confort en la que puedes hacer lo que quieras. Si tienes que orinar durante el llanto, ¡no hay problema! También te puedes dejar ir a gusto. Y si compartes tu departamento con alguien, el baño es generalmente el mejor lugar para tener un poco de privacidad. Mientras que encerrarte en tu cuarto puede llegar a interpretarse como algo grosero por tus compañeros de piso, muy pocos se ofenderían si te encierras en el baño, y no llegarían a preguntarte si todo está bien, porque lo único que escucharían sería el agua de la llave, y no tus sollozos. Además, el agua caliente es muy consoladora.
Y como uno muchas veces necesita un empujón extra, o algo que lo distraiga del sonido de su propio lamento, les presentamos aquí una playlist con algunas canciones que te ayudarán en esos momentos difíciles del día.
Chad Vangaalen—“Rabid Bits Of Time“
“Rabid Bits Of Time” es perfecta para empezar la lista de reproducción. La canción tiene la dosis necesaria de tristeza que necesitas para empezar a llorar. ¿Quién quiere oír cosas “medio” tristes que en realidad no le hacen justicia a la extensión total de tu tristeza? Exacto: nadie. Necesitas algo que que saque lágrimas como rociador de campo de golf, y esta es la canción para ello.
Blur — “Battery In Your Leg“
En segundo lugar está esta canción, que hará que dejes de contener el resto de tus lágrimas y dejes que fluyan de verdad. Acuérdate de una cosa: El dolor también puede ser una cosa buena, y puede ayudar a resolver más de un problema. Esta canción es un buen ejemplo. Es increíblemente triste, pero es lo que hace que sea tan hermosa.
Tobias Jesso Jr. —“Hollywood”
La letra habla sobre cómo una persona va a perseguir sus sueños y luego fracasa. ¿Y quién no se ha sentido en esa situación en al menos un momento de su vida?
Bon Iver —“For Emma”
Antes de que fuera una súperestrella, se enamorara del auto-tune y colaborara con Kanye West, Justin Vernon era un don nadie que se encerró en una cabaña en medio de la nada para olvidar a su ex. Así que hay que agradecer que nos dio este disco, en vez de haberse dado un balazo en la frente.
Javiera Mena—“No Te Cuesta Nada”
Cuando empezó, Javi no hacía pura música dance, sino que también hacía muy buenas baladas, como “Sol de Invierno” y esta. Termínate de bañar, sécate, y guarda tus lágrimas hasta la próxima ducha.
