¿Sabéis lo que de verdad, de verdad, quiero este año por navidad? Un collar hecho de bolas de pelo de gato asquerosas y enmarañadas hasta que se hayan convertido en pelotitas perfectas y enrolladas en alambre. ¿Que dónde encontraré semejante mierda? ¿En una tienda de manualidades orgánicas? ¿En la basura de un edificio que aloja las instalaciones de un criadero de gatos o gallinas? Por suerte para mí y para cientos de personas que hacen cola para comprarme estas cosas, la artista californiana y poeta de gatos Flora Davis vende exactamente el producto que yo tenía en mente en su tienda online en Etsy.
Las creaciones de Flora se venden entre 25 y 150 libras, en su mayor parte a otros artistas, gente como yo y, presuntamente, a señoras que se mueren de ganas de tener un gato pero no pueden. La llamé para que me contase más cosas sobre su negocio y cómo Gaia, su gato, su musa, la fuente de las bolas de pelo y el modelo de las fotos, se siente al respecto.
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VICE: Hola Flora. ¿Cuántos gatos tienes?
Flora Davis: Tenía tres, pero uno se acaba de morir, así que ahora solo tengo dos. Tengo dos Ragamuffins, que es una raza de gatos que tiene un temperamento muy parecido al de un perro; te siguen por la casa y quieren que los acaricies y los mimes. Gaia, mi primer Ragamuffin y modelo de todas mis joyas, me da besos de buenas noches y se acurruca conmigo.
¿Usas las bolas de pelo de ambos gatos para hacer tus joyas?
Su pelo es muy poco común. Los dos gatos tienen buen pelo, pero el de Gaia es más fino que el de Luna, su hermanastra. El tacto es más suave y suelta tanto que ya ni siquiera tengo que usar el de la otra gata.
¿Crees que Luna se pone celosa porque siempre usas el pelo de Gaia y nunca el suyo? Yo creo que me pondría celosa si fuese ella.
No está celosa. También he usado su pelo en un par de piezas. Lo meto dentro de los orbes (no me gusta llamarlas “bolas de pelo”). Pongo su pelo dentro y lo envuelvo con el pelo de Gaia, porque el suyo no es tan suave. Otra razón por la que no uso su pelo es porque es más oscuro que el de Gaia. Es un poco grisáceo y parece sucio. Obviamente no está sucio, pero tiene ese aspecto. Además, el de Gaia destaca más porque es blanco puro.
¿Cómo se siente Gaia llevando tus creaciones?
Se las pongo y él se contonea por ahí, se va, y tengo que ir a buscarle y conseguir que se esté quieto para hacerle una buena foto. Luna no me deja que le ponga nada.
¿Te han dado la tabarra las organizaciones de derechos de los animales o algo así?
No, pero mi trabajo se ha colgado en regretsy.com. Eso es gente que se mete en Etsy y busca las cosas más raras y las cuelga y escribe sobre ellas en esta otra web. Colgaron las fotos de mis collares de pelo de gato y la gente dejó algún que otro comentario sarcástico. Decían cosas como “Que se lo mande a sus enemigos que sean alérgicos al pelo de gato”. Pero incluso a finales del siglo XVIII y quizás principios del siglo XIX, cuando la gente moría, se hacían joyas con su pelo. Era una forma de demostrar su amor. También existen páginas web a las que se puede enviar el pelo de tu gato y ellos tejen una bolsita y te la mandan.
Qué bien. ¿Crees que a Gaia le molesta que saques pasta con su pelo?
No creo que le importe, a él solo le gusta que lo peinen. Hace un tiempo salí en la serie de Animal Planet Must Love Cats y un tío me preguntó qué sacaba Gaia de todo esto. Le dije que nosotros vivíamos en un tercer piso y que a él le encanta ir al recibidor porque ahí hay un montón de olores diferentes, así que yo le dejo estar ahí más rato.
Sigue a Chloe en Twitter: @chloecrossx
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