“A la hora de votar, vota a NADIE. Voto útil, mayoría real, vota a nadie. NADIE te dará trabajo, nadie te comprenderá. NADIE te proporcionará vivienda digna y buena sanidad. Y si nada de esto ocurre debes perseverar. No hay que echar la culpa a NADIE. NADIE te va a ayudar”. Esta canción de Reincidentes resume la opinión de un porcentaje de población tan asqueada por la política que este domingo 20D elegirá protestar sin votar, no participando del juego democrático. También lo resume muy bien esta sonata de Banda Jachís (manejamos referentes gourmet): “Me quedo aquí. Hoy no levanto el culo. Sobre la taza del váter sentado, escribo y deposito mi voto”. El caso es que un creativo publicitario ha recogido todo este sentir en la cuenta@TweetShit20D, que permite que este sábado (jornada de reflexión) el que quiera pueda tuitear todo su odio a los diferentes candidatos a las elecciones generales y por cada mensaje que escribas cagándote en ellos él movilizará a un ejército de palomas para que caguen sobre su cara (en carteles). Hablamos con él sobre semejante disparate. Se hace llamar LIE.
VICE: ¿Cómo se te ocurrió poner en práctica la idea de Tweet Shit?
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LIE: Twitter es el medio más políticamente incorrecto. La peña se desahoga con famosos. Les insulta, increpa… es un medio donde se suelta mucha mierda. En Facebook nadie escribe “hijoputa muérete” en el muro de otro. Ni tampoco en Instagram. En Twitter la peña se vuelve loca. Antes era un putiferio y la peña se volvía loca creyendo que iba a quedar impune. Ahora con las demandas la peña se corta más, pero el mensaje es el mismo. Hay gente que se arriesga, igual que myo haciendo esto. Es un experimento sociopolítico animal de política española y por ese motivo he escogido este medio.
Pero, ¿en qué consiste exactamente el experimento?
En coger los carteles electorales de los cinco políticos más influyentes, Garzón incluido (que si no luego se queja de que no cuentan nunca con él), para imprimirlos en tamaño tocho. Esos pósters los pondré en el suelo de la azotea en lo alto de un edificio muy concurrido por palomas. Entonces tú mandas un tweet cagándote en un político en particular con el hashtag (#RajoyTweetShit, #IglesiasTweetShit…) y por cada tweet que reciba cada político, yo tiraré encima de su póster un puñal de alpiste para palomas. Cuanto más alpiste, más mierda tirarán las palomas sobre ese póster. Todo esto lo haré solo un día, la jornada de reflexión, el sábado, y al final del día habrá carteles políticos prácticamente cagaos, unos más que otros. Es como un sondeo de Metroscopia pero con mucha más mierda.
Parece complejo ese sistema de palomas cagando sobre cada político.
No tengo ni puta idea de pájaros pero he estado mirando blogs de ornitólogos. Me fijé en las palomas en las plazas. Las tías comen y a veces cagan mientras lo hacen, aunque también estoy pensando en poner comederos encima de los pósters porque ellas cagan a gustino desde las alturas, ambas soluciones son aptas. Tengo pendiente una conversación con un palomo para que me aconseje y además me guardo un as en la manga, por si falla.
No me fío de gente que me miente o que sé que me está mintiendo. Mucho menos voy a participar para ayudarles a que lleguen al poder.
Te imagino en tu casa rodado de bolsas de alpiste.
Los tengo en la terraza de mi edificio. Espero que no haya mucha ropa tendida. Me pillas en pleno proceso, finiquitando los diseños, haciendo los gifs, yendo a pajarerías donde me informan de la mejor comida para las palomas. Voy a desobedecer una máxima publicitaria: “no trabajes con niños ni animales”.
¿Qué es lo que motiva para llevar a cabo este proyecto? ¿Forrarte?
Forrarme no, me está costando dinero. Entre los kilos de alpiste,impresiones,dominio…por no hablar del tiempo. No sé,es un proyectopersonal.¡Coño! y si esto sale bien, en ARCO estas mierdas gustan.Pero vamos, no sé dónde me puede llevar. Todo depende de la participación de la gente. El juevesempezaré a avasallar a twitteros, haters y políticos. Lo que me motiva es la realización personaly que la gente se ríay se mofe con los políticos de una manera diferente. No sé, molaría que Pablo Iglesias mandara un tweet cagándose en Rivera y que un puñado de alpiste vaya a la cara de su rival. Cuando digo alpiste, quiero decir mierda.
¿Hacer reír? Tiene que haber un objetivo mayor que ese.
Tocar los huevos. ¿Conquistar el mundo? Realmente me conformo con pasar el rato y que la gente pase la jornada de reflexión desahogándose con los políticos. ¿Transgredir? La verdad es que no busco nada en concreto. No lo hago ni para hacerme famoso ni rico. Es como un meme más. ¿Qué buscan los que hacen los memes? Viralidad, básicamente. A todos les gusta que sus cosas se hagan famosas. Soy creativo publicitario y a nosotros nos gusta que los anuncios que hacemos gusten a la gente y los compartan. Y que se rían y participen. Solo que aquí no hay una marca. Bueno sí, “política España”, que es una marca que todo el mundo odia y que más críticas recibe y más risas produce.
¿Pretendes ser el nuevo Leo Bassi?
Pues lo de Leo Bassi me lo dijo ayer un compañero. Siempre me ha atraído el mundo de la mierda. De hecho, la mierda tiene su lógica. La palabra “escato-lógica” la contiene. ¿Coincidencia? No lo creo. Como Leo, quiero tocar las pElotas a las autoridades. Como él y como otros muchos. Imagino que es algo de toda la vida, tocar los huevos al poder. Que los grandes escuchen a los pequeños. Soy antipolítico. Más que antipolítico, apolítico. Nunca he votado y no creo en la política y menos en la española. En mi vida personal no me fío de gente que me miente o que sé que me está mintiendo. Por tanto en mi vida social tampoco. Mucho menos voy a participar para ayudarles a que lleguen al poder. Creo en utopías y este proyecto es un poco utopía también. Eso es lo que necesita esta sociedad, más soñadores y menos mentirosos. Soy como un psicólogo que recoge todos los pensamientos de los tuiteros y lo transformo físicamente.
Supongo que unos mentirán más que otros.
Unos más que otros, pero al final es lo mismo. No me gusta hablar de política porque tampoco soy un experto, pero en la política, como en Twitter, hay una regla: “todo vale”. Tú me dices algo y yo te contesto. Un poco el debate de Rajoy y Sánchez. “Y tú más”.
¿No te preocupa que tu casero te eche y tu novia te deje (por alguien cuerdo)?
Es el precio que tendré que pagar. Mi novia me dejará si meto los carteles llenos de mierda en casa. Por eso pretendo regalárselos al próximo presidente del Gobierno. Como cura de humildad. “Has llegado hasta aquí pero que sepas que hay gente que no quiere que estés en el poder. Ahora haz que esa mierda se diluya”. Sortear, regalar… y si nadie los quiere los trituraré y se los daré a las palomas.