Esta es la primera revista porno de la historia

Artículo publicado por VICE México.

Mucho tiempo antes de que el Kamasutra hiciera una representación de la sexualidad humana, y tal vez ejerciendo un precedente único en su especie sobre la vida cotidiana de los antiguos egipcios, se encuentra El Papiro de Turín. Referenciado comúnmente como “la primera revista porno de la historia”, fue encontrado a principios del siglo XIX en un pueblo cercano a Tebas en actual Egipto y se especula que data del 1150 a.C. Increíblemente, a más de un historiador o aficionado, sigue siendo tema para sonrojarse, o de “decoro”, porque hay escenas gráficas sexuales y no viene con un filtro parental que avise la calidad de la representación.

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La importancia y significado de la representación erótica de las 12 escenas del papiro —que actualmente está en muy mal estado pues fue resguardado en una simple vasija durante miles de años—, reveló un giro a cómo se podía comprender la vida cotidiana de los antiguos egipcios. Lejos de mostrar la cara ceremoniosa, impetuosa, mística y críptica de las representaciones usuales hechas por los egipcios, el papiro representaba un lado imaginativo y satírico sobre los animales y la vida sexual de los individuos.

Papiro de Turín con fondo blanco, vía Wikimedia Commons por Alexis Jazz.

En la investigación hecha por History Channel se le describe como “una de las colecciones más impresionantes de la antigüedad” debido a su gráfica representación y exageración de posturas sexuales y órganos reproductivos de los individuos envueltos. “Es prácticamente pornografía”, se comenta en el video. “Normalmente se pensaba que en Egipto había una cultura más reprimida y seria sobre la sexualidad, esto claramente muestra que no era necesariamente así”. Sin embargo, a diferencia de una representación sexual con una búsqueda por excitar al espectador, parece que la finalidad se ubicaba más dentro del terreno de la sátira. Grotescos hombres, viejos o muy pequeños, con penes gigantes teniendo relaciones sexuales con mujeres con símbolos de que podrían formar parte de la realeza o de la casta divina, a su vez que animales haciendo actividades humanas, como jugar ajedrez.

Debido a la naturaleza del papiro durante mucho tiempo se mantuvo resguardado en secreto, lejos del ojo público y solamente visitable por investigadores y académicos —exclusivamente hombres— que pudieran comprobar una necesidad para verlo en el Museo Egipcio de Turín, donde reside actualmente. El historiador Jean-Francois Champollion describió en 1824 al papiro como “una imagen de monstruosa obscenidad que me dio una extraña impresión sobre la sabiduría egipcia y compostura”, mostrando que un pene gigante podía asustar y cambiar sus percepciones de toda una cultura antigua. Debido a la visión de individuos como Champollion, el papiro no fue hecho público y visible hasta 1970.

Reconstrucción del papiro, vía Ancient Peoples.

De acuerdo con Ancient Peoples, un blog llevado por estudiantes y académicos de historia, relata que la razón detrás de haber llevado a cabo el papiro probablemente nunca se sepa con certeza. Lo que sí es muy probable es que la pieza haya sido enfocada hacia la fertilidad —esto debido a la apariencia de las mujeres representadas— la pasión de la sexualidad y la diversión dentro de la misma. “Las inscripciones son también una parte importante del papiro porque indican que no solamente son los hombres quienes están disfrutando el acto: ‘(…) ven detrás de mí con tu amor, ¡oh! Sol, tú has encontrado mi corazón, es un buen trabajo’”, según cuentan que se puede leer en el papiro. Hasta la fecha, destaca la pieza por ser el único papiro conocido en su especie que muestra escenas tanto gráficas como satíricas sobre la sexualidad en la antigüedad egipcia.


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