Él es una caja de resonancia. Su sonido se ha expandido en los últimos cuatro años por diferentes pistas de baile como si habláramos de una epidemia que ya traspasó los límites del circuito electrónico local. Una fiebre que no permite dejar de mover los pies o evadirse de esa narrativa sofisticada y etérea de la que se ha apropiado y en la que nos sumerge en el club. Pero parece que para Julio Victoria esto no ha sido suficiente. El DJ/productor nativo de Armenia ahora quiere ir por galerías de arte, iglesias y otros espacios no convencionales para contagiarlos con sus beats y sus máquinas.
Y no viene solo.
Videos by VICE
Lo acompaña David González, contrabajista, compositor y productor bogotano que se ha curtido en la escena del jazz y ha participado en proyectos como Monsieur Periné y Surcos. Esta unión de mundos opuestos da vida a un proyecto que busca resaltar las tonalidades cálidas de lo acústico y frías de lo electrónico para crear un diálogo, para abrir el espectro y encontrar un sonido conjunto donde se nivelen las cargas en ambos extremos con referentes que van desde Bran Bauen Frick al techno de Francesco Tristano, pasando por Henrik Schwarz y su experimento Schwarzman. Eso es Ensayo: “un juego colectivo que está por encima de las individualidades que lo componen, pero siendo consciente que es de ellas que se alimenta”, afirma Julio.
“Ensayo”, porque es un punto medio aún por localizarse que empieza a enfocarse a partir de la experiencia Sonema – Sonus Syllabarium realizada hace un año, liderada por el colectivo LED. Un ejercicio de memoria que nace a través del registro de las reverberaciones de las ocho campanas de la Iglesia de San Francisco en Bogotá, con el fin de devolverles protagonismo como parte de la historia viva de la ciudad. Experiencia a la cual fueron invitados Julio y Carlos Márquez, DJ y ex guitarrista de Aterciopelados, quien también es ingeniero y productor de este nuevo experimento.
Alrededor de los sonidos de las campanas, en este Ensayo se trabajan contrabajo, piano y bases electrónicas, buscando establecer un sonido urbano que no abandona el elemento nostálgico, que sobrevive al paso del tiempo y se deconstruye para articular una nueva imagen mental de ciudad no solo a través de la música, sino de la incorporación de diferentes ingredientes, como el trabajo del artista visual Mario Arroyave, quien ya había trabajado con Victoria para el video de “Some Sense” . En palabras de Victoria, “este es un proyecto en construcción pensado desde el diseño de experiencia y cuyo eje es el audio, para a partir de allí y emprender un viaje sensorial, un viaje completo”.
Este viernes es el primer Ensayo oficial, una invitación abierta a formar parte del proceso, a sumarse a este colectivo de personajes que se encuentran en una ciudad para narrarla, quizás, a través de la suma de sus diferentes expresiones. Una previa creativa en tiempo real ante miradas desprevenidas, bajo la promesa de retar los sentidos.
…