Artículo publicado por VICE México.
Una de las cosas que mejor definen la condición humana es la capacidad de creer en fuerzas superiores que ayuden a comprender lo inexplicable del universo. Y, por muchas razones, México es un buen ejemplo de ello.
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El Niño Dios es una figura católica que permite explorar muchos aspectos de la cultura y coyuntura nacional. Cada que se acerca el 2 de febrero, Día de la Candelaria, es común ver que en mercados y tianguis venden atuendos que reinterpretan al santo con distintas personalidades. Lo mismo de futbolista, que de médico y hasta de superhéroe de caricaturas.
Pero lo más sorprendente siempre está por venir. El boom mediático que desataron las medidas del nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, para frenar el robo de combustible en el país, pusieron los reflectores sobre una versión del Niño que ha dejado sorprendido a más de uno: el Huachicolero.
La tradición de vestir así a esa figura religiosa no es nueva. Existe desde hace unos tres años en una zona del estado de Puebla que ahora se conoce como el Triángulo Rojo, debido a la intensa ordeña de ductos que ocurre ahí.
En esta zona, ubicada en el centro oriente de la entidad, es común que algunas personas que se dedican al robo de combustible se encomienden a esta versión de Niño Dios para llevar a cabo sus cometidos. Pero de acuerdo con la Iglesia Católica, dicha devoción es un completo engaño.
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“Nosotros ya habíamos advertido hace años sobre el peligro que encierra esta práctica. Es sacrílega, blasfema y rechaza la doctrina de Dios, ya que une a la criminalidad con una de nuestras figuras eclesiásticas más importantes”, asegura Hugo Valdemar, quien durante 15 años fuera vocero del Arzobispado de México.
De acuerdo con el cura, la existencia del Niño Huachicolero se debe a dos factores: la ignorancia de la gente que compra su imagen, así como la avaricia de los comerciantes que lo expenden.
“Vestirlo así implica avalar una actividad criminal; así como humillar a una figura religiosa que merece respeto. Es como si Dios diera el visto bueno a que la gente no acata el mandamiento ‘No robarás’”, afirma.
A pesar de que el posicionamiento de las autoridades de la Iglesia Católica en México no sólo es de total rechazo, sino de condena, este Niño sigue haciéndose viral en redes sociales. Cada día son más las cuentas que en Instagram o Twitter comparten fotos de él, posando con una manguera y un bidón.
En redes todavía se debate sobre si se trata de una broma de mal gusto— luego de la reciente muerte de casi 100 personas, a causa de la explosión de un ducto en el estado de Hidalgo— o si se trata de un culto que está cobrando seguidores verdaderos. Mientras tanto, real o no, la iglesia ya establecio su postura sobre este trend del Niño Huachicolero.