VICE World News

Un exagente de la CIA se presenta como candidato para detener a Trump en las elecciones

Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

La considerable facción antiTrump del partido republicano ha dado un nuevo paso para evitar a toda costa que el polémico candidato conquiste las elecciones. La nueva estrategia ha consistido en sacarse de la manga a un nuevo candidato independiente, Evan McMullin, última esperanza de los conservadores.

“Nunca es tarde si la dicha es buena. Estados Unidos merece mucho más de lo que Donald Trump o Hillary Clinton nos pueden ofrecer”, ha declarado McMullin a la cadena televisiva ABC News a través de un comunicado. “Yo he decidido presentarme humildemente como candidato para proponerme como el líder que ofrezca a los insatisfechos conservadores de este país un presidente alternativo”.

Videos by VICE

McMullin no tiene un perfil nada clásico como candidato. Este republicano de 40 años nunca ha vencido ninguna elección. Su último trabajo había consistido de director político republicano en la Casa de los Representantes estadounidense. Y antes de esta última aventura trabajó como agente de la CIA durante 11 años.

En realidad, en 1999 McMullin era un marinero de a bordo en un pesquero, una ocupación que describe así en su perfil de Linkedin: “Hice todo lo que pude por no caerme al agua mientras surcábamos los mares de Alaska”.

Una de las personas implicadas en la campaña de MacMullin es Rick Wilson, según ha informado la web Buzfeed. Wilson lleva años trabajando como estratega republicano y ha sido una de las voces más críticas con Donald Trump desde el principio. En enero se refirió a los votantes de Trump como a “solteros sin hijos que se masturban con anime (dibujos animados japoneses)”. Lo hizo a través de la emisora MSNBC, y sus palabras propagaron enseguida por las redes sociales. Wilson se ha abstenido de hacer declaraciones para VICE News.

Lo cierto es que McMullin es prácticamente un desconocido más allá de los círculos políticos republicanos más nerds (solo tiene 135 seguidores en Twitter). Antes de incorporarse a la CIA, McMillan trabajó para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Su trabajo consistió en asesorar y reasentar a refugiados de Oriente Medio y de África, según relata igualmente su perfil de Linkedin.

No es de extrañar que McMullin haya sido un detractor declarado del candidato republicano.

A los donantes millonarios de la campaña presidencial de EEUU no les gusta Trump. Leer más aquí.

La semana pasada McMullin ya criticó abiertamente el comportamiento de Donald Trump, después de que este cuestionara a la familia musulmana del soldado caído en acción Humayun Khan. “Fue profundamente despreciable”, redactó en su perfil de Facebook.

El muro de McMillan en la red social está cuajado de fotografías de su familia y de la naturaleza, y su página está surcada por comentarios en los que proclama su rechazo a Trump por sus declaraciones xenófobas contra los migrantes y contra los musulmanes.

“Mientras Donald Trump sigue atacando a los musulmanes, a mí, como exagente de la CIA que soy me gustaría que todos los estadounidenses supieran la verdad: los estadounidenses y los musulmanes han jugado un papel fundamental en todas las victorias antiterroristas que hemos cosechado desde el 11-S”, escribió McMullin el martes pasado. “Ellos han sido fundamentales en esta batalla. Atacarles como a colectivo hace de Estados Unidos un país más débil, no más fuerte”.

Las posibilidades de McMullin de convertirse en presidente son nulas en el mejor de los casos. En realidad, el plazo para inscribir a un tercer candidato en la carrera presidencial ya ha pasado en la mayoría de los estados importantes del país, como Florida, Nevada, Pennsylvania, Carolina del Norte y Texas.

Este lunes por la mañana McMullin todavía no se había inscrito en la Comisión Electoral Federal, por mucho que ya haya armado los cimientos de la web de su campaña.

La campaña de McMullin podría haberse urdido como un plan republicano para impedir que Clinton se alce con la victoria en Utah en noviembre. McMullin es nacido en Utah y licenciado en la universidad de Brigham Young. Y es también de confesión mormona. Lo cierto es que Trump no es un candidato especialmente popular entre los mormones, principales habitantes de Utah, un proverbial feudo republicano que ahora los conservadores temen perder.

Utah también es hogar del excandidato Mitt Romney, uno de los mayores críticos de Trump en el bando republicano. Su apoyo podría suponer un espaldarazo significativo para la campaña de McMullin.

El colectivo Better for America, que se está encargando de coordinar la campaña electoral del flamante candidato, ha sido financiado por el donante republicano John Kingston, quien también se implicó en su día en la recaudación de fondos para las campañas de Romney, tal y como ha informado ABC News.

Uno de los portavoces de Romney se abstuvo de hacer declaraciones a VICE News cuando se le preguntó si planeaba apoyar la proclamación del nuevo candidato de la provincia.

Sigue a Olivia Becker en Twitter: @oliviaLbecker

Sigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsES