El gobernador de Maryland, Larry Hogan, ha decretado el estado de emergencia y ha puesto en marcha a la Guardia Nacional en respuesta a los disturbios y saqueos que tuvieron lugar este lunes después del funeral de Freddie Gray, según un comunicado oficial.
“No he tomado esta decisión a la ligera”, dijo Hogan. “La Guardia Nacional representa el último recurso”.
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El comisario de la policía de Baltimore, Anthony Batts, dijo en una conferencia de prensa el lunes a última hora que la Guardia Nacional estaba preparada “sobre el terreno, aquí, ahora, en la ciudad”.
Docenas de vehículos y edificios han sido incendiados a lo largo de la ciudad de Baltimore y los saqueadores han roto las ventanas de los comercios y han vaciado varias tiendas. A través de las emisiones en directo de algunas cadenas de televisión se ha podido ver a grupos de personas agujereando las mangueras antiincendios mientras los bomberos intentaban sofocar las llamas en el una tienda de la cadena CVS de la que salía una nube de humo negro. Hogan culpó a “las bandas callejeras” de la violencia.
Apreciablemente cansado y casi sin voz, Batts expresó su decepción con lo ocurrido y condenó la violencia. “Esto no es una protesta, no se trata de los derechos de la primera enmienda”, dijo. “Esto, simplemente son actos criminales.”
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El caos continuó durante todo el lunes por la noche y se desbordó en la madrugada del martes. La policía dijo que alrededor de la 1 de la madrugada del martes los bomberos estaban siendo agredidos y que su esfuerzo para apagar los incendios fue “obstaculizado por personas que no tienen respeto por la vida.” La policía dijo que los agentes se desplegaron para proteger a los bomberos.
Al menos 27 personas han resultado heridas. La policía de Maryland ha anunciado el despliegue de 500 agentes más en Baltimore y que pedirán 5.000 más a los estados vecinos.
“Estamos desplegando recursos en toda la ciudad para asegurar que los residentes estén a salvo,” dijo la policía de Baltimore en Twitter a las 9:30 de la noche. “A pesar de nuestros esfuerzos, los criminales siguen atacando a los agentes”.
El portavoz de la policía de Baltimore, Eric Kowalczyk, dijo a la prensa que algunos agentes sufrieron fracturas de huesos durante los enfrentamientos violentos con los manifestantes, y que un oficial quedó “inconsciente”. Al cabo de unas horas, Batts dijo que todos los agentes heridos “iban a recuperarse.”
Quince agentes resultaron heridos y dos fueron hospitalizados después de fuertes enfrentamientos entre cientos de jóvenes manifestantes y los antidisturbios que se habían desplegado en un centro comercial para evitar que fuera saqueado e incendiado.
“Este es un grupo de personas que están fuera de la ley y que no tienen respeto por la gente”, dijo Kowalczyk. “No sabemos quien está ahí fuera. Nosotros [sabemos] que son criminales y han atacado a agentes sin provocación previa.”
Batts culpó de la violencia a los estudiantes de secundaria. “Esto fue sólo cosa de jóvenes que salen de la escuela secundaria y que pensaron que podía ser divertido lanzar bloques de cemento a la policía”, dijo, instando a los padres a que “tomen el control de sus hijos.”
Varios manifestantes “violentos y agresivos” lanzaron ladrillos y piedras a los oficiales, mientras que otros saquearon tiendas cercanas y prendieron fuego a un coche de policía en las avenidas Pennsylvania y Norte, según dijo la policía en una serie de tweets.
Un agente fue atacado en el noroeste de Baltimore a alrededor de las 22:00h, cerca de la Avenida Virginia y Reisterstown Road, según el Baltimore Sun. Nadie resultó y el presunto francotirador huyó.
La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, anunció que la ciudad estará en toque de queda mañana desde las 10pm hasta las 5am. Se ordenará a los menores que no salgan a las calles después de las 9pm. Las escuelas de Baltimore también han recibido órdenes de suspender las clases este martes.
La alcaldesa ha informado que la policía usará imágenes y vídeos de las redes sociales para perseguir a los alborotadores. “Encontraremos a los responsables”, afirmó. “Me faltan palabras. Es estúpido pensar que van a mejorar la vida de nadie destrozando su ciudad”.
La Casa Blanca ha emitido un comunicado diciendo que el nuevo Fiscal General Loretta Lynch “seguirá vigilando de cerca los acontecimientos en Baltimore,” y que el Departamento de Justicia está “dispuesto a prestar toda la asistencia que pueda ser de utilidad allí”.
Los manifestantes compartieron imágenes en las redes sociales de las patrullas de policía agrupadas en las calles.
Un gran edificio -al parecer, un centro de ancianos que estaba vacío y en construcción- se incendió y quedó envuelto en llamas varios kilómetros al este del lugar de las revueltas. Un portavoz del Departamento de Bomberos de Baltimore aseguró, al principio, que el fuego no estaba relacionado con los disturbios, pero Associated Press citó a los agentes diciendo que sí existía una vinculación con los disturbios.
Bill Murphy, abogado de la familia Gray, afirmó al Washington Post que la familia está “devastada” por la violencia.
“Si esto se extiende, lo que fue una mala actuación de la policía con el caso de Freddie pasará a entenderse como un gran trabajo de los agentes para controlar el caos”, afirmó Gray. “Esto no va a resolver el problema. Es peligroso para el movimiento”.
A primera hora del día, algunas imágenes mostraban una atmósfera casi carnavalesca, con música de Michael Jackson sonando de fondo, a todo volumen, y bailes en las calles con una guitarra.
La batalla campal comenzó varias horas después del funeral de Gray, un joven de Baltimore de 25 años que murió la semana pasada después de que su espina dorsal fuera rota y su garganta triturada bajo custodia policial.
El lunes a primera hora de la mañana, mientras miles de personas se agolpaban para asistir al funeral de Gray, la policía anunció que una banda callejera había lanzado una “amenaza creíble” para incitar a la violencia contra la policía.
Miembros de distintas pandillas de Baltimore, incluyendo a Crips, Bloods, y Black Guerilla Family “han hecho una alianza para ‘deshacerse’ de los agentes del orden público”, según un comunicado de prensa de la policía.
La policía hizo el anuncio mientras familiares y amigos se encontraban en la Nueva Iglesia Bautista Shiloh al oeste de Baltimore la mañana del lunes antes del funeral para presentar sus respetos a Gray, cuyo velatorio se hizo con el ataúd abierto y rodeado de flores. Una almohada blanca fue colocada cerca de su cuerpo con una foto de su cara y las palabras “para ustedes la paz.” Dos pantallas cercanas proyectaban las consignas “Las vidas de los negros importan y todas las vidas importan”.
El mismo día, más imágenes y videos salieron a la luz sobre las reyertas que estallaron entre la policía y los manifestantes a lo largo de Baltimore el fin de semana, en un serie de manifestaciones por la muerte de Gray que se convirtieron en caos.
La noche del sábado, dos periodistas fueron arrastrados por la violencia que se desató en toda la ciudad. El editor de fotos del City Paper J.M. Giordano publicó un video en su cuenta de Instagram el domingo mostrando como recibió una paliza en manos de la policía cuando trataba de cubrir las protestas.
Giordano dijo que su cara “fue absolutamente aplastada contra el suelo” después de que un manifestante que estaba a su lado lanzara, supuestamente, una piedra a la policía, lo que provocó que los agentes le envistieran a él y a otros contra el suelo.
“Se abalanzaron sobre mí”, dijo Giordano, según el City Paper, que está asociado con el Baltimore Sun. “Me golpearon. Mi cabeza dio contra el suelo. Me estaban golpeando, y luego alguien me sacó”.
Sait Serkan Gurbuz, un reportero gráfico de la agencia Reuters, fue detenido en una confusa pelea. Posteriormente, la policía liberó al periodista con una citación por “desobediencia a la autoridad”, que más tarde sería desmentida.
“Un periodista (Gurbuz) fue puesto en libertad con una citación penal, que está siendo retirada”, dijo el comunicado. “Un periodista (Giordano) fue puesto en libertad sin cargos.”
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Las masivas protestas de paz arrancaron tras la muerte de Gray el 19 de abril, una semana después de que el joven de veinticinco años padeciera el aplastamiento de su garganta y severas lesiones en la espina dorsal, mientras se encontraba bajo custodia policial. Durante el fin de semana, las demostraciones pacíficas se han transformado en oleadas de violencia y de destrozos urbanos.
Según fuentes policiales, al menos treinta y cuatro personas, entre ellos cuatro menores, fueron detenidos a lo largo y ancho de la ciudad durante el sábado y el domingo, y seis agentes presentaban distintos rasguños.
Los agentes de policía de Baltimore enviaron a mil doscientos antidisturbios para controlar a los cientos de manifestantes que salieron a la calle el sábado, mientras desfilaban por las calles de la ciudad proclamando cánticos y blandiendo pancartas en las que reclamaban el final de la brutalidad policial y que se presentaran cargos contra los seis agentes presentes durante la detención de Gray.
Más tarde, un pequeño grupo de manifestantes empezó a arrojar objetos, entre ellos botellas de agua y barriles en llamas, contra los agentes de policóa. Algunos se encaramaron a los coches de policía y destrozaron parabrisas y los escaparates de las tiendas colindantes.
A pesar del descontrol algunos manifestantes siguieron haciendo llamamientos a la calma, mientras las protestas continuaban durante el sábado por la noche. Batts destacó la actuación de aquellos que se interpusieron entre la indignada multitud y la primera línea de antidisturbios, resguardados por policías montados. Presuntamente, algunos de ellos suplicaron a los indignados que “no se olvidarán del mensaje”.
Algunas horas antes, mientras las protestas se intensificaban, los familiares de Gray llamaron también a la calma.
“Mi familia quiere decir ‘Por favor, detened la violencia’, declaró la hermana gemela de Gray, Fredericka. ‘A Freddie no le hubiese gustado’
Rawlings-Blake también proclamó su “llamada a la paz”, horas antes del funeral de Gray, el lunes por la mañana.
Miles de residentes asistieron a la ceremonia, además de los miembros de la familia Gray y de los parientes de otros ciudadanos negros que han sido asesinados por la policía en los últimos meses. Entre ellos, se contaba la familia de Eric Garner, que murió después de que la policía de Nueva York le sometiera a una llave ilegal y le asfixiara en Julio, instantes más tarde de haber sido detenido por vender cigarrillos sueltos de contrabando.
En el caso de Garner, un gran jurado, en diciembre, resolvió no imputar al agente que le practicó la llave ilegal que le mató, a pesar de que el incidente había sido filmado con un teléfono móvil. Los testigos también registraron la detención de Gray el doce de abril con otros dos vídeos, que, según la policía, serán considerados en las investigaciones actuales.
En uno de los vídeos se ve a la policía arrastrar a Gray hasta al parte trasera de un furgón policial. Una de las piernas de Gray aparece colgando, muerta, mientras se le incorpora para dejarle tendido en la furgoneta. Siguen sin esclarecerse los acontecimientos que tuvieron lugar en el interior de la furgoneta durante la media hora posterior a la detención. En una conferencia de prensa el viernes, Batts admitió que algunos agentes cometieron varias violaciones del protocolo de la policía durante la detención, como el hecho de no sujetar a Gray con el cinturón de seguridad en la parte posterior de la furgoneta y negarle la atención médica, a pesar de sus numerosas peticiones de ayuda.
“Sabemos que no estaba abrochado en la furgoneta de transporte como debería haber sido”, dijo Batts. “No hay excusas para ello, punto”.
Cuando los detalles de la detención de Gray aparecieron por primera vez, la policía dijo que un agente “tuvo contacto visual” con el joven antes de que aparentemente huyera sin provocación previa. La policía ha reclamado que Gray fue detenido por sospechar que estaba envuelto en un caso de drogas, y que previamente ya había sido detenido por presuntas actividades relacionadas con las drogas.
El abogado de la familia Gray dijo que el “80 por ciento” de la espina dorsal del joven de veinticinco años estaba destrozada cuando llegó a la unidad de traumatología. Cayó en un coma y murió una semana después a consecuencia de las lesiones.
Los seis agentes implicados en la detención han sido suspendidos de sueldo a la espera de la investigación criminal y de las pesquisas que diriga el departamento de Justicia paralelamente. Cinco de los oficiales ya han hecho sus declaraciones, mientras uno de ellos sigue acogiéndose a su derecho a no declarar nada todavía, según dijo Batts el viernes.
La Casa Blanca ha enviado, al menos, a tres representantes al funeral de Gray celebrado hoy. Entre ellos se cuenta Broderick Johnson, secretario de gabinete y presidente de la Fuerza Especial My Brother’s Keeper, una iniciativa de Obama que pretende ayudar a los jóvenes de las minorías.