Música

Ganadores y perdedores del Estéreo Picnic 2018

Como ya es costumbre, pasadas algunas horas, habiendo descansado de los trancones, recuperado la cordura después del guayabo, dejando en remojo las botas repletas de lodo y durmiendo un par de horas extra, nos sentamos a revisar lo que fue la novena edición del Festival Estéreo Picnic y a sacar nuestras conclusiones sobre todo lo que nos dejó una de las fiestas más importantes para la música en Colombia.

Lo primero que hay que decir es que el avance se nota en detalles tan simples como la disposición del espacio por parte de la organización y el compromiso del público en apoyar el evento. 80.000 personas se hicieron presentes en los tres días de festival y se rompieron records de asistencia, lo cual es un buen indicador en vísperas de la edición número 10 del festival que será en el 2019.

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Por otro lado, el de este año fue uno de los carteles más completos, con propuestas musicales para todos los gustos y nombres que siempre habíamos querido ver en el país como Gorillaz, Lana del Rey, Mac Demarco, The National o Bonobo, y repetir algunos otros como The Killers, Kali Uchis o LCD Soundsystem. La vara queda muy alta para el próximo año.

Más allá de las presentaciones que nos dejaron totalmente satisfechos y las eventualidades climáticas que le aportaron su dosis de caos al festival, les presentamos nuestros ganadores y perdedores de esta edición:

Ganadores

El público todoterreno

Foto por Julián Gallo.

Durante años hemos sido testigos de gente quejándose por el clima, un factor imposible de contener, sin embargo este año pareciera que por primera vez la gente fue consciente que no estamos en Europa y que aquí no hay verano. Hay que armarse de impermeables y botas, hay que estar preparados para el lodo y la lluvia.

La organización

Foto por Julián Gallo

A diferencia de años pasados en los que el tránsito de un escenario a otro significaba navegar por un río de lodo imposible de atravesar y que contaba solo con un par de tablas puestas al azar, este año vimos pisos de madera que cubrían los puntos más críticos y hacían el trayecto más ameno. Mención especial también para las diferentes carpas gigantes para resguardarse de la lluvia en la zona de comidas y en el escenario principal.

La transmisión del partido de Colombia el viernes

Como sucedió hace un año, la apertura del evento empató con un partido amistoso entre Colombia y Francia, sin embargo para los creyentes en el festival esto no fue problema y en el escenario Tigo pudieron ver completico la épica remontada de la selección criolla.

El testeo de drogas en Échele Cabeza

Es bueno saber que se le sigue dando continuidad a la iniciativa de Échele Cabeza por promover el consumo responsable de drogas. No podemos evitar que la gente se drogue en conciertos y festivales, pero tener el acompañamiento de este tipo de proyectos hace una diferencia enorme a la hora de fortalecer la idea de un consumo consciente. “Lo que más se ha testeado son pepas muy adulteradas, con presencia de anfetaminas y metanfetaminas, como informamos previamente, pero también cada vez estamos recibiendo más muestras con ácido original”, nos contó Julián Quintero, uno de los líderes de la organización.

Mac Demarco

Foto por Julián Gallo

Lo de Mac fue impresionante. Su primera vez en el país se hizo sentir con una selección de hits del Salad Days a This Old Dog, y aunque el tiempo no fue el mejor amigo y muchos temas quedaron por fuera, la energía era tal que su promesa de volver pronto se sintió tan sincera que no vemos la hora de que suceda. A parte del poder de Mac en la voz y su manejo del público, fue absurdamente hermoso verlo a él y su banda divertirse haciendo los covers de “Under the bridge” de Red Hot Chili Peppers, y “High and Dry” de Radiohead con el desafinado pero increíble Joe McMurray cantando y Mac en la batería.

La comida

Había de todo para todos los gustos y todos los bolsillos, desde la gratuita lluvia de hamburguesas cada hora y media desde una torre gigante, hasta lechona, sanduches, salchichas alemanas, empanaditas…en fin, había oferta variada y comer en festivales como este, siempre es necesario.

Dengue Dengue Dengue

Foto por Mateo Rueda

Lo de los peruanos de Dengue Dengue Dengue fue magnífico: su ritual lisérgico de ancestralidad hipnótica nos hizo viajar desde los andes boscosos, hasta el futurismo abstracto de ritmos como el dancehall o la salsa. Fue la vuelta al mundo en 80 ritmos, por momentos África, por momentos Berlín, por momentos Jamaica, Cuba, Detroit, alguna selva amazónica, en fin, uno de los shows más brutales que presenciamos y que nos movió todo por dentro.

Kali Uchis

Foto por Mateo Rueda

El regreso triunfal de Kali a su tierrita no pudo haber estado mejor. En el escenario, aún con los problemas de sonido, demostró por qué es una de las artistas colombianas más importantes del momento, la Selena Quintanilla de los Millennials. Aunque a veces se le notó nerviosa en tarima, salió con su atuendo de Sailor Moon setentera, su profunda y sensual voz, su magnetismo a través de unas letras encantadoras, su cover de “Sabor a mí”, y temas como “After the storm”, “Loner”, “Nuestro planeta” y “Know what I want”, la coronaron como debía ser en medio de gritos y silbidos de agradecimiento. Además, luego de su presentación se subió a cantar “She’s my collar”, junto a Gorillaz. ¿Qué más quieren?

Los nacionales

Foto por Mateo Rueda

Diamante Eléctrico con Billy Gibbons de ZZ Top, Moügli llenando escenario en un horario tempranero, Ondatrópica con todo el arsenal dispuesto para romperla en el escenario más grande, Bomba Estéreo con un show digno de una banda headliner, Abelardo Carbonó quitándonos el frío a punta de psicodelia vieja guardia, Charles King robándose el show desde el público, Telebit reclutando cada vez un ejército más grande de seguidores, Dany F rompiéndola y haciendo sudar la pista, La Chiva Gantiva demostrando el poder de su frenetismo trasatlántico, y Saail dando la cara por la escena emergente, nos dejaron totalmente satisfechos de escuchar a unas bandas nacionales con la visión tan clara de lo que es dar un show poderoso en vivo.

Los baños

Foto por Mateo Rueda

Siempre resulta placentero ir a hacer sus necesidades en Estéreo Picnic, sobre todo cuando no toca robarse las servilletas de la comida porque en los baños hay papel higiénico y hasta pastillas para los olores. No faltó el que orinando volvió mierda el piso, o al que le sentó mal la pepa y se le aflojó la caca, pero por todo lo demás, muy bien cuidados y casi sin filas.

The Killers y Gorillaz: entregados a sus fans.

No solamente sus shows fueron absolutamente campeones, también quedará en nuestra memoria ese momento en el que un tal Andrés de Bucaramanga, se subió a tocar la batería con The Killers y un personaje místico con una hoz y una bola de disco fue invitado por el mismo Damon Albarn, a que hiciera parte de “Clint Eastwood” en un performance que ni él mismo se podía creer.

Perdedores

La entrada y salida peatonal

Foto por Julián Gallo

Entrar a “Un mundo distinto” este año significaba atravesar Multiparque y luego caminar unos dos kilómetros entre asfalto y trocha. La entrada era mucho más amena que la salida, borrachos, drogados, mamados y empapados de lodo. El trayecto parecía eterno sin contar los trancones de media hora y hasta una hora para llegar al retorno y volver a la ciudad. Entendemos que el festival ha intentado diferentes soluciones, pero definitivamente, la del 2018, tampoco fue.

Fallas en el sonido con algunas bandas

Foto por Matero Rueda

Varias fallas, había bandas en el escenario principal que sonaban supremamente bajito, no siempre estuvo ecualizado al 100%, algunas veces se estallaba toda la banda y no se escuchaba la voz y visceversa. No aguanta no poder ver actos soñados con todos los juguetes.

A los que se les fue la mano con el traguito

Foto por Camilo Mejía

Mucho borracho buscapleitos, mucha gente que no se controló y le dañó el rato a un público hipnotizado por la música. Falta autocontrol amigos, no sean ese man o esa vieja del que todo el mundo se queja. Farriemos tranquilos, ayudémosle al festival.

El playback de Lana del Rey

Foto Mateo Rueda

Lo de Lana del Rey se puede ver de dos formas: desde el público enfermo por verla finalmente en el país y desde el espectador distraído al que no le importaba mucho su show. Y no vamos a negar que por momentos fue un gran espectáculo, donde Lana se entregó totalmente a su público, pero el tema del playback sí molestó bastante a varios fans que querían verla y no solo actuar.

Los ladrones

Es una total cagada que esto siga sucediendo. Mucho amigo de lo ajeno, raqueteando a la gente mientras aplaudían o saltaban en su banda favorita. Por suerte se lograron recuperar algunos elementos robados, y hubo capturas dentro del mismo festival. Queremos bailar tranquilos, sentirnos seguros, pero ¿qué puede hacer el festival si una de sus grandes tesoros es ser democrático y abierto a todos? ¿Quizá más seguridad o presencia de la Policia Nacional dentro de los escenarios? No lo sabemos con certeza, no somos expertos en seguridad, pero alguna medida tendrá que tomar la organización del FEP.