Música

Belona fluye libre y rebelde

El sol cae implacable sobre la Plaza de Armas de Santiago de Chile. Un cúmulo de personas, alrededor de un improvisado escenario, intenta seguirle el ritmo a una muchacha que esparce rimas con un flow y una métrica que haría a Nach azotarse la cabeza contra sus libros de Chomsky.

«Frase, base, clase alta, anti hanta, veneno el dinero, necesario, traicionero: lo quiero / Anti mataderos, balacera a Carabineros, primeros raperos voceros, delanteros, defendiendo el rap sincero chileno o extranjero» —dispara sin trabarse y con una mochila floreada colgando en su espalda.

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—¿Cómo se llama esta rapera? — le pregunto a un estudiante secundario que hace un gesto de apoyo cada vez que la chica encaja una rima en la caja.

—Belona. Belona MC. Y es terrible de bacán [chida].

«Súbanle más a la pista, porfa»—exige Belona— antes de hacer que su público —formado por transeúntes que pasan por el rotonda principal de Santiago— repita una y otra vez la frase «No estamos todos, faltan los presos.»

El año es 2012, el mes es marzo y es el Día de la mujer. Uno de los temas que suena se titula “Aperturas” y antecede al primer disco de Belona: Libres y Salvajes (2011). Un trabajo en el que participó Cidtronyck —el DJ de Salvaje Decibel y Portavoz—, que en su recorrido ataca tanto al patriarcado como al gobierno de Sebastián Piñera.

La gente comienza a amontonarse frente al escenario y un rapero que acompaña a Belona haciendo los coros —y que debe tener la misma edad que ella: alrededor de 18— remata: «A la cárcel el Zalaquett, el Piñera, el Hinzpeter… a todos esos hijos de perra, hermano»

—Dedicada a todos esos asesinos culeados —agrega Belona.

Belona —Cindy López en la acta de nacimiento— lo sabe. La renovada escena hip-hop chilena (Portavoz, Funky Flu, Michu, Liricistas, por un lado; Chystemc, Jonas Sanche, Omega, y CHR; por otro) se consolida con su presencia. Más bien, con su audacia. Belona se ha propuesto ser la voz de la juventud chilena —reflejada en el movimiento estudiantil— que se cansó de esperar por respuestas y decidió movilizarse.

Actualmente tiene 21 años, varios videos oficiales en YouTube —uno de ellos, “Alzo mi voz”, lleva más de dos millones de reproducciones—, y un nuevo trabajo más cercano al reggae y al folk, Dignidad Rebelde, que las próximas semanas va a mostrar en la zona sur de Chile. La contacté para hablar sobre él y también acerca de la renovada escena del rap chileno.

NOISEY: ¿En qué circunstancias compusiste este nuevo disco?

Belona: Dignidad Rebelde es un disco escrito entre el 2013 y el 2014. Fue extraño, ya que muchas letras no me agradaban y las tuve que escribir nuevamente. Esto se dio en una circunstancia de desarrollo personal en todo sentido, conocer a grandes músicos, de mi aprendizaje con la guitarra y el charango. Fue en pleno crecimiento y madures de mi persona. Por tanto tiene todo un rollo de crecimiento de adolescente a adulto joven. Entonces, en pocas palabras, podría decir que es el resultado de una exploración dentro de la música.

Existe una exploración, un giro en el estilo, es cierto. Aunque las temáticas que abordas —y que te destacan— siguen siendo las mismas.

En sí, no sólo me encerré en el rap. Para mí cada disco es un proceso, y cada proceso creativo está ligado con lo político y también con la familia. Con los proyectos personales fuera del ámbito musical, con cada instante que vivas y respires.

¿Recuerdas el momento en que comprendiste que el rap sería tu modo de expresión?

Sí; fue cuando tenía 13 años. Tenía al alcance unas bases de rap y un cuaderno lleno de letras con rabia, amor, visiones. Desde entonces comprendí que el rap era y es una de las formas de expresión más bellas que existe en mi vida. Además de la pintura y la danza.

Parte del hip-hop —como el gangsta o el hardcore— es conocido por denigrar a la mujer. ¿Te sentiste alguna vez fuera de lugar en él?

No. Y no creo que sea conocido por denigrar a la mujer; más bien es conocido por su calidad de audio, rimas y producción. Cuando fui a México, por ejemplo, me recibieron muy bien, estaba agradecida de poder representar un poco de mi cultura en ese país. Estuve en Nezahualcóyotl, Querétaro y varios lugares de DF. Allá nadie me denigró. Al contrario, en México hay mucho respeto. De todos modos, no me siento denigrada en ningún lugar. Quizás en las calles, cuando me molestan los hombres. Pero ese no es mi problema, sino más bien es problema de los que molestan por su ignorancia y su enfermedad psicológica. Y también es el problema de quien lo fomenta y se encuentra detrás de todo este rollo de denigrar a la mujer; el famoso patriarcado.

¿Cómo explicas el renovado interés por el rap chileno?

Creo que el interés y la motivación lo generan las mismas personas que están involucradas en la escena. Por esto, pasamos a ser influencias de otros creadores ocultos. La mayoría se motivan por sus influencias, por ejemplo mis influencias —mis grandes motivadores para hacer rap— fueron Atahualpa Yupanqui, Chico Buarque y Violeta Parra.

Belona ríe con una confianza que ratifica que el estilo —hip-hop, punk, rock, folk— nunca ha importado si el mensaje, el objetivo, siempre ha sido el mismo. Alzar la voz por los que no la tienen. De eso trata cada una de sus canciones. Sean reggae o rap.

¿Y qué opiniones tienes de esta nueva generación de rap a la cual perteneces?

La escena de la música rap en Chile es muy amplia. Hoy en día existe una posibilidad infinita de poder compartir tus creaciones, ya que tenemos los medios más cercanos a nosotros para grabar, difundir y tocar en vivo. Es una música que —desde mi perspectiva— nos habla de nuestros derechos como seres humanos, de nuestros principios y valores, del respeto, del amor, entre otros temas que se viven en carne propia.

(Hace una pausa, y agrega):

A veces siento que algunos —y algunas— que son parte de esta escena se encuentran un poco perdidos o desorientados al fomentar el vicio —el alcohol—, la competencia, la envidia, el egoísmo, el «soy el mejor» o el «tengo mejor flow que tú». Un sinfín de este tipo de frases que se encuentran en sus canciones. Sinceramente no sé dónde quieren llegar con eso.

Remata:

Este es un debate que he tenido con familiares, vecinos y amigos. El por qué seguir fomentando esto, fomentando el capitalismo, que siga destruyendo y autodestruyéndose. Mientras hay otros MC que le dan continuidad al cumplir nuestros sueños, al motivarnos a luchar sin perder la dignidad, el actuar como unidad sin olvidar que somos seres individuales con críticas y reflexiones distintas, al amor y a la amistad. Pero lo que más destaco —y lo vuelvo a repetir— es la calidad de audio de la producción, son discos hechos en estudios de hogar y que suenan muy agradables para nuestros oídos. Destaco, también, lo autodidacta y la autodisciplina para seguir conociendo más programas que permitan seguir creando.

¿Con qué raperos actuales te sientes cercana?

Los que más comparto dentro del rap viene desde el estudio Estrella Polar: Ali Kutriñuke, Dania Nekro y Mezty GioRoots. Y también a Inkognito, que viene del mismo estudio que sacó mi disco: Patiando La Perra Record, y a otras amigos como Godinez, Dasen y Escobar Teatrofia.

¿Qué falta por hacer para que este nuevo movimiento progrese y sea escuchado en toda Latinoamérica?

Creo que falta honestidad, humildad, perseverancia, unión y por sobre todas las cosas, respeto hacia el otro.

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