Música

Fuimos a una ópera en donde el actor principal era un robot


Gif creado del video: Komische Oper Berlin/YouTube

Este artículo apareció originalmente en Motherboard.

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La semana pasada un robot humanoide llamado Myon jugó un rol principal en My Square Lady, una nueva ópera que abrió en el Komische Oper en Berlín, Alemania. Pero aunque Myon puede cantar y mover sus brazos en el aire, ¿podrán los robots estar a la altura de sus contrincantes humanos?

Myon fue construido dentro del contexto del proyecto de la Unión Europea Artificial Language Evolution on Autonomous Robots (ALEAR) con el fin de explorar robótica cognitiva y la evolución del lenguaje artificial. Es una creación del Profesor Manfred Hild del Laboratorio de Investigación de Neurorobótica en la Universidad de Humboldt en Berlín, Alemania.

Para My Square Lady, los investigadores y el reparto trabajaron juntos por dos años para enseñarle a Myon un conjunto de conductas, y para hacer que cantara y actuara con los cantantes y la orquesta.

Myon no está controlado desde el backstage por un operador escondido; está programado para responderle al equipo de la ópera y actuar por sí solo. Por ejemplo, puede bailar lentamente, fijarse en señales visuales (en este caso el color rojo) y sonidos, y cantar con una orquesta.

“La ópera es sobre enseñarle al robot lo que significa ser un ser humano con emociones,” me comentó Bernhard Hansky, un cantante de la ópera. “Cada pieza que cantamos para él en el show es acerca de una emoción diferente.” Hansky canta sobre la muerte y la destrucción en la ópera.

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Myon es mas o menos de la misma talla que un niño de ocho años y pesa 16 kg. Tiene una cámara en la cabeza y esta hecho de seis partes del cuerpo desmontables.

Lo que es más cool (o raro) sobre eso es que cada parte está equipada con su propio suministro de energía, procesador de poder, y red neuronal– así que cada parte puede funcionar por si sola.

“Nadie puede controlar a Myon y no hay alguien detrás de él diciéndole que hacer– lo fascinante de esto es que es independiente,” dijo Hansky. El cantante dijo “conocer” a Myon hace dos años, cuando no tenía talentos teatrales que presumir.

“Estaba sentado frente a nosotros en una silla, y eso era todo. No podía hacer nada más que sentarse ahí y mirarnos,” dice Hansky. “Pero en los pasados dos años él ha adquirido conocimiento sobre la conducta humana y puede hacer cosas por si mismo.”

Mientras Hansky dijo que actuar con un robot era una oportunidad única, la actuación y los ensayos no fueron exactamente libre de problemas. Sujeto a las leyes del suministro de batería y problemas de hardware, Hansky recuerda que Myon dejó de funcionar en una escena durante el show, y unas cuantas veces durante los ensayos. “A veces se descomponía porque alguien apretaba el botón equivocado, esto era su muerte y el ensayo terminaba temprano,” dice Hansky.


Imagen: Iko Freese/ drama-berlin.de

Otras veces parecía que Myon jalaba todos los hilos.

En la última escena, el robot– que canta junto con el reparto– decide cuando cantar con la orquesta y a que ritmo. “El problema principal del conductor era que tenía que alentar a la orquesta cuando escuchaba que Myon decidía cantar mas lento que la orquesta,” dice Hansky. “Es un gran reto para todos en el show interactuar con él. Todos estábamos un poco asustados porque no sabíamos que iba a pasar después.”

La idea de poner robots en el escenario no es nueva. En el 2008, el dramaturgo japonés Oriza Hirata se unió con un roboticista e inventor de la serie android, el Profesor Hiroshi Ishiguro para poner una obra llamada I,Worker, que estrenó el concepto de teatro de robots en Japón. Desde entonces, Hirata ha estrenado otras cuatro piezas con robots, sacando todo desde robots-insectos amarillos a robots más humanoides.

Pero incluso desde entonces los actores comentaban las dificultades de trabajar con robots. Cuando una actriz actuó junto con el robot de Ishiguro de apariencia femenina, ella comentó que al robot le faltaba “presencia”, y la hacia sentir sola en el escenario.


Imagen: Iko Freese/ drama-berlin.de

Hansky dijo que las respuestas a su show fueron divididas entre los que la disfrutaron, y aquellos que esperaban más de Myon. “Digamos que yo también esperaba un poco más al principio. Cuando escuchas que vas a hacer una pieza con un robot, te imaginas escenas de películas, pero luego te decepcionas cuando ves la realidad,” él dijo.

Hansky dijo que inicialmente él esperaba que Myon fuera más inteligente, y que hablara y reaccionara más con los humanos. “Tu crees que si lo llamas, el responde, o que te va a reconocer y recordar,” dijo Hansky. “Pero también es un alivio saber que tomará más años antes de que un robot domine el mundo.”

El cantante, cuasi-bailarín Myon es definitivamente muy lejano a las imágenes amenazadoras del asesino Al, del gusto de Stephen Hawking y Elon Musk. Pero aunque Myon exuda ternura, Hasnky dijo que realmente no quería trabajar con robots en un principio.

“Yo creo que el teatro o la ópera es sobre emociones y un robot no es capaz de mostrarlas, y el público realmente quiere emociones verdaderas y seres humanos en el escenario,” dijo Hansky.

“Para mí ya fue suficiente con robots–al menos en el escenario.”