Sanderson Farms, el tercer productor de pollo más grande de Estados Unidos, nunca ha fingido estar en contra de inyectar antibióticos a las aves. En una de sus más recientes campañas publicitarias, un supuesto trabajador de Sanderson sostiene firme su cinturón, mira directamente a la cámara y dice que la idea de criar pollos sin antibióticos es solo un “engaño” para hacer que los compradores “gasten más dinero”. El comercial termina con el eslogan de Sanderson, ‘100% Natural’, el cual podría ser una mentira descarada, según una nueva demanda.
En la presentación legal, la Organic Consumers Association, los Friends of the Earth y el Center for Food Safety argumentan que los pollos de Sanderson Farms contienen una cantidad evidentemente poco natural de ingredientes, incluyendo amoxicilina, penicilina y otro tipo de antibióticos, hormonas de crecimiento, prednisona, otros esteroides, pesticidas y demás sustancias, incluyendo ketamina. Sí, ketamina, la droga que tomaste en aquel rave, cuando terminaste lamiendo todas las ventanas del metro.
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La demanda se basa en los resultados de una serie de pruebas rutinarias realizadas por el Food Safety and Inspection Service de Estados Unidos. En 2015 y 2016, cuando los inspectores analizaron muestras y aves en instalaciones de Sanderson Farms ubicadas en cinco estados americanos, encontraron varios “residuos que comprueban que no son 100 por ciento natural”. Después de efectuar 69 inspecciones, 33 por ciento de las muestras contenían restos de antibióticos, esteroides, hormonas y pesticidas. La ketamina fue detectada en nueve muestras de Sanderson.
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