Tres escenarios, bandas nacionales e internacionales increíbles y el Parque Simón Bolivar, ese espacio verde en la mitad de Bogotá que durante 24 años, ha sido el escenario de este legendario desfogue. La fórmula que hace a nuestro festival insignia siempre ha sido masomenos clara y los miles de personas que copan sus tarimas cada año, ya saben lo que se vienen a encontrar y sus maneras para disfrutar de esta fiesta desde que abre sus puertas hasta que la última banda deja de tocar y la logística se encarga, poco a poco, de desocupar el parque.
¿Pero qué pasaría si los mismos asistentes a Rock al Parque tuvieran la oportunidad de proponer sus máximas fantasías para que se hicieran realidad durante estos tres días? Que por unas horas y más allá de las bandas, Rockal abriera el espacio para hacer realidad las cosas que la gente soñaría en cada uno de sus escenarios y que lo más absurdo de su imaginación se apareciera en el festival. Eso fue lo que les propusimos en NOISEY a algunos de ellos, que nos pintaran, en pocas palabras, ese Rock al Parque utópico que tienen en la cabeza.
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Este es el mundo imaginario de Rock al Parque 2018 pensado por sus propios asistentes.
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Eduardo
“¡Que hagan una carpa de Body Paint libre para todo el mundo!”
Jesús y Vanessa
“Nosotros nos imaginamos una máquina dispensadora de gritos. Se tiene que sentir el ruido por todo lado”.
Julián y Natalia
“Aguanta un toque de Pastor López, ¿no?”
Julián
“Pues uno siempre ve que el pogo está bien encendido pero ¿qué tal si hubiera un trampolín para mandarse así con toda? Severo”.
Katy
“Sería increíble que hubiera una pista de BMX andando mientras que las bandas están sonando”.
Nicolás
“Sería una chimba batalla de bandas de gente por ahí como las de batería, pero así full formato en tarima”.
Rochy
Lo mejor sería una pradera entera de toros mecánicos repleta de gente.
Stiven
“¡Que se arme plena orgia!”
Susana
De pronto una piscina de lodo así bien gigante y que se meta todo el mundo.
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