Desde enero de este año, cuando el Presidente Obama anunció sus intenciones de alterar significativamente las normas estadounidense con respecto a las relaciones con Cuba, han surgido muchas preguntas acerca de cómo, exactamente esa pelea fría terminará. ¿Quién va a tener derecho a viajar a la isla ahora, y con qué proposito? Cómo llegarán los visitantes allí, dado que nunguna de las aerolíneas estadounidenses viaja a Cuba? Y tal vez, la más importante, ¿Cuánto delicioso ron cubano y habanos los aficionados pordrán ahora tomar y fumar? Ayer, la administración Obama aclaro la situación, anunciando en detalle los pasos que los Estados Unidos tomarán para restablecer las relaciones con Cuna. Mientras las nuevas reglas – que entran en efecto hoy – se quedan cortas en levantar el embargo de décadas por parte de Estados Unidos (para eso Obama necesita la cooperación del congreso, una proposición dudosa), van tan lejos como en liberar el movimiento de personas y bienes entre las dos naciones. Seductoramente, las nuevas provisiones permiten a los turistas que vuelvan desde la isla a traer hasta $400 dólares en bienes, $100 de los cuales pueden ser de alcohol y tabaco. Ok, eso es en realidad una suma miserable – puedes comprarte, tal vez, unas botellas y una caja o dos de habanos. De cualquier forma, me ha hecho pensar sobre todas las posibilidades alcóholicas de un aumento en la cantidad de ron cubano en mi dieta (líquida). En la actualidad, esas posibilidades son extremadamente limitadas. Aunque la mayoría de nosotros asociamos rápidamente el ron con Cuba, el embargo comercial significa que las marcas a las que tenemos acceso aquí en EE.UU. son sin excepción destiladas en otras partes del mundo. El ron Havana Club de Bacardi pone el nombre de la capital en su etiqueta, pero el alcohol es destilado en realidad en Puerto Rico. La botella de ron en tu bar hogareño fue probablemente destilada en el Caribe, con su vieja historia de cultivo y cosecha de la caña de azúcar: Appleton se hace en Jamaica, Cruzan en St. Croix, Gosling en Bermuda, por ejemplo. Así que sólo un muy selecto grupo de estadounidenses han probado el verdadero ron cubano. Eso va a cambiar, aunque lentamente. El ron que será permitido en las aduanas estadounidenses no podrá revenderse, así que el bar de la esquina no podrá servirte un Cuba Libre auténtica por un buen tiempo. Pero a pesar de que hace décadas, desde que Cuba podía exportar su ron a Estados Unidos, eso no significa que sus destilerías hayan cerrado. Las marcas como Cubay, Mulata,Varadero, y Santiago de Cuba son aún producidas en la isla y exportadas a países como China, España e Italia. Así que los viajeros que cumplan con los nuevos criterios para visitas al país podrán traerse una gran variedad de rones cubanos auténticos, de claros a oscuros, jovenes y añejados , bajos en alcohol y super inductores de resacas.
Espero que alguno de mis amigos esté entre esos afortunados grupos de viajeros, y que me traiga una de esas increíbles botellas para agregar en mis daiquiris. Y un habano enrollado a mano también, por favor.
