Si hay algo de lo que podemos estar seguros es de que a los hombres heterosexuales les encanta el porno de lesbianas.
Y sin embargo, durante los últimos dos años, Pornhub.com ha publicado datos sobre las principales búsquedas que realizan las mujeres: “lesbianas” y términos relacionados con lesbianas encabezan constantemente la lista.
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Pornhub observó que, específicamente en Norteamérica, “hay un 186 por ciento más de posibilidades de que las mujeres de Canadá y Estados Unidos busquen vídeos de lesbianas en comparación con los hombres; y un 63 por ciento más de posibilidades de que lo hagan las mujeres de otras partes del mundo”.
No sería descabellado suponer que estas cifras también incluyen a muchas mujeres que se identifican como heterosexuales.
La doctora Meredith Chivers, de la Universidad de Queen, es una destacada investigadora sobre sexualidad femenina. En 2015 publicó un estudio titulado Heterosexuales pero no cerradas; variación intragénero en la especificidad de género de la respuesta sexual de las mujeres. El estudio de Chivers mostró que ante la visión de imágenes sexualmente explícitas que muestran erotismo lésbico, las mujeres muestran una respuesta fisiológica aumentada que sugiere excitación, independientemente de la preferencia sexual con la que se identifiquen.
“Es importante tener en cuenta que las motivaciones para buscar porno lésbico son múltiples”, nos explicó Chivers.
Quería averiguar cuáles eran esas motivaciones, así que creé una encuesta que las mujeres podían rellenar anónimamente. Algunas de las respuestas resultaron interesantes:
“Lo encuentro [el porno lésbico] menos intimidante porque a veces el porno hetero puede resultar bastante agresivo”, comentó una de las mujeres encuestadas. “No encuentro atractivas las representaciones ‘típicas’ de la masculinidad, me parecen un poco aterradoras y me provocan vergüenza ajena. Los senos y otras partes del cuerpo femenino son muy bonitos y puedo identificarme con las actrices… ¡es más agradable!”
“El porno hetero a menudo se centra en el placer del hombre”, mencionó otra mujer. “Es común ver pajas y mamadas, pero no es tan normal ver cómo masturban a una chica o le dan placer con sexo oral. Como mujer, prefiero ver el placer femenino porque me puedo imaginar en esa situación”.
“Es sexy”, agregó otra.
Los resultados de mi estudio (muy informal) mostraron que más de la mitad de las mujeres encuestadas que se identificaban como heteros admitieron haber visto pornografía de lesbianas. Muchas coincidían en las mismas razones: se centra más en el placer femenino y les es fácil imaginarse a sí mismas como la mujer que recibe placer. Algunas mencionaron el elemento de la fantasía de estar con alguien del mismo sexo, mientras que otras dijeron que en general resultaba menos denigrante.
La doctora Renee Lanctot, sexóloga de Vancouver, coincide con Chivers. “Todo el mundo ve porno para satisfacer un deseo”.
“La pornografía muestra a la mujer como un objeto sexual”, dijo Lanctot. “Siempre se les pide que hagan escenas con penes de gran tamaño, con muchos penes a su alrededor y con sesiones de sexo más largas.
Además, explicó que muchas veces el preámbulo lento y sensual es lo que atrae a las mujeres al porno lésbico. El juego previo es lo que ellas encuentran sensual y placentero, ya que “las mujeres se excitan más con la cabeza, por lo que tienen que estimular más el cerebro para que su cuerpo comience a reaccionar”.
Lanctot señaló que debido a que la mayoría de los hombres heterosexuales aprenden lo que saben sobre sexo y cómo complacer a una mujer viendo porno, el ciclo de necesidades de las mujeres está mal representado en el porno y posteriormente durante los encuentros sexuales en la vida real.
De hecho, una encuestada observó que “el porno con hombres tiende a centrarse en el punto de vista masculino, con [mucho] énfasis en las mamadas y, como mujer, puedes darte cuenta de cuándo una chica no está disfrutando de la experiencia sexual y está fingiendo. En una buena parte del porno hetero las mujeres gritan sin parar y resulta muy molesto. El porno lésbico muchas veces se centra en el placer y pueden verse orgasmos mucho más auténticos.
Una de las dificultades que encuentran las mujeres es la indecisión sobre si ser sinceras con sus parejas masculinas respecto a lo que les gusta. “Ya sea porque la mujer sigue fingiendo el orgasmo o los hombres tienen la sensación de que la mujer está disfrutando cuando en realidad no lo hace”, señaló Lanctot, “básicamente le estás diciendo a tu pareja que lo que está haciendo es correcto, pero no le estás enseñando lo que necesita hacer para quete provoque un orgasmo”.
“Si las mujeres no le dicen al hombre, ‘No, así no es como quiero que me toques’, o ‘Por favor, inténtalo de esta manera’, no van a llegar a ninguna parte… y esos chicos nunca aprenderán a complacer a una mujer”.
Hombres que leáis esto: consideradlo un anuncio público: las mujeres disfrutan tanto como el que más recibiendo sexo oral y viendo a otras mujeres recibirlo.
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