Ilustración cedida por Lola Vendetta, mira el resto de su trabajo en su página web.
Free Bleeding significa literalmente sangrado libre, es decir no utilizar ni compresas, ni tampones, ni copa menstrual, ni ningún producto de higiene íntima durante la menstruación. A simple vista no parece nada cómodo para el día a día, pero las que lo practican aseguran que nunca antes se habían sentido tan empoderadas.
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Kiran Gandhi fue de las primeras en practicar el sangrado libre durante la maratón de Londres en 2014. Lo hizo sin ser consciente de la repercusión mediática que aquello representaría, y según me explicó, el mensaje que lanzó a las mujeres no era el de practicar el free bleeding, sino el de utilizar la sangre como un acto simbólico.
Aquella fue una de las primeras reivindicaciones feministas que ayudaron a visibilizar la regla y a hablar de ella. Más tarde la foto de Rupi Kaur censurada en Instagram por enseñar ese fenómeno natural de nuestro cuerpo pusieron de manifiesto que realmente existía un problema social entorno a la regla.
Erika Irusta, escritora y feminista se ha dedicado a estudiar la menstruación a lo largo de su vida. Explica que históricamente menstruar siempre ha sido visto como algo sucio y pecaminoso. “La regla sigue siendo un tabú gigante que no se ve porque se cree que está superado”; asegura.
“Aún hay quienes sienten asco de su menstruación, pero para mí es algo bonito, explica la ilustradora Raquel Riba Rossy. A través de sus dibujos plasma precisamente cómo la regla se puede convertir en algo artístico y a la vez reivindicativo.
El free bleeding no es sinónimo de “echarlo todo a perder”. Existen varios métodos para no
llegar a colorear tus pantalones, uno de ellos es usar las Cocoro, una versión moderna de las míticas bragas de la regla, que te permiten practicar el Free Bleeding sin que tu regla traspase. Sus creadoras hace cinco años que trabajan desde su cooperativa para hacer pequeños avances que sirvan para mejorar la calidad de vida de las mujeres.
Otro de los métodos es el de aprender a controlar el flujo de la menstruación. “A la práctica es una técnica muy similar a la de los ejercicios Kegel”, dice la psicóloga y sexóloga Montse Iserte. Se trata de provocar contracciones en el músculo pubocoxígeo con el fin de fortalecer el suelo pélvico. “Una vez tienes los músculos trabajados es mucho más sencillo lograr aguantar y expulsar tu regla cuando vas al baño”.
Para conseguir tener el control total de tu menstruación hay que ir poco a poco y ser consciente de tu propio cuerpo. La primera vez que Montse Iserte lo consiguió fue de casualidad. “Iba de viaje en coche y de repente noté cómo me venía la regla. Como que en aquel momento no llevaba nada puesto intenté aguantar hasta llegar a mi destino para no mancharlo todo”.
Según Montse Iserte la clave del control absoluto es tomar conciencia de nuestra menstruación y en el momento que notemos que cae el flujo hay que contraer el músculo y apretarlo hacia arriba. Justo cuando estás en el baño es momento de relajarte y dejar caer la sangre.
“Para practicar en casa se puede hacer presión en los músculos del suelo pélvico. Las bolas chinas son de gran ayuda para trabajar el músculo. Una vez te las metes inconscientemente tu cuerpo está trabajando para fortalecer la zona. Esto te permitirá cerrar o abrir la pared vaginal según te apetezca”, explica Iserte.
El último de los métodos (aunque se podría poner en duda hasta qué punto se consideraría free bleeding), sería el de utilizar paños de algodón o compresas 100% ecológicas. Según Ramón Vendrell, responsable de Cohitech, empresa productora de productos de higiene íntima para la menstruación, los productos de algodón natural están hechos del mismo material que cualquier braguitas de algodón, la absorción es la misma que una compresa normal y prácticamente ni se nota que llevas puesto un producto puesto que el grosor es casi como el de un salva slip.
Ramón nos invita a hacer una prueba para comprobar o no si una compresa es de algodón. Consiste en acercar un mechero a la cubierta de la compresa. Si el material funde significa según él que no es de algodón natural.
Para asegurarnos de que un tampón no deja residuos en el interior de nuestra vagina se puede depositar en un vaso con agua durante una hora. Si vemos partículas flotando significa, según Ramón Vendrell, que puede que estos elementos queden dentro nuestro organismo.
El hecho de que poco a poco se haya hablado más sobre la menstruación ha propiciado indirectamente la aparición y utilización de distintos productos a los tampones y las compresas de toda la vida. El auge de las copas menstruales, las compresas ecológicas, esponjas, se deben también a un cambio en la sociedad.
El sangrado libre no es más que una visibilización de estos cambios, asegura la antropóloga Bruna Álvarez. Estamos ante una nueva situación social en la que se reivindica el cuerpo de la mujer, tal cual es, en sus diversidades.
El próximo día 13 no te pierdas a Kiran Gandhi, Erika Irusta, Raquel Riba Rossy o Bruna Álvarez hablando sobre el Free Bleeding en Diario VICE. Diario VICE se emite en #0, el canal exclusivo de Movistar+.