Foto de Farideh Sadeghin.
El domingo terminó. Para Lou Reed (y para muchos de nosotros), aparentemente eso significa padecer sentimientos y pensamientos agotadores sobre “los años perdidos que quedaron atrás”. Si tan solo alguien le hubiera dicho a Lou —descanse en paz— que todo lo que tenía que hacer era curar sus reflexiones y paranoias con un burrito. Pero bueno, eso hubiera significado haber perdido un clásico de Velvet Underground.
No importa qué tan sombrío esté allá afuera, no importa cuánto hayas sufrido la transición del domingo a lunes, no importa qué tan terrible haya sido tu cruda, un burrito para el desayuno es la cura para tus males.
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La belleza de los burritos, además del hecho de que son súper delicioso, es que básicamente puedes poner lo que quieras dentro de una tortilla de harina, envolverla y voilá.
Pero no solo queremos cualquier burrito, queremos uno de los mejores. Así que le preguntamos a Erik Anderson de The Catbird Seat, quien ha perfeccionado su propia versión del clásico matutino.
Anderson rellena la tortilla con chorizo, papas, huevos, cilantro fresco y cebolla picada. Tardarás 15 minutos en preparar todo y para cuando estés comiendo, al mismo tiempo estarás comenzando una semana perfecta.
