Música

El “sucio secretito” de la música dance no es tan grave

¿A qué nos referimos cuando hablamos de productores “fantasma”?

A juzgar por las nuevas rondas de escándalos de producción fantasma que tienen a todos alterados este mes, me pregunto si existe una confusión fundamental sobre lo que el proceso de crear un track de música dance de inicio a fin realmente involucra.

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Nada incita una respuesta más provocativa que las frescas acusaciones de un DJ usando productores-fantasma. David Guetta, Steve Aoki y Paul Oakenfold desde hace tiempo tiene fama de perezosos. Mientras que Martin Garrix y Porter Robinson han hablado recientemente de haber producido tracks para otros artistas sin ser acreditados por ello, Benny Benassi y Tiësto han intentado quedarse al margen de la censura acreditando de manera abierta a los productores que han escrito sus hits más grandes. Pero, los resultados siempre son los mismos: cubetas de odio rápidamente caen encima de cualquier DJ que admite haber contratado ayuda.

David Guetta, uno de los varios artistas del EDM acusado de contratar productores fantasma.

A principios de este mes, un productor de 10 años de edad llamado Aiden Jude se convirtió en el más reciente marginado de esta interminable guerra. Aiden negó estos rumores, añadiendo que “Todos reciben ayuda: nadie hace la producción, la mezcla y la masterización solo”. Y a pesar de lo mucho que detesten admitirlo, el niño tiene un punto.

Mientras que no exista una regla sobre cuántas personas pueden contribuir a un solo track, el hecho es que a menudo hay muchos chefs en la cocina, y no parece tener sentido atacar a un solo sujeto de una operación de múltiples sujetos. Equipos enteros de productores, compositores de melodías, vocalistas e ingenieros de masterización a menudo se contratan para llevar un track hasta la meta. Los términos varían de un contrato a otro, pero estos llamados fantasmas usualmente se benefician de acciones de derechos de autor y regalías.

Por supuesto, hay excepciones. Algunos DJs como Deadmau5 y Wolfgang Gartner son productores brillantemente meticulosos que en ocasiones se enorgullecen de trabajar solos. Aún así, hasta Wolfgang ha luchado con tener que presentarse ante multitudes masivas. “Me solía poner tan nervioso que a veces mi mano estaría temblando tan violentamente que no podía poner la aguja sobre el vinilo”, le dijo a THUMP en una entrevista el año pasado. “A través de años de práctica, y algunas experiencias verdaderamente incómodas, aprendí a ser un showman“.

Te guste o no, quizá sea tiempo de reconocer que la composición y producción fantasma han sido parte de la música dance desde el comienzo, por no mencionar el hecho de que, para empezar, la mayoría de los DJ’s tocan la música de otros artistas. Hay una variedad de razones por las que los DJs buscan asistentes, pero usualmente tiene que ver con el hecho de que aún los mejores productores/DJ’s superestrellas no siempre son maestros técnicos.

“No los culpo”, dice Benno de Goeij, quien ha co-producido tracks con Armin van Buuren y Tiësto. “Al igual que a mí no me interesa ser un artista o DJ”.

Armin Van Buuren y Benno de Goeij colaborando en el estudio

Esta práctica solo se extiende más mientras la música dance continúa invadiendo las listas populares, y los DJs, tradicionalmente encargados de entretener en la pista de baile, se enfrentan a una creciente presión para crear interminables streams de éxitos originales. Se podría argumentar que esta combinación del DJ y el productor es la raíz del problema.

Muchos de los productores fantasma con quienes hablé no pueden entender por qué su trabajo está tan denigrado. “A menudo se me acusa de producción-fantasma, aunque siempre he sido acreditado”, dice de Goeij. “Se siente raro tener que ver este tipo de negatividad cuando simplemente estoy haciendo lo que me gusta”.

Lopazz, un músico veterano e ingeniero de mezclas y masterización que ha producido tracks claves para Heidi y M.A.N.D.Y. ha logrado financiar dos estudios completamente equipados con instrumentos análogos y equipo externo gracias a su lucrativa carrera de 20 años. “Nunca he entendido por qué la gente se queja de la producción-fantasma. Es una parte de la vieja escuela de la industria”, dice. “Me parece que es algo justo y profesional siempre y cuando se le pague al compositor”.

La cultura de vergüenza y alarmismo han causado que muchos productores fantasma se vuelvan cautelosos de la exposición al público. Jimm M, el fundador de GhostProducing.com, un servicio de producción EDM de alquiler, se rehusaba a dar entrevistas, diciendo que cada revista que ha cubierto su nueva empresa lo ha hecho con el simple objetivo de ridiculizarlo. Sin embargo, sí reveló que producen alrededor de cinco tracks a la semana para clientes, y que 70% de las ganancias de la compañía van directamente a los productores-fantasma.

Jimm señala que muchos de sus empleados son músicos que a través del trabajo como productores por alquiler tienen una manera viable de ganarse la vida. “Desafortunadamente, la gente descarga de forma gratuita los tracks en los que ellos gastaron mucho tiempo y dinero”, nos cuenta. “Hacen producción-fantasma porque necesitan dinero para vivir”.

Lo que podría ser un simple acuerdo transaccional entre un artista y sus empleados se vuelve problemático cuando los DJs reclaman crédito completo por tracks que no produjeron solos. Mientras que el uso de co-productores continúe siendo el sucio secretito del EDM, los DJs tendrán poco incentivo para revelar sus colaboraciones encubiertas. Esto termina hiriendo a jóvenes productores-fantasma que están maduros para la explotación.

El productor de música dance Figure, quien ha co-producido varios éxitos con Tommie Sunshine lo ve de la siguiente manera: “La producción-fantasma es una bobada. Es como enterarte de que la Mona Lisa era una simple obra por encargo para hacer dinero”.

“He escuchado historias dementes sobre productores-fantasma”, dice. “Todos los fantasmas de los principales del house reciben cientos de miles de dólares y luego sé de personas que no reciben casi nada a cambio de la promesa de que esto les abrirá las puertas”.

La verdad es que muy pocos artistas hacen tracks completamente solos. Una industria completa de profesionales detrás de la escena existe para ayudar en el proceso. La única manera de estimular a grandes artistas para que le den el crédito apropiado a quienes se lo merecen es terminar con nuestra cultura de avergonzar públicamente a quienes colaboran de manera privada. Eso es, si los artistas se sienten dispuestos a hacerlo.

“Sólo es justo acreditar a otros si así lo desean”, dice de Goeij. “Pero si no lo desean, ¿quién soy yo para decir que está mal?”

Michelle Lhooq es una editora colaboradora en THUMP – @MichelleLhooq