De todas las cosas que esperaba que pasaran durante el aburrido mes de agosto —además de ser presionado para tomar con los tarados del trabajo—, lo que menos esperaba era un juego que cambiara toda mi perspectiva del mundo de los videojuegos.
Sin embargo, un día que dediqué mi hora de comida a estar encorvado frente al monitor viendo cómo la pantalla se llenaba de elogios y felicitaciones por parte de los usuarios del segundo foro de discusión más cruel de internet, me di cuenta de que probablemente había algo muy especial esperando a ser descargado en mi Play Station cuando llegara a casa.
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Me esforcé para evitar leer spoilers y logré salir del foro con tres datos pertinentes.
Uno: Sólo era un teaser, no el juego completo, y fue creado por Hideo Kojima, el creador de Metal Gear Solid, y Guillermo del Toro, el director de El laberinto del fauno.
Dos: Se llamaba P.T. y estaba ligeramente relacionado con la franquicia de Silent Hill.
Tres: En el peor de los casos, si lo jugaba me iba a espantar. En el mejor de los casos, me iba a aterrorizar por completo.
De inmediato me salió espuma por la boca y empecé a descargar el juego con anticipación para que cuando el color naranja del cielo se tornara en azul y luego completamente negro, pudiera sentarme en mi mugriento sofá cama, subir el volumen y dejar que comenzara el juego.
Cabe destacar que ya he jugado (y amado) Amnesia: The Dark Descent, Outlast, Condemned, y otros juegos que supuestamente son los más aterradores, pero me desilusionaron las entregas más recientes de Silent Hill. Por lo tanto, estaba emocionado por P.T. pero a la vez un poco escéptico: no creo que sea tan aterrador, ¿o sí?
Si tan sólo hubiera sabido.
Cuando el juego carga, aparece una diapositiva en blanco y negro y se escucha una frase escalofriante: “Cuidado. La abertura en la puerta es una realidad alterna. Yo soy el único yo. ¿Estás seguro que tú eres el único tú?”
Una cucaracha pasa corriendo, una puerta de madera rechina al abrirse frente a ti, tu personaje se levanta y mueves la palanca para avanzar hacia un pasillo amarillento y lúgubre que parece real. De inmediato te das cuenta de que el largo camino hacia el foto realismo en los videojuegos terminó, ya llegamos.
Hay cuadros que cuelgan de los muros y fotos misteriosas de una pareja de recién casados sobre el tocador. También hay una lámpara que cuelga del techo y emite un sonido chirriante al moverse de un lado al otro. El reloj de la alarma se detuvo a las 23:59. Se escucha el sonido de las gotas de lluvia en las ventanas.
Además de la lluvia y tus pasos, el único sonido que vas a escuchar es la transmisión de las noticias en un radio analógico antiguo que hace eco en todo el lugar.
Entre la interferencia y la estática, alcanzas a escuchar una noticia sobre el caso de un homicidio doméstico brutal. Al parecer, un padre de familia le disparó a su esposa embarazada y a su hija de seis años de edad. La policía lo encontró en su auto seis días después. Los vecinos aseguran que el hombre repetía una secuencia de números una y otra vez días antes de los asesinatos.
Entras por la puerta abierta al final de un corredor en forma de L y estás de vuelta en donde empezaste.
Es el mismo corredor. Las mismas fotos en los mismos portarretratos. La misma lluvia golpeando las mismas ventanas. El mismo reloj parado en la misma puta hora y la misma lámpara chirriando en el mismo techo. Aunque esta vez no se escucha la noticia en el radio y la puerta de “salida” esta cerrada. Das vueltas para buscar formas de salir y es entonces cuando todo se va a la mierda.
No exagero al decir que lo que pasa después son los 60 minutos más aterradores, febriles, surreales y crueles que he vivido jugando un videojuego.
¿Cómo puedo describir el horror que viví durante esa hora? Imagina la escena de la mujer en el radiador de la película Eraserhead, la escena del hombre perro en la película El resplandor, las visiones que tiene Jacob Singer en la película Alucinaciones del pasado, la parte de liberate tuteme ex inferis en la película La nave del terror , escuchar el álbum llamado Conet Project de noche, la voz del Babadook, una versión interactiva de La casa de hojas y que estás solo en medio del bosque. Aparte de hacer que te cagues del susto, Kojima y del Toro crearon un infierno demente, cíclico y confuso que dura una hora completa.
A veces parece que el juego no fue creado por seres humanos y que es una transmisión demoniaca que viene de otro plano de existencia para incitarte a que cruces esa maldita puerta una vez más.
¿Por qué está esa cosa ahí parada? ¿Por qué tenemos que escuchar esa voz grave hablando en sueco? ¿Por qué hay una bolsa de papel que habla y un feto en el lavabo? ¿Por qué me dice que no marque un número? ¿Qué número?¿Por qué repite ese número? ¿Dónde está esta casa? ¿Por qué las luces cambian de color? ¿En serio tengo que mirar atrás? P.T. hace que los jugadores se pregunten muchas cosas, pero les da pocas respuestas.
Y hace que sigas buscándolas mientras los horribles sollozos de un espíritu a través de los audífonos, los gritos de un bebé dentro un refrigerador empapado de sangre, el silencio siniestro del balcón y la amenaza constante de que ella aparezca mantienen tu corazón acelerado.
(Imagen vía).
Después de 10 versiones perturbadoras del corredor en forma de L, el juego te guía hacía su mayor acertijo: un ciclo de donde no puedes escapar. Das vueltas y vueltas para llegar a la siguiente “versión” pero no se puede. Para este punto, seguro ya estás buscando la respuesta en internet y te topas con las teorías sobre este juego que tiene la comunidad furibunda. Entonces te das cuenta que todos están igual de confundidos que tú.
Cuando por fin resuelves el acertijo, suena el teléfono, escuchas un mensaje de voz misterioso que sirve para hacer una transición hermosa al tráiler Silent Hills que saldrá en 2016. Fin.
P.T. es un logro extraordinario por tres razones.
Primera, porque el gameplay va directo al grano y es fácil de navegar. Sólo te mueves y de vez en cuando presionas la palanca derecha del control para hacer zoom en algunas partes del corredor.
Segunda, es una publicidad maravillosa. Nunca antes había visto que un teaser tuviera tantas descargas en cuanto estuvo disponible en Play Station Network.
Tercera y última, es un gran candidato a ganar el título del videojuego más aterrador de la historia. Cuando lo terminé, me sentía deprimido, asustado y muy inquieto. Si lo juegas con las luces apagadas y el volumen al máximo, vas a querer apretar el botón de inicio antes de puedas decir 204863. Y si consideramos el tráiler que presentaron en la convención de videojuegos TGS de 2014, entonces significa que nos esperan cosas más aterradoras cuando salga el juego completo de Silent Hills en 2016.
Es un milagro que P.T. haya quedado en primer lugar en mi lista (y en la de muchos otros escritores y gamers) de los mejores videojuegos de 2014, un año donde salieron las secuelas de Dark Souls y Bayonetta. Pero era imposible no incluirlo, los gamers nunca habían experimentado una atmósfera de terror como esta. Sí, ya sé, Amnesia es muy intenso, pero no te sale una niña con un sólo ojo bañada en vómito que parece una falla técnica, de pie, afuera de la ventana, viéndote fijamente, ¿o sí?
P.T. es una hora de maldad omnipotente que te muele el cerebro y te deja sintiéndote solo, asustado, desesperado, perdido en una confusión psicológica y susurrando “Vete, por favor”, una y otra vez dentro de tu aterrada cabecita.
Igual que las cervezas que te tomas en el trabajo durante el verano.