Actualidad

​Este tipo consiguió engañar a los fans del anime de todo el mundo

Ilustraciones de Super Turbo Atomic Ninja Rabbit (todas las imágenes cortesía de Wes Louis)

A los amantes del anime les encanta desempolvar cómics, películas y series de televisión olvidados de la década de los 90. Los foros de internet están repletos de debates sobre los orígenes y los capítulos perdidos de series como Zenki y Yu Yu Hakusho. Aprovechando esta tendencia, hace unos meses West Louis gastó una broma a la comunidad de internautas fans del anime.

Videos by VICE

Cuando tenía 13 años, Wes dibujó un cómic que tituló Super Turbo Atomic ninja Rabbit (STANR). Hace poco, Wes recuperó el cómic de casa de sus padres y tuvo una idea que llevaría a cabo con ayuda de su equipo de animación, The Line.

«¿Alguien se acuerda de Super Turbo Ninja Rabbit? ». Esta fue la pregunta que empezó a aparecer en Reddit, 4chan y otros foros, acompañada de solicitudes de ayuda a la comunidad de fans para averiguar más cosas sobre una serie que nunca había existido. Posteriormente apareció en internet este vídeo, obra de Wes:

Algunas personas aseguraron «recordarlo», otras trataron de desacreditar la supuesta veracidad de la grabación y fueron muchos los que no se explicaban cómo podía haber desaparecido un material así. La broma acabó convirtiéndose en un proyecto para Wes, del que incluso se crearon artículos promocionales y cortos de animación.

Anoche estuve en una habitación cuya cama tenía sábanas de STANR y en la que había varias figuras y fiambreras de los personajes de la serie; allí tuve oportunidad de probar un casco de realidad virtual con el que exploré el mundo STANR veinticuatro años después de su creación. Conocí a Wes y le pedí que me lo contara todo.

VICE: Hola, Wes. ¿A qué te dedicas, cuando no te estás quedando con los fans del anime?

Wes Louis: Empecé en la animación a raíz de mi amor por el anime. Trabajo en The Line, un equipo de directores, animadores y diseñadores especializados principalmente en la animación.

¿Cómo surgió la idea de este proyecto?

Un chico del colectivo, Tim McCourt, y yo queríamos hacer algo nuevo. Un día llevé a la oficina una carpeta con cómics que había hecho cuando tenía 12 o 13 años, y a Tim le gustó mucho el de STANR, aunque yo lo veía muy tonto.

Se nos ocurrió liarla un poco creando una introducción, pero antes tenía que crear un trasfondo argumental sobre el que trabajar. Fue muy complicado y le di mil vueltas. Recuerdo que pensé, «¿Cómo leches fui capaz de hacer esto con 13 años?». Y ahí estaba la clave: tenía que cambiar la mentalidad y pensar como lo haría cuando tenía 13 años. Cuando eres joven no piensas las cosas, las haces y esperas a ver cómo salen. Eso fue lo que hice. Creé dos villanos: una jirafa y una vaca, básicamente porque nunca había visto algo similar antes y me pareció chulo. Iba improvisando sobre la marcha.

¿Qué pasó después?

Luego hablé con un amigo con el que había trabajado antes para que compusiera y cantara el tema principal. En noviembre de 2013 me tomé una temporada libre en el trabajo y empecé a crear el guión gráfico y los personajes. Luego fue el turno de los animadores. Es un homenaje a los dibujos animados de los 80 y los 90: Thundercats, las Tortugas Ninja… Esa fue la idea con la que lo hice.

Un acetato falso que alguien supuestamente llevó a una convención de anime

Después, Tim y Max Taylor, con quien también trabajo, sugirieron ir un paso más allá y hacer creer a la gente que realmente existía una serie. Incluso al final del proyecto, yo estaba convencido de que no funcionaría. Algunos amigos nos ayudaron a difundirlo hablando de la serie en sus blogs y se empezaron a abrir temas de debate en los foros. Publicamos la foto de un acetato falso en un blog, acompañado de la frase: «Acabo de comprar esto en una convención de anime».

¿Cuál fue la reacción?

Al principio no sucedió mucho. No podíamos colgar directamente el tema de apertura y preguntar si a alguien le sonaba, porque lo primero que hace la gente es buscarlo por internet y si ven que no hay material, se descubre el pastel. Así que empezamos a soltar información con cuentagotas para darle más credibilidad.

Hicimos una fiambrera y un termo de STANR y usamos la cuenta de eBay de un amigo japonés para ponerlos a la venta. Había muchos vacíos en nuestra historia, lo cual nos beneficiaba, ya que ello dio pie a un debate en internet. ¡Incluso hubo gente que recordaba haber visto la serie en televisión cuando era joven!

La fiambrera y el termo que Wes puso a la venta en eBay

¡Guau!

Sí. La gente lo comentaba en 4Chan y empezaron a aparecer ilustraciones hechas por los fans. ¡Un tío empezó a dibujarlos desnudos! Hubo cierto rollo furry con los personajes.

¿Qué hay de los que no se lo tragaron?

Fue genial, porque incluso los que decían que era una farsa opinaban que estaba muy bien hecho. Max se lo había montado muy bien. Antiguamente, la animación se hacía dibujando en papel y luego poniendo un acetato encima y pintando debajo de este. Cuando solapabas el acetato, se creaba un poco de sombra y luego lo pasabas a película. Max estaba convencido de que, aunque trabajáramos con animación por ordenador, teníamos que reproducir todas esas imperfecciones para darle más realismo.

No quise utilizar técnicas de animación por ordenador durante el proceso. Quería que todo fuera dibujado a mano. Pensé en animar el disparo del tanque, pero el resto del equipo propuso que usáramos un modelo en 3D. Pensé que los japoneses lo hacen todo el tiempo y que no podía ser tan difícil, así que decidí encargar un modelo del tanque en 3D para tomarlo como referencia y dibujarlo bien. Le pedí a un amigo que trabaja en el colectivo NoGhost que me lo hiciera y fue increíble.

Tiempo después me llamó para preguntarme si podía hacer un juego de realidad virtual desde el interior del tanque y usando mis personajes. Le dije, «¡Sí, por supuesto!». Cuando lo jugué me quedé impresionado. Estaba en un tanque junto a los personajes que había creado de pequeño.

Tema de apertura de Super Turbo Atomic Ninja Rabbit

Increíble. Háblame un poco del mundo de STANR.

El personaje principal es Misachi, pero los otros personajes lo llaman STAN. Es una especie de cruce entre Usagi Yojimbo y un Samurai Pizza Cat. Recuerdo que los títulos solían ser muy largos; de niño jugaba a un juego titulado Magical Flying Turbo Hat Adventure, así que hice lo mismo con mi personaje: junté unas cuantas palabras que no tenían nada que ver unas con otras para darle nombre. Está claro que es un samurái, pero recuerdo que usé la palabra ninja para que nadie lo confundiera con un Samurai Pizza Cat. En algún momento del proceso creativo le di un empujón temporal porque quería que llevara un traje futurista.

¿Finalmente vas a crear una serie?

Bueno, no es tan sencillo. Si hubiera mucha demanda e interés, quién sabe adónde podría llegar… Ha sido muy raro ver cómo todo esto tomaba forma. Cuando era joven hacía tantos cómics que me había olvidado por completo de este, la verdad. Pero este es tan característico de aquella época que no nos pudimos resistir. Es como un retrato sincero. Ahora tengo 37 años, pero mi yo de 13 años sigue sin poder creerlo.

Traducción por Mario Abad.