DeAndre Jordan pegó un bote tremendo en el primer cuarto contra los Timberwolves para mandar para abajo una asistencia de Chris Paul y completar con énfasis un alley-oop tras un bloqueo y continuación. Jordan recogió y controló el balón con la derecha mientras saltaba hacia el aro y cerró la acción con un mate bestial. Los Clippers llevaban un rato intentando la jugada hasta que, para alivio de Gorgui Dieng, Paul y Jordan finalmente lograron conectarla.
Buah. Esto sí que es un mate, tío.
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