En 2011 fue la primera vez que vi a Avicii tocar en vivo. Estaba en el escenario principal del EDC Las Vegas, antes de que Alesso se subiera a tocar, seguido de Swedish House Mafia. Nadie sabía mucho qué esperar de él, pues su único gran éxito a nivel mundial en ese entonces era, “Bromance”, una canción que a veces ya no toca tanto en sus sets, mientras ya tenía lista “Fade Into Darkness” y “Levels”, las cuales aún no alcanzaban el desmesurado auge que tuvieron.
Este año no pude ir a Miami pero el año pasado estuve a nada de volvérmelo a topar, si no fuera porque canceló al estar enfermo y hospitalizado, que para mi propio gusto, fue un deleite que deadmau5 llenara ese espacio vacío en el horario. De manera natural, esto decepcionó a muchos de los fanáticos que esperaban con ganas encontrarse con Avicii, un icono de la cultura juvenil y del EDM que ha llegado a lugares que nadie esperaría. Hoy ha alcanzado un status de fama y poder que pocos DJs pueden regocijarse de tener. No sólo significa que son más ricos y viajan en jet privados, sino también se han vuelto una marca que identifica algo con alguien. Avicii logró que toda su maquinaria hiciera una identidad que lo haga diferente entre los demás, no sólo por los ya característicos sonidos melosos que tiene, o las vocales que utiliza, la forma de vivir su entorno es muy especial. Recuerden que en algún momento también ha hecho hoteles en la semana de Miami y se ha unido a ambiciosas campañas de publicidad para ropa, refrescos y bebidas energéticas.
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Mucha de la queja global que hay alrededor de los festivales de EDM es el porqué muchos DJs sólo repiten canciones todo el tiempo, sin ser más originales y producir más, sólo tocar lo de los demás. Seguirá pasando a medida que los DJs vayan madurando y entiendan que tocar lo de todos los demás, en una proporción 80-20, donde el 20 es el porcentaje que tocan de producciones originales, sabrán que irán quedando fuera de la ecuación. Al menos, la dimensión de esto dejó de existir en los sets de Avicii, que todavía en 2014 seguían siendo una extraña mezcla de mashups y canciones que muchas veces desentonaban con su personalidad. Mucho se notó el cansancio y estrés en su vida, que lo carcomió a tal nivel donde tuvo que ceder a un descanso obligatorio.
Le ha caído muy bien el descanso, porque al comparar este set con el resto de los otros DJs que tocaron en el escenario principal de Ultra, fue de los pocos que ocupó su hora para tocar canciones creadas por él en su mayoría y muy pocas producciones de terceros. Ha dejado de querer improvisar por hacer progresiones más naturales y que son más esperables para alguien que presume ser mejor productor que DJ. Considero que no tienen por qué sentirse presionados quienes no sepan mezclar, sí, todo mundo sabe que haces música electrónica, pero tampoco hay que ceder a la presión de que forzosamente las CDJs tienen que ser tu instrumento por excelencia. El resultado, que es lo que suena en las bocinas, es de lo que más importa a la gente y es necesario cuidar esa historia que vas a contar, como bien lo decía nuestro colaborador Jay Ros en una de las editoriales que hemos publicado.
Del “underground amateur” al EDM: el olvidado arte de ser DJ
Gracias Avicii por al fin entender y descubrir tu papel en los escenarios de música electrónica, y sí, cuando pueda, que mezcle como quiera, pero al final, logró cumplir las expectativas de muchos al ser honesto con su música y presentarla tal y como es, sin necesidad de atascar con drops y martillazos innecesarios que se presentan envueltos en mash ups.