Me crié entre deberes de natus y socis y actividades extraescolares como el conservatorio, fútbol y dibujo, pero lo que más recuerdo son las cajas de detergente Colón repletas de piezas LEGO. Me pasaba tardes y tardes dando rienda suelta a mi imaginación huyendo del extrarradio de Barcelona para encontrar algo de compañía en mi niñez de hijo único —no fui un forever alone, pero pasaba muchísimo tiempo solo—.
Luego vino el modelismo, la PS2 y el Counter Strike, seguido de los colegas, el cancaneo y los garitos. LEGO se perdió entre tanto hedonismo y desconcierto, pero para muchas personas en España, eso no ocurrió.
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Desde hace un tiempo, el hype de LEGO está por las nubes. La compañía danesa cuenta con un parque de atracciones, películas, videojuegos y softwares, y las posibilidades que ofrece ese juguete a niños y no tan niños son infinitas. Entre todos ellos, destacan los verdaderos apasionados que han creado auténticas construcciones faraónicas y se han gastado una buena cantidad de dinero en ello.
Han creado ciudades, mundos de fantasía y recreaciones de escenas de cine, series o videojuegos en el que el único límite es el espacio, el tiempo y, para qué engañarnos, el presupuesto. Respecto a la pasta, en Bricks Link está tasado prácticamente TODO sobre LEGO. Desde sets de Big Bang Theory hasta el primer set de Héctor Sánchez (33 años), una excavadora amarilla, o su pieza más valiosa: un monoraíl de cuando Lego City se llamaba Legoland y que actualmente está valorado en 500 €.
Todos estos coleccionistas se han gastado mucho dinero. Miles de euros terráqueos. Dicen que prefieren no saberlo porque las cantidades marean. Carlos Rosas (31 años) se ha gastado más de 20.000€ desde que en 1996, siendo un niño, le regalaran su primer set, y Javier Campo (36 años) más de 10.000, pero como se va comprando muchísimas piezas sueltas además de los sets, no sabe cuál es el gasto final.
Carlos y Javier forman parte de la mayor asociación LEGO de España, ALE!. Entre todos son alrededor de 50 apasionados del mundo del ladrillo de plástico que comparten e idean juntos grandes proyectos, como el que presentaron el pasado lunes para Jurassic World 2 junto al director Juan Antonio Bayona.
Pero vayamos por partes, porque aunque sean aficionados a LEGO, cada uno tiene sus particularidades. Por ejemplo Javier hizo una reproducción de un sitio emblemático de El señor de los anillos: “El proyecto más loco creo que es el Abismo de Helm, que he realizado junto a Mikel ‘Discoverbricks’, y cuenta con más de 17.000 piezas. Otro gran proyecto fue la recreación de la batalla de Trafalgar que realizamos hace años gente de ALE! con más de 35 barcos de todos los tamaños”. Una verdadera pasada, aunque espera poder crear algún día una reproducción gigantesca de la fortaleza de la Ciudadela de Pamplona en la época de la Guerra de la Independencia.
Actualmente somos muchos los que hemos vuelto al mundo LEGO. Mi novia me regaló el Halcón Milenario del Episodio VII, me compré el submarino amarillo de The Beatles y he entrado en el multiverso de LEGO Dimensions con varios minisets, como el de ET, el extraterreste o Sloth de Los Goonies. Es que LEGO está en todos los malditos lados. Los que de pequeños jugábamos con sus bloques, hemos visto como la compañía se ha adaptado a nosotros con la adaptación de videojuegos y películas de altos presupuestos, por ejemplo LEGO Batman. Pocas cosas hay que molen más que Batman. De hecho, solo hay una: que mi futuro hijo se llamara Bruce Wayne Llorca. Un sueño.
Volviendo al tema, Carlos, otro miembro de ALE!, lo que le apasionan son las locomotoras y se considera coleccionista antes que aficionado. “Mi afición son los trenes y descubrí en LEGO una mayor diversión que con las escalas existentes de modelismo”. En cuanto a su proyecto más ambicioso, fue crear un gran circuito con muchos trenes que circulaban a la vez y estaban controlados por un sistema de semáforos, aunque espera algún día ampliarlo y crear un diorama enorme y representar varias ciudades a escala.
“¿Te ha acarreado algún problema con tu pareja?”, le pregunto a Javier. “Es mucho tiempo y dinero invertido en una afición”. “En absoluto”, contesta. “A ella le gusta, no tanto como a mí, pero tiene sus propios sets y tenemos un pequeño de dos años que ya tiene sus propios LEGO Duplos. También he de decir que soy bastante contenido con el gasto y el ímpetu. Bueno, normalmente”.
Porque encontrar a alguien que sienta esa afición por lo mismo es un éxito asegurado. Si no, que se lo pregunten a Daniel Galván (28 años) y Leire Foguez (27 años). También forman parte de ALE! y comparten su pasión por el mundo LEGO. Recientemente han viajado a California y lo han flipado con las decenas de LEGOstores que existen y cuya enorme oferta si lo comparamos con las pocas tiendas especializadas que se encuentran en España. Recordar que en los grandes almacenes es complicado encontrar sets que no sean de Star Wars, Ninjago o Supehéroes, y en ningún caso polybags (bolsas con pequeñas construcciones o figuras).
Dani y Leire también participaron en el proyecto de Jurassic Word 2 y en la creación de grandes ciudades con temáticas distintas, pero su verdadera pasión es el mundo Star Wars. Coleccionan todo tipo de sets y crean ambientaciones brutales como las de las profundidades de la selva virgen de la luna boscosa de Endor, el planeta donde viven los afables ewoks. El suspiro de sus sueños es crear una gran ciudad en algún lugar de su casa y que se identifiquen sus peculiaridades, como la de Dani, que es ingeniero químico y le fliparía hacer una refinería. Good luck, dude.
Si nos alejamos de ALE!, también encontramos grandes frikis, aficionados o como quieras llamarlo. Es el caso de Héctor Sánchez, del que hablamos al principio y que descubrí a partir de un programa de La Vida Moderna. ¡El tipo creo una reproducción LEGO del plató de la SER!
“Fue muy divertido, estuve como público en uno de sus programas y, como suelen enseñar todo tipo de objetos, me plateé hacer una reproducción de ellos en LEGO. No me salieron muy bien porque mis amigos me dijeron que Ignatius parecía un carlino. Volví a ir y vi que otro usuario había hecho esas reproducción así en plan mal, por lo que cuando pude hablé con Ignatius, le comenté el reto de hacer el plató. Estuve pidiendo piezas y lo hice. Ni Quequé ni Broncano sabían del proyecto cuando entré en directo y fue muy divertido”.
Héctor es uno de los participantes de LEGO Ideas. Es una plataforma en la que aficionados plantean nuevos proyectos de sets o figuras a la propia compañía. Él ha creado un set de los Ramones, y alguno más para que desde Dinamarca se plantee producirlo en masa. “Solo” necesita 10.000 votos en varias rondas para qu en la sede central se decida si lo incorporan o no. “Sería un sueño trabajar en LEGO. Cuando vi el documental El mundo secreto de LEGO pensé: ‘Quiero ser ese chico’”. Es una iniciativa muy interesante que desde hace un tiempo es realidad, como el de mujeres científicas, por poner un ejemplo.
La compañía parece no tocar techo y seguiremos viendo verdaderas construcciones despampanantes con los famosos bloques de plástico. Yo de momento seguiré ampliando mi minicolección y quién sabe si me animo a formar parte de una asociación o crear mi propio set en LEGO Ideas. En fin, voy a mirar la cuenta a ver si me puedo pillar el set de los Cazafantasmas. Ahora vengo.