El reconocido productor británico Bruce Aisher realizó este interesante experimento donde se exploran los efectos de los métodos de grabación analógica tratando de explicar las diferencias técnicas y como podrían ser útiles para el proceso de producción.
¿Qué es lo que hace que estas técnicas de grabación aparentemente menos precisas sean tan atractivas?
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De entrada, hay un interesante enigma con respecto a que la grabación analógica suena mejor.
Realmente es impresionante todo el conocimiento técnico y tecnología que se han aplicado para mejorar el rendimiento y calidad de los formatos de grabación de audio durante los últimos 50 años y que estemos mirando con tanta atención hacia el hardware más antiguo.
En este artículo para Attack Magazine, Bruce trabajó con algunos de los elementos de librerías de Vinyl & Tape Drum Hits y Vinyl & Tape Melodic Shots de Sample Magic para analizar más de cerca los detalles técnicos que hay detrás. También consiguió obtener los sampleos originales antes del procesamiento analógico para hacer una comparación.
Ruido
Antes de clavarnos en pruebas más específicas, vale la pena considerar una de las maneras más importantes en que la grabación analógica puede alterar el sonido. La cinta en particular está asociada con ruido en forma de silbido. Esto varía en términos de su contenido de frecuencia entre las máquinas de cinta, y depende del tipo de cinta usada. Muchas personas consideran este ruido llamado hiss es un buen elemento para agregar carácter a las grabaciones, aunque generalmente se considera un problema.
Este es un análisis del espectro de frecuencia del ruido blanco:
Está es una grabación del ruido blanco:
La cinta garantiza un elemento de coloración en forma de hiss. Pero esto es sólo la punta del iceberg. Echemos un vistazo más de cerca a otras formas en que la grabación analógica podría colorear nuestro sonido.
Respuesta de Frequencia
Existen muchos factores que alteran la respuesta de frecuencia de una grabación. Un sistema de grabación digital decente es bastante plano de 20 Hz a 22 kHz (o más), mientras que muchos sistemas analógicos muestran una bajada suave en frecuencias más altas a través de su rango útil y una caída más extrema en el extremo superior. Podemos ver (y oír) los efectos en esta comparación de la respuesta de frecuencia entre la grabación digital original y la versión de casete de este sonido de cencerro:
La versión de cassette (en púrpura) es claramente más amortiguada en las frecuencias altas que la grabación digital original (en naranja).
Saturación
Hasta ahora, todo esto supone que estamos usando un medio que tiene las mismas características en diferentes fuentes de sonidos ya sea muy alto o muy bajo. De hecho, la mayoría de los equipos de grabación analógica tiene un rango mucho más pequeño “lineal” en comparación con los modernos DAWs de 24 bits. La cinta en particular exhibe una compresión dependiente de la frecuencia, que se hace cada vez más significativa a niveles de señal más altos. Esto proporciona el sonido tan querido de la saturación de la cinta,
Esta comparación de respuesta de frecuencia muestra claramente una curva más compleja para la versión de cinta en caliente (naranja) en el rango de 400-1000 Hz en comparación con el original (rojo):
Sin embargo, esto no proporciona la imagen completa. La comparación de los dos en un editor de forma de onda muestra que la forma de onda también sufre algo de transformación en el proceso:
Hasta ahora nos hemos centrado en medios de grabación analógicos, pero no todo se trata de vinilo o cinta. Vale la pena tener en cuenta el impacto de las cadenas de señales analógicas entre otras etapas (digitales), como un sampler y un DAW. En este ejemplo tenemos un tom drum grabado originalmente en digital, luego rebotado a través de un escritorio analógico antes de ser grabado de nuevo en digital:
Podemos ver un significativo desplazamiento de frecuencias por debajo de 100 Hz, pero por encima de ese punto las curvas son bastante similares. Hay diferencias a lo largo de la gama de frecuencias (y un cambio en el sonido), pero no estamos mirando el mismo tipo de efecto dramático que podríamos obtener de grabación caliente a cinta.
Estos son algunas de las diferencias claras que existen entre el procesamiento análogo y digital que bien se pueden aprovechar a favor para lograr un sonido más natural aun cuando estemos trabajando en un entorno digital.
En primer lugar, no tener miedo de ponerse pesado con EQ para suavizar el tono de los sonidos. Los cortes de barrido de 1 kHz hacia arriba pueden parecer contradictorios con la claridad y la definición, pero el análisis de las curvas de respuesta de la cinta y el vinilo muestran claramente un ablandamiento desde un punto similar.
Lo mismo con el ruido. Con los sintetizadores digitales y las técnicas de grabación estamos todos acostumbrados a trabajar con niveles de ruido realmente bajos, pero el silbido natural de la cinta e incluso el zumbido sutil de algunos circuitos analógicos no es necesariamente algo malo; un poco de ruido o saturación bien utilizados por aquí por allá pueden hacer un sonido más diverso y profundo.
El hardware analógico puede tender a ser relativamente caro en comparación con las alternativas digitales, pero hay algunos plugins excelentes que nos permiten experimentar de una manera muy similar. Particularmente nos gusta el U-he Satin para los sutiles efectos de cinta, el popular Vintage Warmer 2 de PSP para un poco más de saturación en la cara y el Devastor de D16 para sus potentes opciones de múltiples bandas. La grabación analógica es en gran parte de sabor, y hay momentos en que puede ir demasiado lejos – al igual que el uso excesivo de la compresión dinámica – pero con un pequeño examen de cómo estos procesos analógicos afectan las señales, podemos utilizar efectos similares para mejorar nuestras producciones.
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