Se llama a sí mismo «ciudadano del mundo»: 56 países, siete años. La gente lo acoge: Gábor trata de adentrarse en las culturas y en las personas no solamente para dar rienda suelta a la fotografía sino también al contacto con las personas.
Gábor, quien no quiso darme más detalles de su nombre ni de su procedencia, afirmó, cuando lo llamé por Skype a alguna parte de Europa, que «no debería haber fronteras entre los países, pues todos somos personas del mundo y las fronteras solo son líneas que nos dividen cada vez más». Y por eso, desde que empezó a viajar, decidió empezar un proyecto.
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Gábor es arquitecto pero su trabajo le causó un problema en el páncreas. «Me dijo el médico que debía pararme, caminar, moverme. Y eso hizo que quisiera salir de viaje por unos cuantos meses». Renunció a su trabajo y comenzó a viajar.
«Unos cuantos meses» se convirtieron poco a poco en años: Asia, Europa y las Américas.
Empezó por México, donde estuvo seis meses; después fue a Colombia, Venezuela, Perú, Argentina, Chile, Brasil. Todo eso duró tres años. Después viajó a Asia, donde visitó las Filipinas, Indonesia, Malasia y demás países del Sudeste Asiático con Maurent, una amiga de Villavicencio, Colombia. «Ahí ya no tenía dinero, pero fue entonces cuando otra amiga de Bogotá me llevó a China para conseguir trabajo y lo conseguí. Fue gracias a eso que llevo siete años sin llegar a mi casa porque ni siquiera tengo dinero para volver», me dijo riéndose.
Así, People I Meet —nombre del proyecto que empezó con sus viajes— es una especie de bitácora de humanos del mundo, que hizo con su cámara y la ayuda de una carpa, una estufa, arroz y verduras.
En sus viajes pedía aventones, alojamiento y, a cambio, Gábor contaba las historias de las personas que lo recibieron. Actualmente, en China —su país número 56— el plan es conocer lo que más pueda para seguir con su proyecto. Lleva viviendo en China por tres años ya, donde está haciendo también algunas exposiciones sobre las fotos y las historias de las personas que conoció y mirando si es posible sacar un libro con sus descubrimientos.
«Lo que quiero mostrar con este proyecto es que no debería haber nacionalismos, patriotismos. Todos somos humanos que tenemos historias que contar. Yo quiero contar esas historias», afirma.
People I meet ya tiene un blog en inglés y mandarín y Gabor decidió expandirlo a una página en Facebook donde también expone las historias de las personas en español, pues viajó por varios países de Suramérica. Según Gabor, la idea es que todos podamos reconocernos en los demás y en sus historias.