“Tengo el pussy clean, no me lo irrites”, canta la Zowi en “No lo ves”. Y si a un festival se le pudieran pedir tres deseos, joder, uno de los que yo le pediría sería claramente ese. Que no joda con mi hoo-ha, que me lo deje tranquilo.
Recuerdo con horror una vez que, ya el primer día del festival por la tarde, empecé a notar molestias en la vejiga, presagio de una más que segura cistitis, tras mear dos veces en los baños portátiles. Fue llegar y besar el santo. Otra vez, con poco más de 18 años, tuve que pagar los dos euros que costaban los baños “privados” cada día para poder ducharme sin la braga del bikini y frotarme ahí abajo. Y otra me quedé sin tampones y encontrar uno fue infinitamente más jodido que pillar un puto gramo de MDMA.
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Porque, abramos este melón: ser tía, irse de festival y (man)tener el pussy clean no es siempre sencillo. Nosotras no podemos mear en cualquier lado así, de pie —o solemos tener el decoro de no hacerlo—, tenemos el periodo y algunas de nosotras también propensión a la cistitis, la candidiasis y otras maravillas de la naturaleza que nos recuerdan que nuestro cuerpo es simplemente un trozo de carne que a veces da bastante ascazo y que se pudre un poco más cada día.
Por eso, con la temporada ya inaugurada, le he pedido a Sara Giol, fisioterapeuta especializada en fisiosexología y suelo pélvico y formadora de Sex Academy, que me dé algunos consejos prácticos para que todo sea lo menos traumático posible con mi chichi en los festivales de este verano. Lo primero que hace es recomendarme un kit básico de supervivencia.
“Una botellita de agua para ir llenándola de agua limpia y poder lavarnos los genitales, siempre con las manos limpias, es fundamental. Otra buena opción son las toallitas húmedas que se deshacen y que además no son contaminantes y generalmente no llevan alcohol, solo están humedecidas. Y, aunque son menos ecofriendly, las toallitas íntimas también sirven. Aunque no sean recomendables como hábito, puntualmente no pasa nada por usarlas”, explica.
“Además”, añade, “algún jabón para lavarnos las manos antes de lavarnos los genitales también es necesario. Y productos de higiene femenina para la menstruación, además, claro, de preservativos, ya sean femeninos o masculinos”. Pero vayamos por partes, que aquí hay enjundia. En los festivales generalmente nos exponemos a varias situaciones en las que tendríamos que tener en cuenta la higiene de nuestros genitales, a saber:
La ducha
“Lo ideal para lavarnos las partes íntimas es no usar jabón”, me dice Giol. “Pero claro, si estamos en un festival y nos duchamos con el bikini porque no nos apetece estar en bolas tampoco lo estamos lavando bien con agua. Si las duchas son compartidas y no queremos quitarnos la braga, una buena opción son las toallitas húmedas desechables que no llevan alcohol, pero lo ideal sería que en algún momento, alguna compañera nos cubra un poco con una toalla o busquemos un sitio tranquilo y que, con un botellín de agua, nosotras mismas nos lavemos los genitales con agua y por supuesto, con las manos limpias , justo después de la ducha”. Sobre los geles íntimos, la experta en fisiosexología apunta que no son ni necesarios ni recomendables para maximizar la higiene, ni siquiera en estos casos.
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Tener la regla
“La copa menstrual quizá no es lo ideal para un festival, porque no es lo más cómodo al tener que sacarla y aclararla”, dice la experta. “Pero acaban de lanzar una, llamada Eureka, que se puede llevar dentro durante todo el día, ya que cuenta con una cánula que, al presionarla, hace que se vacíe sin necesidad de sacarla, incluidos los posibles coágulos. Si no, siempre está la opción, aunque también menos ecológica, de usar tampones o compresas desechables, porque las compresas de tela tampoco son lo más cómodo en un festival, al tener que lavarlas”, remata.
Sin embargo y como ha explicado antes pero con más razón si se tiene la regla, “siempre habría que buscar un momento, un remanso de paz para limpiar nuestros genitales con agua, vaciar la copa en caso de que optemos por ella y limpiarla con el botellín de agua del que previamente nos debemos haber provisto. Las toallitas íntimas, como excepción, también pueden ser una opción”.
Mear
Hacer pis en un baño portátil a las cinco de la mañana el tercer día de un festival no es plato de buen gusto. No lo es siquiera a las once de la noche del primer día. Si eres bajita la cosa se agrava: yo, que mido un metro cincuenta y tres, como Ariana Grande, no me puedo no apoyar en la taza si no quiero mearme a mí y el cubículo portátil entero, por lo que tengo que seguir la estrategia de colocar los pies sobre la taza, ponerme en cuclillas y hacer lo propio.
Pero Sara Giol también me da algunos útiles trucos para que la faena sea, si no más satisfactoria, sí al menos más higiénica y para ayudarme a prevenir cistitis e infecciones varias. “Lo mejor es, sinceramente, hacer pis en la playa o en el campo, si lo hay. Si no es posible y hay que usar baños portátiles, no apoyarse en la taza y tirar de la cadena una vez nos hayamos subido la ropa interior, la falda o los pantalones, es lo más higiénico”, recomienda. La razón es sencilla, dice: “cuando tiras de la cisterna, que es cuando aparece el chorro de agua o de productos antisépticos en el caso de los baños portátiles es cuando las bacterias se remueven, provocando una suerte de “efecto aspersor”. Por eso primero hay que subirse los pantalones y después tirar de la cadena y no al revés”.
Follar
En este artículo ya te explicamos cuáles son las mejores estrategias y los mejores materiales y productos con los que limpiarte después de tener sexo. Sin embargo, como en el camping de un festival las condiciones en general y las de higiene en particular suelen ser algo precarias, la especialista en fisiosexología recomienda usar siempre condones, ya sea con nuestra pareja, aunque habitualmente no usemos los condones como método anticonceptivo. Y por supuesto, si es con otras personas, por higiene y también para prevenir ETS.
“Lo ideal es que haya una higiene previa. Y como la ducha seguramente no esté muy a mano, es recomendable usar preservativo, ya sea el masculino o el femenino, y aunque sea con una pareja con la que habitualmente usamos otros métodos anticonceptivos hormonales, como la pastilla o el anillo, o incluso el DIU. Por supuesto si es con líos de una noche también, como siempre para prevenir ETS, pero además por cuestiones higiénicas. Generalmente, en los festivales hace mucho calor, se suda, hay cierta falta de higiene…”
Bonus track: la ropa interior
Como consejo final, Sara Giol pone el foco en la ropa, especialmente en la interior: “es preferible usar braguitas de algodón siempre, para evitar roces y porque transpira mejor. El tanga es mejor evitarlo en los días de festival, también por los posibles roces con el sudor o la falta de higiene”, termina, con el último consejo para que, este verano en los festivales tengamos el pussy tan clean como el de la Zowi, y nada —ni nadie— nos lo irrite.
Sigue a Ana Iris Simón en @anairissimon.
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