Mucho es lo que se ha dicho sobre los gastos impresionantes que ha generado la visita del papa Francisco en Colombia: entre peso y peso, la Tesorería General de la Nación dijo que se gastarían $28.000 millones, sin contar los aportes que privados como Servientrega o el Grupo Aval desembolsaron con la esperanza de activar un poco este ciclo de la economía.
Se han quejado de los gastos, pero los comerciantes estuvieron ansiosos de que se disparara. Por ejemplo, la industria hotelera, cuyo índice de ocupación tan solo en Bogotá, se esperaba con un 85% de incremento. Se espera, por ejemplo, que las ganancias de la ciudad sean por la bobadita de US$30 millones.
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Y esto es tan solo lo formal, es decir, las estimaciones que pueden contarse. El comercio informal también ha hecho su consecuente activación, con cachivaches, gorras, aguas para bendecir y estatuillas del gran Francisco. Recorrimos Monserrate, San Victorino y La 14 de la carrera 30 con calle 19 para sacarle unas fotos a lo mejor que nos encontramos del comercio papal (oficial y no oficial) por esos lares.
¡Vean lo que encontramos!
