En estos tiempos en donde existe el día del orgullo friki (25 de mayo) o el día del orgullo zombie (04 de febrero) a la “World DJ Fund” y la ONG “Nordoff Robbins Music Theraphy”, se les ocurrió desde 2002 institucionalizar el 09 de marzo como el, “Día internacional del DJ”.
En ese ya lejano 2002 el concepto de “DJ” era algo fresco para los fans, la industria y la critica y por eso creo que lo de darle un día era válido; sin embargo creo que hoy ya no lo es tanto. Aquí mis ideas que sustentan lo anterior:
Videos by VICE
Para empezar la palabra DJ está muy manoseada, casi tanto como la de Licenciado, la de Godinez, o la de YOLO. Es prácticamente un hecho que si tu mamá te ve con audífonos puestos te va a decir que ya eres “Diyei” y se sentirá orgullosa de ti; sí, esa misma mamá que a tu Tablet, a tu Xbox o Playstation les dice Atari sin ninguna consideración.
Después hay que meternos en la sensibilidad y técnica de ser DJ en aquellos años, porque en el 2002 no había tecnología que ayudara al pinchadiscos en cuestión para hacer su chamba, es decir, no existía Rekordbox (software para DJs) para ayudarte a hacer tu playlist incluso en tono o nota musical para que no desentone un track con otro, el Spotify, o Internet de alta velocidad para ayudarte en el caso de que alguien te pida un track y no salgas con el clásico, “¡uy! Esa si te la debo”.
Es decir, el ser DJ en ese alejado 2002 implicaba un oficio real de preparar un set, llevar suficiente música en tus vinyles o CDs para no repetir por si el set se alargaba, leer a la gente y sus estados de ánimo, etcétera.
Otro punto para sustentar mi teoría del concepto caduco del DJ es que pensando un poco en todos los talentos que admiro, ninguno de ellos está en mi lista por mezclar sino más bien por producir (hacer) música que me guste.
Para reforzar esto, en los días de EDC México tuve la oportunidad de entrevistar a varios talentos internacionales y debo decir que prácticamente todos coincidían en que el orden lógico de las cosas para llegar a donde ellos están hoy es PRIMERO HACER MÚSICA Y PERFECCIONAR TU TÉCNICA, SONIDO Y FORMA DE HACER TUS TRACKS en el estudio y que eso, inevitablemente, te llevará a los booths de los grandes festivales para mezclarle a la banda.
Hoy ser DJ ya no es algo chingón y debo decir que cuando me contratan para tocar no me gusta que me pongan, “DJ Frank”, de hecho a ningún grande le gusta ya esa mamada o, ¿ha visto en algún cartel que los anuncie: DJ Hardwell o DJ Calvin Harris o DJ Skrillex?
Y agrego que si en esa parte musical de mi vida quisiera trascender por algo, sería por la música que haya hecho y no por ser DJ. Leo en estos días que más gente se agrega a la gigantesca ola de la moda de la música electrónica como Martin Gore de Depeche Mode que acaba de sacar un disco instrumental o el director de cine de terror, John Carpenter, quien hizo un disco más en la onda Kraftwerk, y honestamente dudo que ellos tengan este acercamiento por que quieren ser “Diyeis”.
Por eso creo que este día no debería existir o al menos debe cambiarse el nombre. Quizá la única parte buena de este 9 de marzo es que muchos de los, “festejados”, donan grandes cantidades de su dinero a causas benéficas… ¡eso si esta bien chingón!
