Cuando la esperanza olímpica de todo un país reside en una sola persona

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David Katoatau es un buen cantante y toca la guitarra de manera excelente. Ambas cualidades las mostró hace un par de años frente al The Tall Ship at Riverside en Glasgow, un día después de ganar su medalla de oro en los Juegos de la Commonwealth. El halterista decidió pasear por las calles de la capital escocesa y en algún momento —mientras una agencia de noticias local le hacía un reportaje— empezó a entonar con una guitarra canciones de su país. Lo rodearon, le aplaudieron y le pidieron fotos. Es un chico alegre. Representa a una nación donde la esperanza recae en una sola persona.

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David es de la isla de Kiribati, y probablemente será el único representante durante este verano en los Juegos Olímpicos para defender el honor de su patria. No es un caso único. De acuerdo con una investigación de VICE Sports, al menos unas 17 naciones de las más de 200 que estarán en Río de Janeiro, sólo tendrán un atleta que les represente. Una esperanza, no más.

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Katoatau es uno de los hombres más importantes en Kiribati. Su hogar es un archipiélago ubicado en la zona oeste del océano Pacífico. Tiene una superficie de 811 kilómetros cuadrados y apenas en 1979 consiguieron su independencia del Reino Unido. Hace un par de años David ganó la medalla de oro en la categoría 105 kilogramos en levantamiento de pesas durante los Juegos de la Mancomunidad Británica y en 2015 fue el mejor de su categoría en los Juegos del Pacífico. Es un chico alegre, el día en que se coronó en Glasgow bailó enfrente del público cuando supo que se llevaría el primer lugar y un día después cantó en la calle.

David también fue el primer hombre en Kiribati que ganó un sitio en los Juegos Olímpicos sin recibir invitación por parte del Comité Olímpico Internacional. El COI y las federaciones que la integran, en muchas ocasiones otorgan lugares a naciones que son pequeñas o sus atletas no dan las marcas porque consideran importante que haya representantes de todo el mundo. Pero para los JO de Londres, Katoatau, logró su clasificación de manera deportiva, sin wildcard.

El halterista de las islas de Kiribati no será el único que “defenderá” a su país en soledad. Hasta ahora —a pocos días de que todos los deportes cierren sus procesos de clasificación— David también comparte la responsabilidad y el orgullo de ser el único representante de su nación con su tocayo, David Boui, un taekwondoín de República Centroafricana.

Foto vía ABFT

En el país de Boui hay 4 millones de habitantes donde el 75 por ciento de sus hospitales no tienen las condiciones básicas para atender a la población. Según un reporte de Médicos sin Fronteras, “muchas personas mueren por enfermedades fácilmente prevenibles y tratables”. De acuerdo con la UNICEF, en la nación de Boui, podrían fallecer 28 mil niños por hambre y desnutrición en los próximos dos años.

Hace cuatro años David Boui viajó a Londres para representar a su nación —como lo hará este verano— y su andar no fue sencillo, con ningún tipo de fortuna. Primero porque perdió en su primer combate con el iraní, Mohammad Bagheri Motamed, quien ganó la plata y posteriormente en el repechaje frente al afgano Rohullah Nikpai, medallista de bronce. Así terminó su andanza en los pasados Juegos Olímpicos pero este año volverá.

El movimiento Olímpico incluye a 206 naciones. Algunas recientemente incluidas como Sudán del Sur o Kosovo. La idea del COI es que todos los países tengan algún representante para ser una justa “incluyente e universal”. Incluso para la versión de Río de Janeiro por primera vez competirá un “Equipo de Refugiados” que consiste en cinco atletas de Sudán del Sur, dos de Siria, dos del Congo y uno de Etiopía y participarán en atletismo, natación y judo.

Entre las naciones que podrían llevar a Río sólo un representante son: Samoa Americana, Bután, Brunei, República Centroafricana, Dominica, Micronesia, Gambia, Kiribati, Mali, Mónaco, Myanmar, Nauru, Nepal, Santo Tomé y Príncipe e Islas Salomón.

Si hacemos números, cada país, en promedio, llevará al menos 51 deportistas para competir en Río 2016, pero al menos poco menos de una veintena sólo lo harán con uno. Hablamos que en 8.2 por ciento de las naciones participantes sólo tendrán la atención para un atleta.

El tamaño del país no importa para determinar el número de deportistas que van a los Juegos Olímpicos. Depende del momento deportivo, del apoyo e importancia que tiene la actividad física en las naciones, el apoyo financiero, los procesos clasificatorios, las condiciones sociales y políticas.

Por ejemplo, Nauru es una de las islas de las Micronesia en el Pacífico… si alguien quisiera correr un maratón (42 km), debería andar ese pequeño pedazo de tierra dos veces ya que su superficie cuadrada apenas supera los 21 kilómetros. Pero en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro participará por quinta ocasión en su historia y aunque nunca han ganado una presea, pese a su tamaño y el desconocimiento mundial de su existencia, ellos enviarán (al menos) dos atletas. Tienen calificados en judo a Ovini Uera en la categoría varonil de menos 90 kilos y un sitio ganado en levantamiento de pesas varonil en más 105 kilos.

David Katoatau participará en sus terceros Juegos Olímpicos. Sin contar el Pacífico, pocos lo conocen, hoy eres uno de ellos. El éxito no se mide en títulos, se mide en trascendencia y él significa mucho para Kiribati. A sus 31 años es un histórico de la isla. ¿Quieres un recuerdo de él? En 2014 se imprimió una postal de correo con la leyenda: “Nuestra primera medalla de oro”, 31 de julio de 2014. Él representará toda la atención de su nación, no es el único que vivirá esa experiencia, casi 20 países depositarán fe, honor, dignidad, su bandera en una sola persona.