Hablamos con la gente más amable que conocemos sobre su vida sexual

Una pareja feliz que, según la ciencia, debe tener una vida sexual increíble.

Tu abue siempre tuvo la razón. Eso de que “los niños y las niñas buenas terminan primero” ahora está comprobado gracias a dos estudios científicos recientes sobre el altruismo y el sexo. En pocas palabras: la gente buena tiene mejor vida sexual.

Un grupo de investigadores de dos universidades canadienses revelaron que las personas que se consideran altruistas y las que demuestran su altruismo donando a la caridad tienen más parejas sexuales en su vida, tienen más sexo en sus relaciones y tienen más sexo casual que el resto de nosotros, los perdedores egoístas.

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¿Pero por qué? Es difícil saber qué es lo que nos parece sexy de una persona que dona sangre y regala cabras. “Estudios previos han demostrado que los humanos prefieren compañeros altruistas y amables, en especial para relaciones a largo plazo”, dijo Steven Arnocky, profesor en la Universidad Nipissing e investigador principal de este estudio en particular, para VICE. “La razón parece ser que los humanos evolucionaron para crear un vínculo de pareja a largo plazo y cuidar juntos a su cría dependiente. Los antepasados que preferían cualidades en su pareja que mostraban una disposición y una capacidad de invertir esfuerzo en sus parejas e hijos tenían una ventaja reproductiva muy marcada”.

Por eso, en teoría, tus probabilidades de tener sexo son mayores si demuestras que eres el tipo de persona que no se va a ir y va a cuidar de su pareja y/o hijos. En lugar de simplemente confiar la ciencia, decidimos pedir a algunos de nuestros colaboradores que llamaran a la persona más amable que conocen para saber más de su vida sexual. Juzga tú mismo.

Ryan, 24

Ryan y Jack eran amigos en primaria, dejaron de verse en la universidad y se reencontraron más tarde. Ryan siempre hace cosas estúpidas como correr en el lodo para recaudar fondos para la caridad o ayudar a construir escuelas en Sudáfrica.

¿Qué no todo el mundo tiene una lista de cosas sexuales que quiere hacer antes de morir? Yo no voy tan mal pero todavía me faltan varias.

En total, he tenido sexo con cuatro chicas. He hecho cosas con otras personas —como llegar a segunda o tercera base— pero solo he tenido sexo con cuatro personas. Como cualquier otro chico, mentiría si dijera que no quiero más. Cuatro es un número mucho más bajo que el de muchos de mis amigos. Digo, no es como que nos sentemos en un circulo a hacer cuentas pero es algo de lo que estoy consciente.

Mi vida sexual mejoró desde que cumplí 20 y me mudé a Londres. Esa fue la primera vez que empecé a usar Tinder más seriamente, lo cual no era ninguna coincidencia. Antes pensaba que este tipo de apps eran una broma o una forma de subir mi autoestima pero en realidad son una forma fácil de conocer chicas. Hasta ahora, la he usado un par de acostones y algo recurrente pero no creo que pasé nada más. También he tenido muchas citas en las que no pasa nada.

Estoy satisfecho con como vivo ahora pero preferiría tener una relación estable. Con mi ultima novia con la que duré mucho, teníamos sexo como dos veces a la semana y siempre estaba chido. Ahora que no tengo novia, no pasa tan seguido. Si tuviera que calificar mi vida sexual actual, le pondría un cinco o un seis.


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Jess, 25

Selma conoció a Jess en el primer día de la universidad, donde se hicieron amigas por el odio que tenían hacia la doble moral sexual. Jess invitaba a comer a Salma. Cuando Salma no tenía dinero, Jess la invitaba a comer.

No puedo decir que estoy 100 por ciento satisfecha con la vida sexual que tengo ahora. Mi novio ya no me gusta igual que como cuando empezamos a salir. He pensado en terminar con él pero nos llevamos bien y creo que me va a costar mucho trabajo encontrar otra persona con la que pueda conectarme tanto.

En la universidad tenía más sexo. Lo que más recuerdo de la universidad es que salía mucho y que me di a todos los amigos de mis roomies. Mis amigas decían que siempre me quedaba a los guapos pero yo no siento que sea cierto.

Ahora que soy más grande, salir con güeyes cualquiera y despertar con ellos ya no me llama mucho la atención. Tal vez es porque me criticaron mucho gracias a eso. Y ahora que existen cosas como Snapchat, no quiero que haya fotos mías regadas por ahí. Aunque, cuando recuerdo esos días, a veces me gustaría tener la confianza para ser esa chica otra vez. Es gracioso porque, a pesar de que hago muchas obras de caridad y voluntariados, probablemente soy la amante más egoísta del mundo. Como soy muy buena para zafarme, si un chico no cumple con mis estándares, no se queda. Si tuviera que resumir mi vida sexual, por el momento diría que no me satisface.

Tom, 26

Tom era amigo de Hussein en la escuela y, desde que se conocen, Tom está siempre está participando en una obra de caridad para su iglesia. Tom está estudiando derecho pero en su tiempo libre da clases a niños y trabaja en un banco de alimentos.

En realidad no tengo mucho sexo por el trabajo y porque vivo con mis papás. Son cristianos estrictos y obviamente sería incómodo llevar a alguien a la casa. Soy sexualmente “activo” desde que tenía 12 años. Pero eso no significa que haya tenido muchas novias. De hecho, perdí mi virginidad hasta los 19 años y antes de eso, mi vida sexual era solo porno en internet. Hubo oportunidades de empedarme y tener sexo en fiestas pero no me daban muchas ganas de hacer eso. El sexo casual tenía algo en ese momento que me incomodaba, quizá por eso me esperé tanto.


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Cuando por fin tuve sexo, quedé un poco decepcionado. Sentí que me había ilusionado demasiado. Pero con el tiempo fue mejorando. En los buenos tiempos, teníamos sexo hasta diez veces a la semana, sexo emocionante y apasionado que duraba horas. Pero al final ya solo cogíamos porque sí.

Desde que salí de la universidad, he tenido sexo solo con dos personas. A las dos las conocí por Tinder, en una época en la que estaba muy solo y caliente. De hecho, fue muy divertido y todo salió bien. Todavía no me convence mucho eso del sexo casual pero ya no lo evito tanto. Espero conocer un día a una persona increíble y tener una relación larga. El sexo en sí es divertido pero, en mi caso, es más placentero cuando tengo una conexión real con la otra persona”.

Foto vía Marco Gomes.

Sofía, 24

Sofía y Francisco se conocieron por sus amigos mutuos hace dos años y él quedó fascinado con la amabilidad extrañamente serena de Sofía. Francisco está seguro de que no seguiría con su novia actual de no ser por los sabios consejos de Sofía.

He tenido sexo con ocho personas y encuentros sexuales con otras dos. La cuenta es: dos relaciones; dos encuentros casuales; algo que pasó en una fiesta; un error en una peda; tres “situaciones” en las que me enamoré muy rápido y me rompieron el corazón en varias formas, aunque seguimos teniendo sexo por meses; y un tipo con el que tenía sexo casual amistoso en días festivos: Halloween, Año Nuevo y Semana Santa, no preguntes por qué.

Mi primera relación duró alrededor de seis meses. Al principio había mucho sexo y era increíble. Aunque siempre me daba cistitis, lo cual no estaba tan chido. Al final ya no era tan bueno, obviamente y menos cuando la cistitis era tan horrible que me quería morir.

Ya llevo casi seis meses con mi novio actual y es el mejor sexo que he tenido. Es divertido y muy bueno y él me encanta. Lo veo tres veces a la semana y tenemos sexo mínimos dos veces cada que nos vemos. Es muy lindo, tierno y muy “amable”, algo que ayuda mucho.

Estas experiencias me ayudaron a tener más confianza pero también me volvieron más dudosa, en especial cuando estaba por graduarme. Por eso siempre quería salir, estar con gente y sentir la emoción de empedarme y ligar. Me enamoro muy rápido de la gente y, como dije, es la fórmula perfecta para que me rompan el corazón.


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Emily, 27

Tshepo conoció a Emily cuando eran adolescentes y en poco tiempo se dio cuenta de lo que parecía ser una alegría incesante en realidad era una amabilidad pura. Emily es la persona más generosa que conoce Tshepo, además de su mamá (pero obviamente no quiso hablar de sexo con ella para este artículo).

A los 13 años empecé a hacer cosas sexuales. En general lo hacía con chicos más grandes, como de 18 o 19 años. Honestamente, siento que he sido sexualmente “activa” por mucho tiempo. No porque haya tenido sexo desde muy joven, más bien porque era un tema que siempre estuvo presente en mi mente. Recuerdo que desde pequeña, como a los cinco años, ya sabía cómo era sentirse excitada. Aunque nunca había hecho nada, sabía que iba a ser genial. Tal vez eso influyó en lo mucho que disfruté el sexo más tarde.

Tuve varias parejas sexuales desde los 17 hasta los 21 años y eso me provocaba mucha satisfacción. La sensación de emoción fue lo que me atrajo a tanta gente, creo. Según yo, me prendía y me atraía la forma en que otras personas me miraban. Después, no sé por qué pero sentía que podríamos tener un muy buen sexo. Lo satisfactorio es saber que lo vas a tener. En especial si es inmediato; decir “tú, vamos, ahora”, algo que es meramente instintivo. Nunca tuve algo así de “Te quiero arrancar la ropa” pero la interacción en general con otra persona puede resultar sexualmente estimulante para mí. No necesariamente me vengo con todo pero existe cierta conexión.

Ahora estoy en una relación a distancia pero normalmente mi novio y yo cogemos al menos una vez al día. Mínimo. También hablamos por Skype y FaceTime, y hacemos de todo. Es divertido.

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