Estos flyers de Black Flag ilustrados por Raymond Pettibon han formado parte de mi creciente colección de flyers desde 1982. Crecí en la bahía de San Francisco y a los 15 años tocaba en un grupo de música llamado The Drab. Cada fin de semana mis amigos y yo subíamos al bus número 60 que salía de Los Gatos y nos dirigíamos hacia San Francisco o Berkeley a hacer skate; arrancar flyers punk de los postes telefónicos; comer burritos y pizza; pedir a mayores de 21 años que nos compraran cervezas en las licorerías y ver tantos conciertos de punk como podíamos. En esos tiempos normalmente podíamos entrar en cualquier sala de conciertos utilizando la “tarifa para grupos”. Cinco personas por 20 pavos en vez de los habituales 5 o 6 dólares por persona. Esto nos ayudó bastante con el asunto de la pasta para poder permitirnos ver cuatro conciertos en una sola noche, algo que por aquel entonces era algo bastante fácil de conseguir.
Cuando en 1999 empecé a diseñar mi primer libro, Fucked Up + Photocopied, tenía como unos 20 flyers de Black Flag en mi colección. A medida que me iba metiendo más a fondo para encontrar material para el libro, buscando flyers de todas partes de los Estados Unidos, mi colección personal empezó a crecer desmesuradamente. Lo que aquí verás son los flyers que encontré con ilustraciones de Raymond. Algunos no son oficiales, pero la mayoría son flyers hechos para Black Flag. Realmente no hay ninguna guía para adentrarse en el mundo de los flyers de Black Flag hechos por Raymond Pettibon, pero a estas alturas estoy bastante seguro de que los tengo todos, claro que me he dejado fuera dos flyers de Black Flag muy dementes que se pueden ver en la nueva serie del MOCA (el museo de arte contemporáneo de Los Angeles), the Art of Punk. Esos no son míos.
A principios de los 80, la única guía real de lo que estaba pasando eran los flyers. Eso y el boca-boca. Quiero decir, había algunos fanzines muy buenos como RIPPER y SLUM WORDS, pero la mayoría de información sobre conciertos ya había caducado cuando salían a la calle. Se tardaba demasiado tiempo en hacer y distribuir esas revistas. No había internet ni teléfonos de atención y la revista Bay Area Music Mag no cubría los conciertos de punk, así que los flyers eran la forma que teníamos de enterarnos de lo que estaba pasando.
La primera vez que vi a Black Flag fue en el San Jose’s Briner Hall. Ese concierto me confirmó que se trataba de una de las mejores bandas. Para mí, Black Flag era algo peligroso e incontrolable, eran como los Hells Angels del punk rock. El mejor nombre, las mejores canciones, el mejor logo, los diseños más cojonudos—sabía que era algo fuerte y me vi arrastrado hacia ello.
En mi opinión, los flyers de punk no deberían estar detrás de cristales. Todos mis flyers, miles de ellos, están apilados en montones por toda mi oficina, por todo mi alrededor. Me gusta que la gente los mire de la misma forma que lo hago yo—cogiéndolos de las pilas, tocándolos de uno en uno. A veces hay cosas escritas en el dorso. Siempre pongo mi flyer favorito encima del montón, para enseñarlo: Black Flag, Hüsker Dü, Vicious Circle y Double Cross en el Tool & Die, el 8 de Enero de 1984. Ese es mi favorito ahora mismo. Está encima de todo, supongo que es mi forma de enmarcarlo.
Disfrutadlo.
[Nota del editor: Bryan es el responsable de Fucked Up + Photocopied, uno de nuestros libros de punk favoritos de todos los tiempos. Contiene flyers hechos en la escena punk de los Estados Unidos entre 1977 y 1985 y vale mucho la pena pillarlo. Nos pusimos en contacto con Bryan a través de nuestros amigos en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles. Tienen un nuevo programa llamado The Art of Punk, que se centra en la historia del diseño que hay detrás de los logos icónicos del punk. El primer episodio habla sobre Black Flag y puedes verlo aquí. Estad atentos a moca.tv para las apariciones de Crass, Dead Kennedys y muchos más. ]
[Para ver absolutamente todos los flyers, entrad en Noisey]