“Babysito la vida es dura pero no tenemos por qué hacérnosla más dura entre nosotros, ¿me entiendes? Yo nunca quise hacer música contestaria o de protesta, pero tampoco me voy a quedar sentado pretendiendo que todo está bien cuando no lo está”, me dijo AJ Dávila en un bar en la colonia Roma, a unas horas de que su disco El Futuro se estrenara.
Esta entrevista es diferente. Cuando me siento a hablar con AJ todo, por primera vez, es diferente. Ya no es el “Babysito” gritado acompañado de un abrazo que me suele tirar. Hoy AJ luce consternado, concentrado y fuertemente convencido de que esta, tiene que ser una entrevista diferente. Su semblante es serio, me preocupa. Su porte es el de una persona con un millón de cosas que decir, pero simultáneamente con la inocencia de un niño que no quieres causar problemas.
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“Baby, yo llevo años y años haciendo música. Estamos hablando de una carrera de 12 años enteros de dedicarme a lo que amo y a lo que me da de comer. Es increíble pero también ha sido duro. Me siento contento de terminar este disco ¿y sabes por qué? Porque viene de otra época, de muchas épocas, de todas mis épocas en conjunto. Yo nunca he dejado de ser AJ, ¿me entiendes? Pero es momento de crecer baby… Ya no tengo 16 años”.
Cuando hablamos de Arnoldo (nombre de pila del puertorriqueño) como músico y persona, entendamos que se trata, no de un extranjero visitando o viviendo en la ciudad de México. Éste es un ciudadano del mundo que así como saluda, conoce y camina por nuestra ciudad, lo hace de igual manera en los EEUU, Puerto Rico y otros países latinoamericanos.
Su música puede remontarse al garage y al pop que siempre inyectó con su banda Dávila 666, pero su mentalidad ahora es la de un profesional que quiere dejar las explosiones de lado (momentáneamente), para hablarnos de su vida personal, más allá de las relaciones y los sentimientos enamoradizos: Hoy, por primera vez, AJ nos habla de sociedad.
“Baby, ¿cómo va tú a decirme a mi que el futuro no es la unión? Mira mi disco baby y dime: ¿No ves cuanta gente de cuantos países y de cuantos lados participa? No es que yo lo quisiera así. Las letras no lo dicen así. La música no lo dice así, ¿sabes qué lo dice? El proceso. Yo no escribí un disco que dijera “el futuro es la unión”, yo hice un disco cuyo proceso me llevó a darme cuenta que el futuro es la unión y que este hijo de puta de Trump para bien y para mal, ha tenido un efecto en todos nosotros babysito.
El cabrón toma decisiones que afectan a mi familia de EEUU, a mi familia de Puerto Rico y a mis hermanos mexicanos. Si yo fuera gringo, sufriría como gringo. Si yo nada más viviera en Puerto Rico, sufriría como de allá. Pero también soy mexicano baby y eso nadie me lo quita. Por eso veo cómo afecta este cabrón, cómo daña este cabrón. Está, lo sufro y lo vivo baby porque también soy de aquí”.
Foto: Kristina Bakrevsky
No se confundan, El Futuro de AJ Dávila no es un disco de protesta. Pero como él menciona, las cosas que han sucedido a su alrededor lo han empujado a crear una unión más sólida que incluso se reveló durante una entrevista con Esa mi Pau recientemente.
¿La prueba? La cantidad de colaboraciones tan variadas que El Futuro: Fat Tony (USA), Crocodiles (USA), Dënver (Chile), Sergio Rotman de Fabulosos Cadillacs (Argentina), Marcela Viejo (México), Luis Fara de Quiero Club (México), Demian Galvez de Centavrvs (México), Sergio Acosta, Angel, Rodrigo, Pipe y Chucho de Zoé, Mike Hernández de Rey Pila y, finalmente, Paco Huidobro de Fobia.
Musicalmente hablando, El Futuro es una mezcla de los distintos AJs. Algo así como la suma de todas las facetas personales y musicales que ha experimentado durante estos 12 años de carrera, regresando a las raíces y perfilándose hacia adelante:
“Es todo baby, es que sí es de todo. No es que agarre viejos discos de Dávila y diga: ‘Voy a escucharlo para ver qué se me ocurre’, sino que mentalmente está todo aquí guardado y siempre me va a servir de referencia porque eso es lo que siempre he sido y seguiré siendo: AJ Dávila. Creo que hasta en eso también hay una unión, ¿sabes? Puedo reconocer mi pasado, aceptar mi presente y entonces sí decidirme a qué clase de futuro quiero ir”.
Es ahí cuando AJ hace una pausa, pues el futuro al que se refiere, no sólo tiene tintes de unión social y de hermandad. Como bien mencionaba, AJ ya no tiene 16 años y el momento de comenzar a actuar acorde a su edad y trayectoria llega:
“Yo solía grabarlo todo en mi cuarto; escribirlo, componerlo, producirlo y editarlo como pudiera y con lo que tuviera. No fue fácil pero así se inicia y está bien. Cuando digo que El Futuro es uno de mis discos más importantes, es porque hasta en nivel de producción el futuro me está llegando.
Ahora contamos con la participación de Discos Panoram, además de que el disco fue producido por Sergio Acosta de Zoé y el ingeniero fue Juan Sebastián. Y pues vaya baby, también fue mezclado por Jack que viene de trabajar con Phoenix y León Larregui, así que hay de todo. Es un gran paso adelante, hacia el futuro. Está creciendo esto y estamos listos babysito”.
Es momento de hermandad y de darnos cuenta que si las cosas están mal, podemos hacer que mejoren. La música es el medio por el cual AJ Dávila realiza este acercamiento y El Futuro, su nueva trinchera de sonidos distorsionados y fuertes inyecciones pop.
¡Bienvenidos! El Futuro es Latinoamérica.
(Foto principal: Kristina Brakevsky, vía).
