Ya se trate de un encuentro casual en una salida nocturna o de la gratificante culminación de varias horas de esfuerzo en una aplicación de citas, estos encuentros sexuales pueden ser maneras fáciles y emocionantes de satisfacer nuestros deseos carnales sin que haya ningún tipo de ataduras.
Desafortunadamente, también nos pueden llevar a experimentar emociones complicadas.
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“Tuve un encuentro casual que terminó durando mucho más de lo esperado y, de alguna manera, se convirtió en una amistad muy complicada. Comenzó con una noche y luego nos seguimos viendo frecuentemente. Lo siguiente que supe es que estamos haciendo actividades mundanas juntos”, le dijo a VICE Sarah, una mujer de 28 años de Manila, Filipinas. Sarah prefirió usar un seudónimo para este artículo debido al estigma que todavía conlleva el hablar de la vida sexual personal en Filipinas.
“Nos volvimos muy cercanos y nos sentíamos cómodos el uno con el otro, por lo que supongo que fue así como terminé desarrollando un vínculo significativo. Él no quería una relación, y el futuro que yo imaginaba con él tampoco parecía ser muy bueno, pero ninguno de los dos podemos imaginar la vida sin el otro”.
Sarah dijo que en general recurre a las aventuras de una noche para satisfacer sus necesidades físicas momentáneas o hacer que una noche de fiesta sea más interesante y así tener una historia que contar a sus amigos cercanos. Aún así, que surjan sentimientos es un riesgo que siempre está latente.
“Cuando tengo un encuentro casual, mi línea de pensamiento suele ser, ‘¿Por qué no? Podría terminar por convertirse en algo bueno”, dijo.
De hecho, las intensas emociones que conlleva tener una aventura de una noche pueden hacer que las personas sientan que quieren algo más duradero.
Durante el sexo, el cuerpo libera oxitocina, comúnmente llamada “la hormona del amor”, por lo que es natural sentir una conexión profunda durante y después del acto, incluso si solo ocurre una vez, explicó Bernadette Gea Gea, una psicoterapeuta de Sydney que se enfoca en ayudar a las personas a aprender a priorizarse a sí mismas sin perder las relaciones que más les importan.
“A veces, el atractivo de un encuentro casual —sin compromisos o responsabilidades— puede ser fascinante, y es fácil rendirse ante ello. Las sensaciones pueden amplificarse y los sentimientos ser muy intensos en esta etapa”, dijo Gea Gea.
Sarah admitió que, aunque no suele llegar a conocer muy bien a sus amantes de una noche, sí imagina brevemente “cómo sería tener un futuro con ellos”.
Gea Gea explicó que cuando las personas desarrollan sentimientos serios por alguien con quien tienen una relación casual, es posible que estén ignorando la realidad de la situación, tal vez para sacarle más provecho.
“Es posible que esa persona no esté respondiendo a lo que está disponible en este momento y más bien esté tratando de satisfacer necesidades más profundas… Esas necesidades pueden variar, pero generalmente se relacionan con el deseo de sentirse querido, importante, amado o algo similar”, dijo la psicoterapeuta.
Por supuesto, tener sentimientos por alguien que solo es una aventura de una noche no significa que la relación esté necesariamente condenada al fracaso desde el inicio. Las relaciones casuales pueden conducir a relaciones duraderas, significativas y comprometidas, si todas las partes están abiertas a que eso pase. Pero no te hagas demasiadas ilusiones.
“No hay nada de malo en albergar sentimientos hacia alguien, la cuestión es después dejarlos ir. Es importante comprender que sentir es algo normal. Se trata de un asunto de autorregulación y de cómo elegimos responder a los sentimientos. Si conocemos nuestras tendencias, podremos cuidarnos mejor”, dijo Gea Gea.
En ciertos momentos de sus vidas, algunas personas podrían encontrarse con que albergar sentimientos hacia una aventura de una noche es inevitable, lo cual puede conducir a patrones lastimosos.
Para estas personas, Gea Gea dijo que podría valer la pena considerar esta pregunta: ¿Qué logran sentir o creer sobre sí mismos al desarrollar esos sentimientos?
“Podría ser que alivien la ansiedad de estar solos o ser indeseables, por ejemplo. En el caso contrario, ¿qué tendrían que enfrentar si no se dejaran llevar por esos sentimientos? Es probable que la respuesta sea que de alguna manera no son merecedores de amor o de ser elegidos, o algo por el estilo”.
Estos sentimientos de no ser merecedores de amor pueden tener sus raíces en cómo las personas fueron amadas, o no amadas, cuando eran pequeñas, dijo Gea Gea.
“Como adultos tendemos a amar de la misma manera en que amamos de niños y eso se basa en cómo nos amaron nuestros principales cuidadores… Si hubo algún tipo de inconsistencia, ambivalencia, negligencia o abuso en nuestros primeros vínculos con nuestros padres, desafortunadamente, seremos proclives a eso también como adultos”, dijo Gea Gea.
“Cuando nuestra experiencia como niños fue que necesitábamos ser de una cierta manera para ser amados, tendemos a creer que el amor no es consistente o constante, por lo que podría ser más fácil aferrarnos a cualquier atisbo de amor que sentir el dolor de la falsa creencia de que no somos dignos de amor, como nos pasó cuando éramos niños”.
Gea Gea agregó que las personas que desarrollan sentimientos por quien es solo una aventura de una noche deben tomarse un momento para evaluar la seriedad de esos sentimientos y reflexionar para ver si tales sentimientos se alinean con lo que realmente quieren.
Sarah, por ejemplo, dijo que en el pasado, tenía aventuras de una noche con la esperanza de que se convirtieran en relaciones duraderas.
“Supongo que mantuve un perfil bajo para, con suerte, encontrar al indicado”, dijo Sarah.
Pero Gea Gea dijo que es importante que las personas averigüen primero qué es lo que realmente quieren de una relación casual.
“Creo que es importante que las personas aprendan a conectarse consigo mismas, comprender sus propias necesidades y descubrir claramente lo que quieren. También a preguntarse si la otra persona es realmente una pareja potencial, o si simplemente están dejando que la esperanza de encontrar el amor los ciegue y determine su comportamiento”.
Para aquellos que están seguros de que no buscan nada a largo plazo, Gea Gea dijo que hay cosas que se pueden hacer para evitar desarrollar sentimientos por alguien que es solo una aventura.
“Pueden ser claros sobre sus intenciones y ser directos y honestos. Más allá de eso, no son responsables de la reacción y el comportamiento con que responda la otra persona”, dijo Gea Gea.
Aquellos que sorprendentemente se han descubierto albergando sentimientos harían bien en reconocer esos sentimientos con honestidad, permitirles existir y después dejarlos ir.
“Podemos desarrollar sentimientos por alguien, pero no es necesario que nos aferremos a ellos. Es posible dejar los sentimientos surgir y quedarse por un tiempo para luego desaparecer”.
