Fotos: La vida en Corea del Norte no siempre es un infierno

Soldados divirtiéndose en el parque de diversiones Kaeson en Pyongyang.

Corea del Norte es un lugar miserable para vivir. La ONU estima que el gobierno mantiene más o menos unos ​120 mil presos políticos encerrados en campos de concentración en los que se mueren de hambre, son golpeados, violados y esclavizados. Una hambruna prolongada causó que miles de personas murieran en los noventa, y la escasez de alimentos sigue siendo un problema. Los derechos civiles son un concepto totalmente ajeno, al igual que la democracia.

Videos by VICE

Sin embargo, para los 24 millones de personas que llaman a Corea del Norte su hogar, aún es posible encontrar momentos de felicidad a pesar de la miseria absoluta que los rodea a menudo.

El fotógrafo francés ​Eric Lafforgue visitó Corea del Norte en seis ocasiones entre 2008 y 2012, y recopiló un tesoro fotográfico que documenta la vida cotidiana de los ciudadanos promedio del país. ​NK News —un portal independiente de noticias de Seúl que cubre todo lo que sucede en Corea del Norte— seleccionó algunas de las fotografías del portafolio de Lafforgue para hacer un ​calendario 2015, cuyas ventas serán destinadas para ayudar a financiar la cobertura a profundidad del régimen de Kim Jong-un.

El editor de NK News, Chad O’Carroll, compartió la colección de Lafforgue sobre Corea del Norte con VICE, explicando que las imágenes, muchas de las cuales capturan momentos espontáneos que el gobierno y su política ultra secreta normalmente no permitiría ver, «contrastan muy bien con el esmalte de la propaganda oficial».

Lafforgue —quien también ha documentado la vida en Irán, Birmania, Eritrea, Siria y otros regímenes represivos— viajó a Corea del Norte como turista, su primer viaje lo hizo con una compañía china. O’Carroll dice que Corea del Norte suele poner fuertes restricciones a los reporteros gráficos, pero Lafforgue logró volar por fuera del radar en 2012, cuando las autoridades le prohibieron al francés regresar nuevamente.

«A pesar de estar yendo año tras año y tomando miles de fotos, pareciera que los norcoreanos simplemente asumieran que sus visitas eran motivadas por un deseo de ver más de su ‘paraíso socialista’», dice O’Carroll. «Sin embargo, más allá de las fotografías, Lafforgue cree que un comentario crítico hacia un grupo pro Corea del Norte que hizo durante su última visita, fue lo que en últimas lo llevó a ser expulsado del país».

A los fotógrafos profesionales ahora se les obliga a obtener una autorización especial antes de visitar Corea del Norte, pero las fotos de Lafforgue —las cuales también se pueden ver en ​Flickr— permanecen y nos ofrecen una extraña mirada sin filtros de la vida cotidiana en el Reino Ermitaño.

Estudiantes en MT. Paektu, un volcán activo en el límite entre Corea del Norte y China. La leyenda dice que Kim II-sung, el abuelo del actual líder Kim Jong-un, organizó su resistencia contra las fuerzas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial en esta zona. También se dice que Kim Jong-il supuestamente nació en los bosques circundantes. Miles de estudiantes visitan la montaña cada año para conocer estas historias.

Soldados norcoreanos pasando frente a los retratos gigantes de Kim Il-sung y Kim Jong-il en la plaza Kim Il-Sung en Pyongyang.

Un niña con flores en el Gran Monumento en Mansu Hill en Pyongyang.

El Festival Arirang en el estadio Reungrado Primero de Mayo en Pyongyang.

Una niña toca la guitarra en Chongjin, una ciudad en la costa noreste de Corea del Norte.

Una guía en Mt Paektu.

No hay semáforos en Pyongyang. Las intersecciones son custodiadas por agentes de tránsito, en su mayoría mujeres jóvenes y bellas que hacen movimientos robóticos, incluso cuando no hay carros alrededor. Los carros particulares son casi inexistentes en Corea del Norte. Para gran parte de la población, la única opción es caminar.

Una mujer en medio de un grupo de soldados en Pyongyang.

Niños en una esculea en Hamhung, una ciudad costera a unos trescientos kilómetros al nordeste de Pyongyang.

Un niño visitando el Cementerio de los Mártires Revolucionarios, un monumento a los soldados norcoreanos que lucharon contra los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

Un hombre norcoreano en Wonsan, una ciudad porteña y base naval localizada en la provincia de Kongwon, en la orilla occidental del Mar de Japón.

Dos niños al lado del camino cerca a una granja en Hamhung.

Soldados en el delfinario Rungna, que forma parte de un parque de atracciones en Pyongyang.

Estudiantes norcoreanos bailando en septiembre 9 de 2012 en Pyongyang.

Un hombre pescando en Chilbo, cerca a Hamhung.

Una vendedora ambulante y sus niños en el campo norcoreano. Aunque comprar y vender mercancía es técnicamente ilegal, la gente puede abrir pequeñas tiendas y vender comida y cigarrillos.

Una niña lavando ropa en el Campo Internacional de Niños Songdowon, un lugar para vacacionar en Wonsan.

Hombres charlando en Wonsan en septiembre 10 de 2012.

Un trabajador en el complejo de abonos de Hungnam en Hamhung.

Personas mostrando respeto al Gran Monumento Mansudae en Pyongyang.

Sigue a Eric Laffourgue en Twitter: @​ericlafforgue​