Música

Conoce a Ságan: pop electrocósmico desde Bogotá

María Mónica Gutiérrez, la dulce cantante de proyectos como el grupo jazzero Suricato y la banda de música experimental El Último Boabdil, y Felipe Ortega, integrante de la banda bogotana de folk pop Surcos, se unieron hace cuatro meses para montar un nuevo proyecto llamado Ságan, una composición de electrónica experimental, sonidos ambientales envolventes, percusiones microscópicas y voces etéreas que aspiran tanto a la introspección como a la cosmonáutica. Concentrado en el formato canción, el proyecto presenta un pop experimental y ensoñador que se complementa con una propuesta de live act sin interrupciones entre canciones y visuales muy a la Carl Sagan.

A casi un mes de haber estrenado su asombroso primer sencillo “Oceánico”, la banda se prepara para lanzar su disco debut Cada Célula en el marco de la cuarta edición de Canción-Canción.

Hablamos con ellos aprovechando la ocasión.

Sé que ustedes tienen una buena trayectoria en la música, han participado en grupos y ensambles como Surcos, Suricato y El Último Boabdil. ¿Cómo termina concretándose este proyecto?

Ambos tenemos una trayectoria en la escena musical bogotana que hemos venido consolidando con los grupos que mencionas. María Mónica lleva más de cinco años con sus proyectos Suricato y El último Boabdil, y Felipe lleva aproximadamente dos años con Surcos. En nuestros proyectos anteriores hemos estado encaminados hacia géneros que contrastan con el sonido que estamos explorando en Ságan, Felipe ha estado del lado del folk, mientras que María Mónica viene más del jazz y la música experimental.

El proyecto se concreta porque ambos nos encontramos con la necesidad de hacer música implementando las herramientas que ahora ofrece la tecnología, dejando de lado los instrumentos acústicos con los que estábamos acostumbrados a trabajar hasta el momento. Así, Ságan termina consolidándose como una propuesta que si bien se construye desde la electrónica, su lenguaje se acerca más al pop.

No hay mucha gente pegándole a esta onda en Colombia. ¿Cómo logran aterrizar la propuesta estética?

Aunque en Colombia es relativamente nueva la onda de los live acts y de la música electrónica como género más amplio de exploración, que abarca más que secuencias y beats , es una tendencia que está tomando mucha fuerza en otros lugares del mundo. Acogimos las posibilidades sonoras que ofrecen los instrumentos electrónicos para llevarlas al ámbito de la canción, donde pudimos consolidar nuestra propuesta dentro de una estética moderna pero con elementos distintivos. Fusionamos lo electrónico con el pop por medio de sonoridades atmosféricas que juegan muy bien con nuestras letras (siempre en español), con beats inesperados que las articulan.

No llevan mucho con este proyecto y sin embargo ya están sacando un disco. ¿Les fluyó así de rápido o cómo se fue cocinando?

Felipe, además de su banda Surcos, lleva varios años produciendo música electrónica, en su mayoría instrumental, gran parte de la cual nunca sacó a la luz. Él venía trabajando hace unos meses en algunos tracks que ayudaron a darle forma al proyecto. La decisión definitiva de desarrollar formalmente la propuesta llegó con el resultado de la primera “fusión” que hicimos con las producciones de Felipe y las melodías y letras de María Mónica, el resultado de esta prueba fue nuestro primer sencillo “Oceánico”. En este punto todo empezó a surgir muy espontáneamente.

El proyecto en sí lleva aproximadamente cuatro meses, en este tiempo compusimos y grabamos el resto de canciones que hacen parte de nuestro primer disco Cada Célula. Tenemos la suerte de contar con un estudio de grabación, estudios Eón, donde podemos tener un proceso de grabación muy activo y de alguna manera explorar sin afanes. Otra ventaja que hizo que todo fuera muy fluido es que no requerimos de nadie externo en nuestro proceso. Felipe produjo el disco y los arreglos de voces, letras y melodías las hizo María Mónica. Hubo un gran compromiso por parte de los dos y una empatía musical que hizo que las canciones surgieran de manera orgánica, pero la verdad es que nosotros también estamos sorprendidos de lo rápido con que surgió todo.

¿Cómo es su show en vivo?

El live act lo diseñamos para estar solo los dos en tarima, y a pesar de ser solo dos, pensamos que es muy completo. En la mayoría de los casos nos acompañan visuales que se proyectan sobre nosotros. Felipe está encargado de la programación, secuencias, sintetizadores y coros, y María Mónica está encargada de la voz principal, samplers percusivos y secuencias. Las canciones las presentamos sin interrupción, creando links atmosféricos entre ellas para poder tener una línea continua, donde el público puede tener una experiencia audiovisual interesante.

Hay un elemento cósmico en Ságan. ¿De dónde viene esa energía?

Ságan nunca fue un proyecto planeado en detalle, más bien todo se fue dando en el camino. Evidentemente existe una composición de sonidos atmosféricos y ambient muy presentes en todas nuestras canciones que aluden a algo etéreo y abstracto a la vez. Además de una fascinación y atracción personal por lo cósmico, decidimos darle ese look a la banda que de alguna manera juega muy bien con lo sonoro. Siempre tuvimos muy presente que la estética y el sonido deben ser un todo y complementarse a la vez, y por esta razón decidimos implementar las visuales en vivo, que de alguna manera refuerzan este efecto.

Toca hacer la pregunta obligatoria: ¿de dónde viene el nombre?

En principio viene del apellido del cosmólogo Carl Sagan, pero lo escogimos también por ser una palabra que, si no se conoce a este personaje, difícilmente alude a algo, y más bien genera inquietud. Le agregamos la tilde para que fuera evidente que nuestra propuesta es de habla hispana. Por otro lado, sagan en sueco significa algo así como “mito”, esto nos pareció un lindo detalle, que en definitiva concuerda con todo el concepto del proyecto.

¿En qué marco de influencias se ubica el proyecto?

Nuestro proyecto contiene una serie de subgéneros de la electrónica que componen la sonoridad, desde tintes de IDM, dream pop, algo de trip hop, y componentes fuertes de glitch , pero como dijimos antes, todo esto enfocado a la estructura de la canción pop. Nuestras influencias principales provienen de cierta música actual europea y estadounidense. Bandas como Air, The Acid, Atoms for Peace (y por supuesto antes de esta, Radiohead), Bjork y FKA Twigs, entre otras, son propuestas que nos han influenciado muchísimo y que nos ayudaron a consolidar nuestro sonido.

Si pensaran en un contexto perfecto para escuchar su música, ¿cuál sería?

Cualquier contexto que implique introspección.

***

Ságan se estará presentando junto a Esteman este sábado 16 de mayo en Canción-Canción, en Cine Tonalá, a las 5 pm. Más información del evento aquí.

Sigue a Ságan en Facebook y óyela en Soundcloud.