Sexo

Entrevisté a mi abuela acerca de su increíblemente emocionante vida sexual

The author and her grandma in bed

Artículo publicado originalmente por VICE Países Bajos.

Roelien es una de mis mejores amigas. Tiene 76 años y, además, resulta ser mi abuela. Tengo 19 años, pero la diferencia de edad de 57 años entre nosotras no tiene ningún impacto en nuestra amistad: salgo con ella todo el tiempo y hablamos durante horas sobre todo y nada.

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El único tema del que nunca hemos hablado es sobre sexo. La cultura popular por lo regular excluye a las personas mayores de las conversaciones sexuales, pero me interesaba saber sobre la vida sexual de mi abuela. ¿Es muy diferente a la mía? ¿Qué cambia cuando envejecemos? ¿Ha cambiado el sexo en sí con el tiempo?

Alguien con décadas de experiencia podría tener algo de sabiduría para compartir con una novata como yo, así que decidí hacerle todas las preguntas que nunca me había atrevido a hacerle antes.

VICE: Buenos días, abuela. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste sexo? ¿Cómo fue?

Abuela Roelien: La semana pasada. Me estaba preparando para acostarme y me puse unas gotas de perfume, porque sé que a tu abuelo le gusta el aroma. Lo acaricié un poco y lo hicimos antes de dormir.

¿Regularmente, lo hacen antes de dormir? No con frecuencia. De hecho, prefiero hacerlo en las mañanas porque estoy menos cansada. Además, me da energía para afrontar el día.

La gente asume que las personas mayores no tienen relaciones sexuales. ¿Eso es cierto? No lo creo. Hay muchas personas mayores con una vida sexual bastante activa. Yo suelo hacerlo una vez a la semana.

Vaya, eso duele, mi abuela tiene una vida sexual más activa que la mía. ¿Qué ha cambiado con el tiempo? Me toma más tiempo excitarme. Es el tipo de cosas en las que la gente de tu edad probablemente no tiene que pensar. Recientemente me di cuenta de que estaba teniendo dificultades para alcanzar el orgasmo, pero hay que tener paciencia. Las mujeres mayores no podemos mojarnos fácilmente, por eso utilizo lubricante. Pero aunque me lleve un poco más de tiempo, me sigue gustando.

¿En qué es diferente el sexo ahora? Desafortunadamente, ya no tengo mucha flexibilidad, por lo que no puedo adoptar varias posiciones diferentes. Cuando eres joven, saltas sobre alguien y ¡boom! Eso ya no es posible. Así que no hacemos nada que sea demasiado salvaje, mantenemos las cosas bastante simples. Antes era más emocionante, claro, pero ahora hay una sensación de satisfacción, de ser felices juntos. Además, todavía puedo tener orgasmos. Así que no te preocupes, puedes tener buen sexo incluso a los 76 años.

Yo diría que también es algo que tiene mucho que ver con tu pareja, ¿o me equivoco? Es cierto, pero también debes mantenerte deseable para la otra persona. Esa es una parte muy importante de la ecuación. Sigue vistiéndote bien, no te descuides. Puede parecer una idea pasada de moda, pero de verdad creo en ello. Y es lo mismo para los hombres: ¡deben seguir cuidándose bien! También es importante mantener el erotismo, hacer algo atrevido de vez en cuando.

La autora y su abuela en la cama.
La autora y su abuela en la cama.

¿Qué es lo más atrevido que has hecho? Tu abuelo y yo íbamos en auto a Frisia, en los Países Bajos, y mientras estábamos en camino le acaricié la pierna, algo que hago con frecuencia cuando conduce. De repente, nos dieron muchas ganas de hacerlo. Nos detuvimos en un estacionamiento y nos adentramos en un campo cercano. Más tarde nos dimos cuenta de que había un granjero cerca. Debe haber visto todo el espectáculo.

En otra ocasión, en la región de Ardenas [Bélgica], nos detuvimos para hacer un picnic y nos tumbamos en el pasto. No fue hasta después de que terminamos que me di cuenta de lo cerca que estábamos de la carretera y de que todos los autos que pasaban podían vernos. Tenía 60 años en ese tiempo.

Las dunas también son un buen lugar para hacerlo: puedes escuchar el sonido del océano. Pero tienes que llevar una toalla, de lo contrario se te meterá arena en el trasero.

Cada vez estoy menos segura de quién de nosotras dos tiene la vida sexual más emocionante. ¿Hablas de sexo con tus amigas? No, en absoluto. Eres la primera persona con la que hablo de ello tan abiertamente. Nunca hablé de eso con mis amigas, ni siquiera cuando era joven. ¿Y tú?

Sí, hablamos de eso muy abiertamente. Creo que esa es una gran diferencia entre nuestras generaciones. Bueno, depende de tu círculo social. En la década de 1960, la gente comenzó a pensar de manera distinta sobre la sexualidad: fue la revolución sexual. Algunas personas consideraban que era normal hacerlo con más de una pareja a la vez, pero yo siempre fui muy cuidadosa y monógama. La píldora anticonceptiva acababa de salir al mercado, así que el sexo dejo de ser solo para la procreación. De repente, la gente se mostró abierta con respecto al sexo, pero solo en ciertos círculos.

Mi primera vez fue a los 17 años. ¿La tuya a qué edad fue? Yo también tenía 17 años. En aquellos días era normal tener sexo muy joven, porque te casabas a los 16 años. La primera vez fue horrible. Pensé para mí: “No volveré a hacerlo nunca”. Por supuesto, cambié de opinión.

¿Tuviste varias parejas sexuales? He estado con tres hombres, pero en su momento tuve una relación seria con cada uno de ellos. No necesitaba a nadie más, porque siempre estuve sexualmente satisfecha en esas relaciones.

Tres parejas, pero lo más importante, 60 años de experiencia. ¿Tienes algún consejo? Lo más importante es dedicar bastante tiempo al juego previo. Y no te vistas de nuevo justo después del sexo. Deben besarse y tocarse uno al otro, eso hace que el sexo sea muy agradable.

Los hombres suelen apresurarse demasiado, pero no es así como debería ser. Si te vuelves a poner la ropa de inmediato y te vas a trabajar, te pierdes de mucho. Es muy importante quedarte en la cama con tu pareja después del sexo, que se tomen un tiempo para disfrutar el uno del otro.

Lo tendré en mente. Vaya, tengo que admitir que me sorprendiste. Fuiste muy abierta y no evadiste ninguna de mis preguntas. No esperaba eso. El sexo es parte de la vida, sin importar si eres joven o mayor. Incluso la mujer de edad más avanzada en un hogar para ancianos podría estar, en este preciso momento, en la cama con un vibrador. Uno nunca sabe.