PostSecret es un proyecto comunitario de arte al que la gente manda sus secretos de forma anónima y los escribe al costado de una postal y cada domingo se publican en este blog. Frank Warren, su creador, lleva más de 12 años recolectando secretos de otras personas. Warren abrió el blog en enero de 2004 durante un viaje a París, después de tener un sueño lúcido acerca de unas postales que había comprado. El mensaje en una de ellas decía “evidencia no reconocida de viajes olvidados, redescubierta inconscientemente”.
Aunque muchos de nosotros se lo atribuyamos a su ebriedad de pretensión parisina, Warren en verdad estaba tratando de descifrar el significado de su sueño. Cuando regresó a Germantown, Maryland en Estados Unidos se puso a repartir miles de postales a extraños para luego pedirles que escribieran sus secretos anónimamente y se las enviaran a su dirección. Cualquier revelación era tomada en cuenta siempre y cuando fuera verdadera y nunca antes se la hubieran contado a alguien. Luego abrió su blog y ahora lleva más de un millón de secretos recibidos de todo el mundo y publica una selección de ellos cada semana.
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Warren dice que ese proyecto le ha permitido hacer las paces con sus propios secretos.
“Uno de los más oscuros fue una confesión sobre mi niñez. Dos de mis amigos me tiraron al piso, me forzaron a abrir los párpados y me escupieron en los ojos”, dijo. “Fue una experiencia horrible de abuso. Evité pensar en ella por años. La enterré. Pero ver tantos secretos conmovedores de otros me recordó un poco esa parte de mi pasado”.
Desde que empezó el blog, Warren renunció a su trabajo “aburrido” como albarán de entrega y se dedicó tiempo completo a leer y compartir secretos. Ha publicado varios libros; sus postales están en exhibición en el Museo Smithsoniano de Washington, DC. Muchos de sus textos están relacionados al amor; personas que tratan de encontrar a una persona con quien compartir todos sus secretos. Pero hay un pequeño porcentaje que es siniestro, aterrador o simplemente repulsivo.
Una mujer dijo que su esposo ya no quería tener sexo con ella así que “me masturbé con un pepino y se lo serví en su ensalada a la hora de la cena”. Otro, que se encuentra en el blog en este momento es de una mujer que finge todos sus orgasmos porque “una vez tuve uno y se me salió un poco de caca”.
Le pedimos a Warren que compartiera los secretos más controversiales que le han llegado.